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Indonesia

Los fallos en el diseño del Boeing 737 Max y los errores humanos causaron el accidente aéreo de Indonesia

  • El informe final de los investigadores indonesios señala que las deficiencias del Boeing 737 Max 8 fueron claves
  • Esos problemas se agravaron por la falta de información de los pilotos y los errores de mantenimiento de Lion Air

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Los investigadores del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte de Indonesia, en la presentación del informe sobre el accidente de Lion Air
Los investigadores del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte de Indonesia, en la presentación del informe sobre el accidente de Lion Air.

El informe final de los investigadores indonesios sobre el accidente de avión de Lion Air, en el que hace un año murieron 189 personas, ha concluido que los fallos en el diseño y el proceso de certificación del Boeing 737 Max fueron determinantes en la pérdida de potencia de la aeronave, unos problemas que se vieron agravados por la falta de información de los pilotos y por los errores en el mantenimiento del personal de tierra de la compañía.

"El diseño y la certificación de la función MCAS [Sistema de Aumento de las Características de Maniobra, en inglés] no consideró adecuadamente la probabilidad de pérdida de control de la aeronave”, señala el informe hecho público este viernes por el Comité Nacional de Seguridad en el Transporte de Indonesia.

Su dictamen confirma las sospechas en torno al MCAS, un sistema informático que interviene directamente para corregir el ángulo de ataque del avión contra el aire inclinando hacia abajo el morro para evitar que la aeronave entre en pérdida, es decir, que no tenga velocidad suficiente para mantenerse en el aire, y que se cree que también estuvo implicado en el accidente de un avión de Ethiopian Airlines, ocurrido tres meses después del de Indonesia y en el que murieron otras 157 personas.

A resultas de ambos siniestros, las autoridades aeronáuticas de los principales países del mundo prohibieron volar al Boeing 737 Max y la compañía se vio obligada a retirar del aire todas las unidades desde marzo, al tiempo que prometía corregir sus defectos. Y aunque su propósito es que vuelva a tener autorización para volar antes de que acabe el año, la crisis ya ha lastrado significativamente sus resultados: según las cifras publicadas hace dos días, el beneficio del grupo aeronáutico estadounidense ha caído un 95 % de enero a septiembre, hasta 374 millones de dólares, mientras que su facturación ha bajado un 19 %, hasta 58.648 millones.

Un avión de la compañía local de bajo coste Lion Air se ha estrellado en el mar de Java, en Indonesia, con 189 personas a bordo a los pocos minutos de despegar del aeropuerto de Yakarta. Los servicios de rescate, que han encontrado los primeros restos mortales a unos 8 kilómetros al este del lugar donde la aeronave desapareció, aseguran que "probablemente" no haya supervivientes.

Un único sensor para aportar datos al sistema

En el caso del accidente de Lion Air, el informe de las autoridades indonesias señala que las lecturas erróneas de un sensor defectuoso activaron el MCAS, de forma que los pilotos tuvieron que corregir el descenso del avión más de 30 veces antes de perder el control de la aeronave, puesto que desconocían la fuente del problema. Pese a sus esfuerzos, el vuelo JT610 cayó al mar el 29 de octubre de 2018 poco después de despegar de Yakarta.

Boeing asumió que un solo sensor era suficiente para cumplir con los requisitos. Nosotros pensamos que este sistema es vulnerable

"Boeing asumió que la dependencia del MCAS en un solo sensor era suficiente para cumplir con los requisitos de certificación. Nosotros pensamos que este sistema es vulnerable", ha explicado uno de los investigadores del comité indonesio, Nurcahyo Utomo, en rueda de prensa.

Esa vulnerabilidad no fue detectada en toda la cadena de controles que debe asegurar la seguridad, según se desprende de las conclusiones del informe. Para empezar, el documento señala que la Administración Federal de Aviación, el organismo estadounidense encargado de dar el visto bueno al diseño de los 737 Max y al sistema automático MCAS, basó su decisión en suposiciones equivocadas.

Asimismo, el sensor crítico que debía proporcionar los datos al sistema había sido mal calibrado durante una reparación en Florida y, siempre según el informe, hay abundantes indicios de que el personal de mantenimiento de Lion Air no comprobó su funcionamiento al instalarlo.

Salen a la luz las denuncias de pilotos de Boeing en Estados Unidos en el mes de noviembre, que apuntaban a fallos de software y problemas graves en algunos vuelos.

Deficiencias en la comunicación entre la tripulación del avión

Más allá de esos problemas técnicos, el informe también recalca las "deficiencias" en la comunicación de la tripulación del avión y en el manual de control de la aeronave contribuyeron al accidente, al igual que las alertas y las distracciones en la cabina.

Así, detalla que el copiloto fue incapaz de llevar a cabo de realizar comprobaciones básicas de forma rápida ni de llevar a cabo tareas que debería tener memorizadas; además, había mostrado problemas con el manejo de la aeronave durante la formación.

Por su parte, el capitán no informó adecuadamente al copiloto cuando le cedió el control de la aeronave; justo antes de que el avión entrara en pérdida y se precipitara contra el mar.

Tras conocer el informe, Boeing ha asegurado que está estudiando las recomendaciones de seguridad de Indonesia para mejorar los sistemas de cabina y la supervisión por parte de los reguladores estadounidenses, que serán quienes deberán dar el visto bueno para que los 737 Max vuelvan a volar.