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La ONU renueva "in extremis" parcialmente el mecanismo de entrega de ayuda humanitaria a Siria

  • Se ha aprobado la extensión de la entrega de ayuda solo a través de dos de los cuatro puntos que estaban en funcionamiento

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Unos niños sirios en un campamento de desplazados en la provincia de Idlib, en el norte de Siria.
Unos niños sirios en un campamento de desplazados en la provincia de Idlib, en el norte de Siria.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha renovado este viernes "in extremis" y tras horas de negociación el sistema para entregar ayuda humanitaria a la población civil siriay cuya vigencia expiraba esta medianoche.

Con tres horas de retraso debido a la prolongación de las discusiones, los quince miembros del Consejo de Seguridad han aprobado la extensión de la entrega de ayuda solo a través de dos de los cuatro puntos de ayuda transfronteriza que estaban en funcionamiento y por un periodo de seis meses.

Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), estas operaciones beneficiaban a cuatro millones de personas con necesidades, de las cuales 2,7 millones se encuentran en el noroeste del país y 1,3 millones en el nordeste.

Hasta ahora estaban operativos los pasos de Al Ramtha, entre Siria y Jordania; los de Bab al Salam y Bab al Hawa, en la frontera turca; y el de Al Yarubiya, en la línea divisoria entre Siria e Irak.

La propuesta belga y alemana frente a la rusa y siria

Bélgica y Alemania querían que los cuatro quedaran operativos un año más o al menos tres de ellos: los dos con la frontera turca y el de Al Yarubiya.

Sin embargo, Rusia y el régimen sirio pretendían poner fin a este sistema por considerar que es innecesario y que atenta contra la soberanía siria ya que la ayuda no pasa por Damasco.

Finalmente, con una solución de compromiso han quedado abiertos los de Bab al Salam y Bab al Hawa, gracias a la abstención de Rusia.

Asimismo, la resolución solicita al secretario general de la ONU, António Guterres, que busque una alternativa para hacer llegar la ayuda a las personas afectadas por los cierres.

Una ayuda "vital" para los patrocinadores

Visiblemente decepcionado, el embajador de Bélgica en Naciones Unidas, Marc Pecsteen, ha subrayado que el paso transfronterizo de Al Yarubiya había servido para entregar ayuda a 1,4 millones de personas y que "a día de hoy no hay alternativa viable".

"Lamentamos que no se haya podido alcanzar un acuerdo para mantener este cruce fronterizo", ha señalado.

Por su parte, la delegación francesa también ha mostrado su decepción por el hecho de que sólo se haya renovado la operatividad de dos pasos por un periodo de seis meses en lugar de por un año.

Antes de la reunión de este viernes la misión alemana había urgido al Consejo de Seguridad a "actuar con responsabilidad" para encontrar un compromiso y que no cesara la ayuda transfronteriza.

La Unión Europea también había mostrado su "apoyo total" a la iniciativa presentada por Alemania y Bélgica para prologar la entrega humanitaria a través de estos pasos que consideraba vital.

Una ayuda " irrelevante" para los detractores

El embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia, ha asegurado a los medios que los actuales pasos fronterizos de ayuda "son irrelevantes" porque la "asistencia humanitaria a esas regiones proviene de Siria desde hace mucho tiempo y seguirá llegando".

"Debo decirles que todos estos gritos sobre la catástrofe inminente, el desastre al que se enfrentaría el nordeste (de Siria) si cerráramos un punto transfronterizo son totalmente irrelevantes porque la asistencia humanitaria a esa región proviene de Siria", ha dicho a los medios acreditados en Naciones Unidas.

Para Rusia, "la situación sobre el terreno ha cambiado dramáticamente" y eso tiene que verse reflejado.

"El 'statu quo' es inaceptable. Tenemos que cerrar esos pasos transfronterizos que ya no son relevantes. Todavía tenemos que dejar aquellos que se necesitan, que son los que están en Idleb", ha agregado.

Una negociación que viene de lejos

El pasado 20 de diciembre, Moscú y Pekín vetaron la renovación del sistema que propusieron entonces Alemania y Bélgica y que desde 2014 gestiona Naciones Unidas para llevar ayuda a la población siria a través de las fronteras del país.

El "no" de Rusia y China impidió entonces la adopción de la resolución respaldada por los otros 13 Estados miembros del Consejo de Seguridad, un texto de compromiso que se había modificado varias veces en los últimos días para tratar de convencer al Gobierno ruso, el gran aliado de Damasco.

"Desde el 14 de noviembre se ha hecho todo lo posible para alcanzar un acuerdo para renovar el mecanismo", dijo un apesadumbrado Marc Pecsteen antes de asegurar que había actuado "de buena fe, de manera inclusiva, transparente y escrupulosa", siguiendo un "imperativo humanitario claro".