Enlaces accesibilidad
'Brexit'

May descarta un segundo referéndum y convoca la votación del 'Brexit' en el Parlamento para la tercera semana de enero

  • La conservadora cree que otra consulta "no llevará adelante" al país y hará que los británicos pierdan la fe en la política
  • El Parlamento presiona para que la votación se celebre esta semana, antes de las vacaciones de Navidad

Por
Theresa May comparece ante el Parlamento británico
Theresa May comparece ante el Parlamento británico.

La primera ministra británica, Theresa May, ha rechazado celebrar un segundo referéndum sobre el Brexitpara evitar un "daño irreparable a la integridad de nuestra política" porque, según cree, los británicos "perderían la fe en la política", y ha anunciado que el Parlamento votará su acuerdo negociado con Bruselas durante la tercera semana de enero, es decir, a partir del 14 de enero.

Una semana después de posponer la votación para evitar una humillante derrota, May ha hecho oídos sordos a las presiones de la oposición y el Parlamento al anunciar que la Cámara de los Comunes retomará el debate sobre el acuerdo de retirada del Reino Unido de la Unión Europea a partir del 7 de enero, con la esperanza de que los diputados aprovechen el receso navideño para reflexionar sobre las consecuencias de un Brexit sin acuerdo.

May ha comparecido en el Parlamento para informar a los diputados de los frutos de sus reuniones durante la cumbre europea de la pasada semana, en la que, según ha vuelto a insistir, sigue viendo "posible" que los Veintisiete clarifiquen las garantías sobre la temporalidad de la salvaguarda irlandesa que por el momento divide a los políticos británicos sobre el Brexit. Pero su discurso no ha sido bien recibido por varios de los presentes, entre ellos el líder de la oposoción laborista, Jeremy Corbyn, que acusa a May de "no haber conseguido nada, ningún progreso", en su gira exprés por Europa, y de privar a la Cámara de expresar su rechazo al acuerdo del Brexit.

La presión sobre Theresa May aumenta desde dentro y fuera de su partido

May silencia los rumores sobre un nuevo referéndum

La intensa semana política del Reino Unido con la cuestión de confianza interna contra May y el aplazamiento de la votación ha desatado durante el fin de semana todo tipo de rumores sobre las alternativas para desbloquear un proceso que, por ahora, se mantiene estancado: un segundo referéndum, un divorcio abrupto, un nuevo acuerdo similar al de Noruega o Canadá, la cancelación del Brexit, o que el Parlamento tome las riendas del proceso.

A 103 días del 29 de marzo de 2019, fecha en la que el Brexit se hará efectivo, varios ministros del gabinete de May han abierto la puerta estos días a la celebración de una nueva votación para desbloquear la situación, -cada vez más políticos defienden que los británicos están mucho más informados sobre el Brexit ahora que en 2016- aunque no está claro sobre qué se votaría: si sobre la permanencia o la salida, o sobre el acuerdo de May

La conservadora, que arremetió contra el ex primer ministro laborista Tony Blair por pedir un segundo referéndum, ha querido silenciar los rumores sobre esta opción, ya que una nueva consulta solo generará "más división en un momento en que nuestro país necesita unidad", un mensaje que ya venía advirtiendo anteriormente. "Debemos terminar el trabajo [dictado por el resultado del referéndum de 2016], sé que este no es el acuerdo perfecto de todos, pero si dejamos que lo perfecto sea el enemigo de lo bueno, nos arriesgamos a salir de la UE sin acuerdo", ha advertido. Además, la primera ministra ha avanzado que su gabinete acelerará los planes de contingencia para un Brexit duro este martes.

Escepticismo en el Parlamento ante la vulnerabilidad de May

La primera ministra sobrevivió a la cuestión de confianza, pero su autoridad se vio minada por el voto en contra de 117 diputados conservadores. El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, ha aprovechado esta cifra en su primer cara a cara desde entonces para cargar contra May porque su partido, según dice, no confía en ella, y ella sola ha sido la "arquitecta de la crisis constitucional" en Londres por aplazar la votación. De hecho, varios diputados han tildado de antidemócratico el rechazo a un referéndum.

"Hasta el gabinete ha dejado de funcionar, se está desintegrando en facciones, May ha perdido autoridad y el Partido Conservador está muy dividido", le ha reprochado durante su turno de réplica. Dos horas después, el líder laborista ha anunciado que presentará una moción de censura contra May -no su Gobierno- por no permitir que el Parlamento vote esta semana.

Jeremy Corbyn presenta una moción de reprobación contra Theresa May - escuchar ahora

La estrategia del Partido Laborista pasa por presionar para forzar unas elecciones y tratar de renegociar el acuerdo en Bruselas, algo que según May "es ficción", porque Bruselas ha dejado claro que el acuerdo no se va a cambiar. En cualquier caso, los laboristas tampco descartan la celebración de un segundo referéndum, aunque existe división sobre la cuestión a plantear a los británicos.

El Parlamento británico cerrará por vacaciones este jueves y retomará la actividad el 7 de enero, un periodo en el que May espera que los diputados terminen por aceptar su acuerdo para evitar un divorcio abrupto. Por el momento, nada parece apuntar a un cambio radical de opinión en los parlamentarios -que se sienten ignorados y molestos por el comportamiento de May- para conseguir los 320 votos necesarios: los 10 diputados del DUP y decenas de conservadores siguen en contra del texto, además del Partido Laborista, el SNP o el Partido Liberal Demócrata.