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Coronavirus

La vuelta al quirófano no urgente: cómo doblegar la lista de espera

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Una enfermera de UCI ayuda a un compañeros a colocarse las protecciones necesarias antes de entrar en un box.

Laura, 53 años, tenía fijado un tratamiento de yodo radiactivo para el 23 de marzo, complementario a una operación de cáncer de tiroides, en Madrid. El aplazamiento de cirugías y tratamientos no urgentes provocado por el coronavirus en los hospitales de toda la comunidad se llevó la cita. Hasta que la semana pasada recibió una llamada y esta mañana acudía al hospital. Ahora tendrá que estar cinco días aislada para no exponer a otras personas a la radiación. Por suerte, como señala con ironía, ya tiene ya un ‘máster’ en confinamiento.

La vuelta a la normalidad -o nueva normalidad- hospitalaria está lejos, pero la desescalada comienza a organizarse. Muy lejos se adivina todavía el regreso de las pruebas diagnósticas y consultas externas no urgentes, así que la primera conquista será el regreso de operaciones pospuestas. Nunca antes tantos cirujanos habían hablado telefónicamente con sus pacientes para evaluar la importancia de su cuadro.

Para los primeros de esa lista -distintos pacientes oncológicos- el panorama, sin embargo, ha sido asimétrico desde el minuto uno, dependiendo del impacto de la epidemia de cada región. Aunque el estado de alarma pusiera alerta a todas las Consejerías de Sanidad autonómicas, algunos hospitales de Andalucía, por ejemplo, han podido tratar sin problemas patologías que hospitales de Madrid comienzan ahora a estudiar.

“La situación que pueda haber en Madrid no tiene nada que ver con la situación de Canarias o Galicia”, explica a RTVE.es Salvador Morales Conde, presidente electo de la Asociación Española de Cirujanos. La estadística de cada autonomía está suspendida y no refleja el tamaño del embotellamiento (en Madrid, por ejemplo, el último dato de lista de espera es el de febrero: 78.171 pacientes).

El Hospital de La Paz de Madrid, el de más pacientes con coronavirus en UCI de España, comienza a desempolvar su agenda y la semana pasado realizaron las primeras cirugías cardíacas y oncológicas no urgentes pospuestas.

“Ahora vamos a empezar a programar las operaciones que no pueden demorarse más, pero de una manera muy paulatina, la vuelta va a ir muy poco a poco. Las consultas externas no sabemos todavía si se van a recuperar o esperaremos al final del estado de alarma”, explican a RTVE.es desde La Paz.

En el Hospital de la Paz no saben si tendrán que esperar al final del estado de alarma para recuperar consultas externas

Como ejemplo de una menor incidencia, el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Morales Conde, que también es Jefe de Unidad de Innovación en Cirugía Mínimamente Invasiva de dicho hospital, lo explica justo antes de entrar a una reunión para empezar a programar patologías benignas para dentro de 10 días: “Hemos podido sacar a todos los pacientes oncológicos en tiempo y forma y ya podemos empezar con otros casos”.

Los profesionales piden proteger a pacientes y sanitarios

La ‘desescalada de la lista de espera’ muestra una vez más al hospital como unidad fundamental de gestión del sistema sanitario. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid afirma a RTVE.es que está realizando “reuniones monográficas hospital por hospital” para hacer un seguimiento de desescalada en cada uno de ellos.

Este domingo, casi a medianoche, la Asociación Española de Cirujanos cerraba un documento -junto a las sociedades de anestesiología, medicina preventiva, enfermería quirúrgica y microbiología infecciosa- que este mismo lunes quieren elevar al Ministerio de Sanidad.

“El objetivo es, por un lado, cuidar a los pacientes, que no entre ninguno infectado a quirófano, que no infecte a los profesionales y haya rebrote en el hospital”, explica Salvador Morales Conde, presidente electo de la Asociación Española de Cirujanos (AEC).

Los hospitales han sido uno de los puntos críticos durante esta pandemia de coronavirus. El plan que el Gobierno está compartiendo con las comunidades incluye recomendaciones para que los refuerzos que se han hecho no desaparezcan y se puedan reactiv

La base del documento es establecer cinco escenarios para la desescalada de los quirófanos de los hospitales. En la Fase I (casi normal), los ingresados con COVID-19 son anecdóticos y no hay impacto en la actividad quirúrgica. En la fase II (alerta leve) hay menos del 25% de camas del hospital y UCI con COVID-19, y la actividad quirúrgica se restringe a oncológicos, urgencias y benignos prioritarios.

En la Fase III (escenario alerta media), el coronavirus afecta entre el 25 y 50% de casos de hospital y UCI, y el quirófano se abriría solo para oncológicos con supervivencia comprometida dentro de los próximos tres meses, oncológicos que no pueden someterse a tratamiento para retrasar la operación, oncológicos que no conlleven largas estancias en UCI y urgencias. Tanto en la fase IV (alerta alta) como V (emergencia), los quirófanos solo abren para urgencias.

La AEC realizó una encuesta para conocer las distintas fases de los hospitales de España. La Paz estaría en fase 5; Virgen del Rocío, en fase 2. “Muchos estaban en fase 5,4 o 3, pero también muchos en 2 o 1, que operan patologías oncológicas sin problemas”, comentan Morales Conde.

Para muchos hospitales, su 'vuelta al cole' va a ser compleja, porque se tienen que poner al día

“Pero es verdad que aquellos hospitales de Madrid que estaban en la fase 5 no han operado ni pacientes oncológicos y su ‘vuelta al cole’ va a ser muy compleja porque se tienen que poner al día”, argumenta.

Los cardiólogos ya alertaban hace unas semanas: pacientes que tenían incluso síntomas de infarto no acudían a urgencias por temor al virus. Un patrón que temen que se repita en otras patologías e incremente la lista de espera aún más. “Ha sucedido algún caso y estamos preocupados de que lleguen pacientes con cuadros ya evolucionados por miedo a acudir a urgencias”, alertan desde la AEC.

Mientras, cirugías oncológicas, cardiacas o digestivas buscan agenda; y varices, hernias, quistes, cataratas, amígdalas o prótesis, esperan su turno para que los hospitales, al fin, se liberen del coronavirus.