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Violencia de género

El riesgo de asesinatos machistas es mayor en el ámbito rural, según el Poder Judicial

  • Siete de cada diez asesinatos machistas entre 2016 y 2018 se produjo en localidades con menos de 100.000 habitantes
  • La maternidad es otro factor de riesgo y condiciona a las mujeres a no denunciar. El 75% de las víctimas eran madres

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Violencia de género
Imagen de archivo de una mujer homenajeando a una víctima de la violencia machista en Caldes de Malavella (Girona), en 2013.

En los últimos tres años, siete de cada diez asesinatos machistas se dio en localidades de menos de 100.000 habitantes, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que alerta de que las mujeres víctimas de violencia de género "están más desprotegidas" en este ámbito y considera necesario "redoblar los esfuerzos" en estas zonas para dotarlas de más recursos de prevención, asistencia y protección a las víctimas.

[El 016 es el teléfono para víctimas de violencia de género]

Este es uno de los datos que aparece en el último informe del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ. Entre 2016 y 2018, ambos años incluidos, fueron asesinadas a manos de parejas o exparejas 151 mujeres, un 11,2% menos que el trienio anterior.

Del total de víctimas mortales, el 30,5% había presentado denuncia previa contra su agresor, tres puntos porcentuales más respecto al promedio de los diez últimos años. Cada vez quienes denuncian son más jóvenes. El 47% de las asesinadas que interpusieron una denuncia tenía entre 16 y 45 años.

El Observatorio señala que el silencio de la víctima es "un factor de riesgo para la vida de las mujeres maltratadas", por lo que llama a concienciarlas tanto a ellas como a la sociedad en su conjunto, destacando que las víctimas "viven atenazadas por el pánico, que les impide denunciar por temor a represalias".

El 75% de las víctimas eran madres y la mayoría de asesinos era pareja actual

El silencio y la maternidad, en ocasiones, van ligados, según el Poder Judicial. El 75% de las víctimas mortales eran madres, un dato que, según el Observatorio, indica que "la maternidad -junto a la pobreza, la dependencia económica, la discapacidad y el embarazo- es un factor que hace más vulnerables a las mujeres y guarda relación con el elevado porcentaje de casos sin denuncia previa" porque "el miedo atenaza a la víctima, que no denuncia para proteger a sus hijos".

A causa de la violencia machista, 102 menores de edad quedaron huérfanos entre 2016 y 2018 al perder a sus madres. El 43% de las víctimas tenía hijos menores de 18 años en el momento en el que fueron asesinadas.

Otro dato que arroja el Observatorio es que el 64,4% de las víctimas vivía con el agresor en el momento de su muerte. La mayoría de los asesinos (72,1%) era pareja de la víctima en el momento del crimen y la mayoría de ellos estaba casado con su víctima -el 42,8% del total de agresores estaban casados con las mujeres que asesinaron).

El domicilio de la víctima fue el lugar más habitual -81%- donde se produjeron los feminicidios. Según el Tribunal Supremo, la elección de la casa donde vive la mujer "reduce la capacidad defensiva de la víctima, en cuanto a que se trata de un ataque sorpresivo, e implica para el agresor una mayor garantía de que logrará su objetivo".

Respecto a la nacionalidad de las víctimas, la mayoría -un 64,2%- era española, frente al 35,8% de extranjeras, una cifra que se mantiene sin cambios perceptibles desde 2015. También la mayor parte de los autores de los crímenes era español, un 65,8%. En la mayoría de los casos (el 83%), la nacionalidad era la misma en el caso de agresor y víctima.

El Poder Judicial, sin embargo, pone el foco en la mayor vulnerabilidad de las mujeres extranjeras respecto a la violencia machista. Respecto a las edades, la media de la víctima estaba en 43,5 años, mientras que la del agresor en cinco años más, 48,2.