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La Conferencia Episcopal alemana admite que se han "destruido" expedientes con casos de abuso sexual

  • Reinhard Marx ha propuesto publicar los sumarios judiciales con casos de abusos para evitar desconfianza
  • Según la Iglesia alemana, entre 1946 y 2014 ha habido 3.677 abusos de niños y jóvenes por parte de 1.670 clérigos

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La Iglesia reconoce que se han eliminado documentos sobre abusos sexuales

El presidente de la Conferencia Episcopal alemana y arzobispo de Munich y Frisinga, el cardenal alemán Reinhard Marx ha reconocido que la iglesia "ha destruido" abundante documentación que incriminaba a sus miembros y, en otros casos, ni siquiera ha abierto los expedientes que deberían documentar la violación y el abuso a que eran sometidos niños y adolescentes.

El arzobispo ha propuesto publicar los sumarios judiciales con casos de abusos para evitar desconfianza durante la reunión que desde el día 19 de febrero, se celebra en Roma para abordar la pederastia en el mismo seno de la Iglesia católica.

Marx se ha reunido también con 16 víctimas de abusos. El encuentro, según ha informado Vatican News, ha durado 90 minutos y las conclusiones se las ha comunicado finalmente al Papa.

"La desconfianza institucional conduce a teorías de conspiración sobre una organización y la creación de mitos sobre ella. Se puede evitar si los hechos se exponen de forma transparente", ha manifestado el cardenal alemán en el tercer día de la cumbre del Vaticano que reúne hasta el domingo a 190 jerarcas episcopales, superiores religiosos y otros expertos para ahondar en la lacra de la pederastia.

Castigo proporcional al delito

La Iglesia católica alemana ha llevado a cabo un extenso estudio sobre los abusos sexuales cuyos resultados presentó el pasado mes de septiembre. La conclusión es que que entre 1946 y 2014 se ha contabilizado un total de 3.677 casos de abusos sexuales a niños y jóvenes por parte de 1.670 clérigos.

A juicio del arzobispo alemán, los procedimientos legales correctos sirven para establecer la verdad y constituyen la base de un castigo proporcional al delito. Además, establecen confianza en la organización y en su liderazgo. "La persistencia de las dudas sobre la correcta conducción de los procedimientos procesales no hace otra cosa más que dañar la reputación y el funcionamiento de una institución. Este principio también se aplica a la Iglesia", ha agregado.

Marx ha dejado claro que no existen alternativas a la transparencia, pero ha matizado que hay "objeciones" que hay que tener en cuenta, sobre todo referidas "a la violación del secreto pontificio", así como a la "ruina de la reputación" de los sacerdotes inocentes o del sacerdocio y de la Iglesia en su conjunto a través de "falsas acusaciones, si se hacen públicas".

"No conozcco estas razones" que permiten guardar el secreto ponitficio

Sobre el secreto pontificio, el purpurado alemán considera que las reservas serían relevantes "solo si es posible indicar razones convincentes por las que el secreto pontificio debería aplicarse al enjuiciamiento de delitos relacionados con el abuso de menores". "Tal y como están las cosas, no conozco estas razones", ha matizado.

Por otro lado, ha valorado que los principios de presunción de inocencia y protección de los derechos personales y la necesidad de transparencia "no se excluyen mutuamente", sino todo lo contrario. "Un procedimiento transparente, regulado de manera clara y definida, garantiza que se den los pasos correctos antes de que aquellos que deben pronunciar la sentencia lo hagan", ha manifestado.

A su juicio, este es el "mejor mecanismo de seguridad" contra los prejuicios o juicios falsos sobre la cuestión. De hecho, Marx ha manifestado que un procedimiento público y claramente definido establece un grado de credibilidad que "permite rehabilitar la reputación" de una persona acusada falsamente, que de lo contrario estaría expuesta a "rumores" si las investigaciones no fueran adecuadas, transparentes o concluyentes.

"No es la transparecia" lo que mata a la iglesia

Sin embargo, ha incidido en que transparencia no significa "aceptación acrítica y difusión no regulada" de noticias de acusaciones de abuso. "El fin es un proceso transparente que aclare y especifique las acusaciones, y que siga los estándares generalmente aceptados con respecto a cuándo y cómo el público, las autoridades y la Curia romana deben ser informados. Estos procedimientos estándar harán entender con claridad que no es la transparencia lo que daña a la Iglesia, sino los actos de abuso cometidos, la falta de transparencia o el encubrimiento consiguiente", ha subrayado.

Finalmente,ha considerado "esencial" establecer normas procesales o transparentes y reglas para los procesos eclesiásticos porque la Iglesia "no debe operar por debajo de los estándares de calidad de la administración pública de la justicia si no quiere ser criticada por tener un sistema legal inferior, que es perjudicial para las personas".

El final del abuso de los clérigos

Disfrazado de prelado,un miembro de la organización End of Clergy Abuse, formada por activistas y sobrevivientes de abuso sexual de la Iglesia católica, porta una muñeca en los brazos. Ha ocurrido durante la manifestación en contra de dichos abusos en Roma.

"Fui violado a los nueve años"

Más de un centenar de personas, activistas y víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos, se han manifestado en el centro de Roma para exigir tolerancia cero ante estos delitos. En la camiseta de uno de los asistentes se leía: "Violado a los 9 años. Poner fin al abuso clerical".

Otros manifestantes poraban los siguientes mensajes:"Demasiados clérigos pedófilos" o "El milagro: creer al Vaticano", "Basta de excusas, basta de perdón. Resarcimiento para las víctimas", señalaba la pancarta principal de la concentración, que ha tenido lugar mientras en el Vaticano se desarrollaba la cumbre que trarta de abordar esta lacra mundial.

"Tolerancia cero significa que cualquier cura o clérigo que ha asaltado a un niño no puede seguir siendo sacerdote", ha señalado uno de los activistas, abusado en su juventud.

Una representante de las víctimas chilenas ha leído un manifiesto que señalaba que "el encuentro que se está celebrando en el Vaticano es un reconocimiento de la tragedia global en materia de pederastia clerical".

Se ha expresado también la decepción de las víctimas con el posible resultado que pueda arrojar esta cumbre. "No estamos de acuerdo con el borrón y cuenta nueva que se está tratando de promover en esta reunión", han declarado