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Macron y Johnson prometen revisar el racismo, sin destruir los símbolos históricos ni "reescribir el pasado"

  • Macron: "Francia no borrará ninguna huella ni ningún nombre de su historia; no olvidará sus obras ni retirará sus estatuas"
  • El 'premier' británico defiende la estatua de Churchill: "Tenemos que abordar la sustancia del problema, no los símbolos"

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La estatua de Winston Churchill grafiteada con las palabras "era un racista" en su pedestal, en Parliament Square, en el centro de Londres
La estatua de Winston Churchill grafiteada con las palabras "era un racista" en su pedestal, en Parliament Square, en el centro de Londres

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Boris Johnson, han coincidido este domingo en defender una necesaria revisión de las desigualdades y el racismo en sus respectivas sociedades, sin destruir los símbolos y esculturas históricas, que han sido objeto de vandalismo durante las protestas raciales de los últimos días.

En diferentes declaraciones -Macron, en un discurso a la nación para acelerar el desconfinamiento por la pandemia de coronavirus, y Johnson, en una tribuna en el diario The Telegraph- los mandatarios han respondido a las manifestaciones de las última semanas, contagiadas desde Estados Unidos por la muerte de George Floyd en manos de la policía. En ellas, se han puesto en cuestión las estatuas de un pasado colonial y blanco, que algunos manifestantes ven como mitos del racismo existente.

"Francia no borrará ninguna huella ni ningún nombre de su historia; no olvidará sus obras ni retirará sus estatuas. Debemos mirar juntos con lucidez toda nuestra historia, nuestra memoria", ha afirmado el presidente de la república, que ha prometido ser “duro” contra “el racismo, el antisemitismo y la discriminación”.

Macron considera que esta “noble lucha” comete un error al actuar de forma autoritaria y “odiosa” en una “falsa reescritura del pasado”.

"Nuestra lucha debe continuar e intensificarse para poder obtener los diplomas y empleos que corresponden a los méritos y talentos de cada persona y luchar contra el hecho de que el nombre, la dirección y el color de la piel reducen todavía con demasiada frecuencia la igualdad de oportunidades que todos deberían tener", ha afirmado.

Las protestas antirracistas alimentan la revisión histórica

Johnson: "Debemos abordar el presente, no tratar de reescribir el pasado"

"Tenemos que abordar la sustancia del problema, no los símbolos. Debemos abordar el presente, no tratar de reescribir el pasado - y eso significa que no podemos y no debemos permitirnos ser arrastrados a un debate interminable sobre qué figura histórica conocida es lo suficientemente pura o políticamente correcta como para permanecer en el ojo público", ha escrito el primer ministro británico Boris Johnson en un artículo de opinión en la edición online de The Telegraph, la tarde del domingo.

El líder conservador de Reino Unido ha anunciado la creación de una Comisión sobre Desigualdades Raciales, que abordará "todos los aspectos de la desigualdad" en el empleo, la salud y los estudios universitarios.

El dirigente se ha referido al caso concreto de la estatua del exprimer ministro Winston Churchill, situada cerca del edificio del Parlamento en Londres, que fue garabateada con la inscripción “era un racista” durante las protestas.

El asesinato en EE.UU. de George Floyd ha desatado un movimiento de protesta, especialmente en el mundo anglosajón, que tiene como objetivo las estatuas y monumentos de quienes fueron artífices del pasado colonial y se caracterizaron por el tráfico de esclavos. Una de los monumentos atacados en los últimos días ha sido la estatua de Winston Churchill en Londres, por lo que ante la posibilidad de nuevas protestas, el ayuntamiento de la ciudad ha decidido cubrirla.

Desde entonces, la estatua ha sido protegida por una caja de metal y miles de manifestantes, apoyados por grupos de extrema derecha, permanecieron el sábado cerca del parlamento para "hacer guardia" alrededor del monumento, lo que provocó enfrentamientos con antirracistas que se saldaron con un centenar de detenciones por la policía.

Ante estos hechos, Johnson ha valorado que es "totalmente absurdo que grupos de matones y alborotadores de derecha se hayan reunido en Londres para proteger la estatua de Winston Churchill".

Churchill "fue un héroe", ha escrito. "Me resistiré con todas mis fuerzas a cualquier intento de retirar esta estatua de la Plaza del Parlamento y cuanto antes se quite la protección alrededor de ella, mejor."

En lugar de desmontar estatuas, como la del comerciante de esclavos Edward Colston, que fue arrancada de su pedestal por activistas en Bristol, en el suroeste de Inglaterra, Boris Johnson ha propuesto "construir más y celebrar a las personas que nuestra generación cree que merecen un monumento".