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Madrid Fashion Week

Las villanas de Pilar Dalbat asaltan 'La Villa'

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Desfile en el Patio de Cristales de la Casa de la Villa.
Desfile en el Patio de Cristales de la Casa de la Villa.

Los desfiles de Pilar Dalbat siempre sorprenden. La diseñadora huye del artificio y el boato que suele rodear los eventos de moda y centra su discurso en la herencia patrimonial, en cuidar el legado artístico y en conjugar moda con distintas disciplinas artísticas. Ahora presenta 'La Villa', una colección que habla de villanas de carne y hueso que están entre nosotros y que ella trata de convertir en heroínas. Las cosas se pueden cambiar y la moda es un buen instrumento.

La cita esta vez ha sido en el imponente Patio de Cristales de la Casa de la Villa de Madrid, antigua sede del ayuntamiento. “Es una joya, y nos gusta descubrir, y descubriros, lugares como este. Los espacios cerrados mueren”, señala. La colección está estrechamente conectada con el espacio porque su trabajo consiste en “traducir el barómetro de colores y formas a nuestra moda. No hago prendas de corte historicista, no. Todo lo que hago está centrado para el hoy, es moda actual”. Dalbat imaginó a una villana entrando en el patio a través de la cúpula, rompiéndola, y recoge los cristales, hechos añicos, para convertirlos en el estampado sobre neopreno que decora sus prendas y aplicaciones.

“La colección es igual de pesada que el espacio, desde el punto de vista estético”. No faltan sus capas, una de las señas de la casa, que vemos en distintas versiones, a veces hechas con dos tejidos y otras con tres, mezclando dos lisos y un estampado. Hay prendas en paño que parecen reflejar la belleza del techo acristalado y vestidos ligeros en gasa de seda de atractivo tonos tiza o buganvilla.

Blanco y buganvilla destacan en la paleta de colores. EFE

El tono marrón, dífícil y con muchas connotaciones, se cuela por primera vez en una colección de la granadina. “Lo tenía abandonado, le tenía manía por mi infancia, ya que fui a un colegio de Carmelitas y era el color del uniforme. Pero aquí me encajaba. Y además es un paño italiano maravilloso. Mi costurera, Mercedes, dice que nunca ha trabajado con un tejido así de bueno”, cuenta emocionada.

Dalbat propone prendas unisex. EFE

Junto a la capa vemos otros códigos innatos a la casa, como las texturas metalizadas que vemos en distintas prendas: un trench, pantalones y vestidos. Y luego el color negro, ahora tintando vestidos con escotes vertiginosos. Con uve, una letra que Dalbat convierte en logo, en complemento y la forma de romper la delantera del vestido, manteniendo un perfecto equilibrio entre osadía y elegancia.

En contraste vemos recatados cuellos babero que casi parecen una gola moderna y levanta los aplausos un recio abrigo blanco cruzado que lleva ocho botones. En el desfile destacaron también cuatro salidas masculinas. “No son chicos con ropa de mujer, son chicos con ropa unisex. ¡Yo nunca pondría un vestido a un chico!”.

Un abrigo blanco cruzado ha cerrado el desfile. EFE

Sus villanas y villanos han llevado unos espectaculares sombreros hechos a mano por la casa Fernández y Roche, la fábrica más antigua de España en este sector. También llevaba uno su paisano, Rafael Amargo, que ha visto el desfile junto a sus padres y el actor Antonio Albella, gran defensor de la moda española. El bailaor y coreógrafo cuenta que la diseñadora le ha hecho el vestuario de su última obra, Dionisio. Otro espacio, en esta ocasión escénico, en el que Dalbat da rienda suelta a su talento.