Enlaces accesibilidad
A bordo del Open Arms

El Open Arms trata de resistir tras diez días a la deriva: "Os ruego que nos desembarquéis"

  • La situación se agrava cada jornada ante las dificultades que supone alojar y alimentar a tanta gente
  • Open Arms ha solicitado a Italia y Malta evacuar a tres migrantes enfermos | Especial: A bordo del Open Arms

Por
Una avería complica el suministro de agua en el Open Arms, que lleva diez días a la deriva

La tripulación y los 160 migrantes rescatados que permanecen a bordo del Open Arms cumplen este domingo diez días a la deriva frente a la isla italiana de Lampedusa a la espera de un puerto seguro donde desembarcar, mientras tratan de resistir a las dificultades que implica alojar y alimentar a tantas personas, una situación que se agrava cada jornada, hasta el punto que la ONG española ha solicitado a Italia y malta poder desembarcar a tres migrantes enfermos.

[Especial: A bordo del Open Arms]

Porque, entre otras limitaciones, el barco de la ONG española no tiene capacidad para que las 160 personas que acoge se puedan duchar de forma regular. A eso se suma que el Open Arms es un viejo navío de 45 años, al que, lógicamente, le surgen algunas averías.

"A la potabilizadora se le ha roto una pieza de goma, le hemos hecho una reparación provisional a la avería y veremos cuánto tiempo nos dura", explica el jefe de máquinas, Mario García Abad.

En la cubierta del Open Arms se va repartiendo agua cada poco. Hay que combatir como se pueda el calor húmedo y asfixiante.

A bordo se encuentran 160 personas rescatadas en tres operaciones distintas: a saber: las primeras 55 que fueron socorridas el 1 de agosto, otras 69 del día siguiente -si bien tres mujeres fueron evacuadas poco después por motivos de salud- y las 39 que el barco recogió en la madrugada del viernes al sábado.

Informe Semanal - Náufragos sin puerto - ver ahora

Petición para evacuar a otros tres migrantes

Desde ese último rescate, la cubierta y todos los suministros se deben compartir con cuatro decenas de personas más. Quienes llevan diez días en esta cubierta, en medio del Mediterráneo, ven cómo su situación empeora y piden que se transmita su mensaje.

"Podéis ver cómo desde hace diez días, la gente está enfermando cada día, nos sentimos infelices; por favor, os ruego que nos desembarquéis antes de que la situación empeore aún más. Os lo ruego a la Unión Europea y a Italia, por favor", suplica Osas, uno de los rescatados.

Una petición a la que ningún gobierno, por el momento, responde. Malta se ha ofrecido a acoger únicamente a los 39 últimos rescatados, al reconocer que se encontraban en aguas de su jurisdicción, pero la ONG española se niega y defiende que todos los migrantes deben ser desembarcados en puerto seguro.

Mientras tanto, el Open Arms ha solicitado la evacuación de otros tres migrantes por motivos de salud: un portavoz de la ONH ha detallado a Efe que se trata de una mujer con una posible neumonía, de un hombre con tuberculosis y de otra mujer con un historial de tumor cerebral, para quienes se ha pedido la evacuación a Malta, ya que el buque se encuentra en una zona de rescate marítimo maltés, y a Italia, puesto que la embarcación está más cerca de territorio italiano.

Además del Open Arms, el barco de salvamento Ocean Viking, de la ONG Médicos sin Fronteras, sigue también en el Mediterráneo con 251 personas a bordo, por encima de su máximo de pasajeros, establecido en 200. "Nuestra prioridad es desembarcar a estas personas en un puerto seguro", ha indicado la responsable de comunicación a bordo del barco, Hannah Wallace, que ha recordado que la embarcación "es un barco de emergencia y no tenemos la capacidad para atender médica y psicológicamente a estas personas a bordo de manera prolongada".

Entrar en un puerto sin permiso

Ante las dificultades para asistir a todas las personas rescatadas, Open Arms se plantea, como último recurso, atracar sin permiso en un puerto por motivos humanitarios. Así lo ha señalado el fundador de la ONG Open Arms, Óscar Camps, en una entrevista a RAC1 recogida por Efe.

Nos veremos obligados a entrar a puerto por motivos humanitarios, con todas las trabas administrativas y judiciales que puede comportar

"La estabilidad emocional a bordo del Open Arms empieza a ser difícil. Nos veremos obligados a entrar a puerto por motivos humanitarios, con todas las trabas administrativas y judiciales que puede comportar", ha explicado.

Camps ha lanzado un mensaje de socorro, al alertar que "la situación es muy difícil de gestionar, también dentro del equipo del Open Arms. Nadie entiende por qué llevamos diez días a la deriva sin tener ninguna comunicación oficial de la administración, si tanto el barco como la tripulación son españoles".

"No tenemos miedo de que nos detengan; el miedo que tenemos es que se nos muera la gente que tenemos a bordo", ha asegurado. En este sentido, Camps ha recriminado al Gobierno español que no active los mecanismos para acoger a los migrantes y le ha retado a denunciar a Italia y Malta al Tribunal Internacional de Derechos del Mar de Hamburgo por impedir el desembarco en sus puertos.

"Parece mentira que el mes de agosto un grupo de voluntarios esté haciendo esto, mientras tenemos un Gobierno marioneta que no tiene coherencia en nada de lo que hace", ha denunciado Camps, que ha afeado al ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez que "adapte las políticas al momento mediático que corresponde".