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El cuidador acusado de agredir sexualmente a cinco ancianas dice en el juicio que no recuerda nada de esa noche

  • Se enfrenta a 79 años de prisión por un homicidio imprudente, cinco agresiones sexuales y lesiones

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Las manos de una anciana con un bastón
Las manos de una anciana con un bastón.

El cuidador acusado de agredir sexualmente a cinco ancianas y golpear en la cara a otras cuatro en una residencia de Arenys de Mar en 2015 ha declarado ante el juez que no recuerda la noche de los hechos por los que se enfrenta a casi 80 años de prisión.

En su declaración como acusado en la Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona, ha descrito que la tarde del 24 de diciembre de 2015 estuvo en dos bares con amigos antes de ir a trabajar y que consumió alcohol y cocaína, pese a no tener problemas de dependencia.

José Manuel R.G. ha explicado que no se acuerda de nada de lo que ocurrió esa tarde ni de cómo llegó al trabajo en nochebuena, cuando ocurrieron los hechos, y que sólo empieza a tener recuerdos al día siguiente, cuando se despertó en casa de sus padres: "No recuerdo nada. Nunca pensé que me podía pasar algo así".

El acusado, que solo ha respondido a las preguntas de su defensa, ha indicado que ese día estaba "dolido" porque tenía el día libre y finalmente le hicieron ir a trabajar al turno de noche, por la ausencia de una compañera, y que además faltaba otra persona, por lo que sabía que iba a tener mucho más trabajo de lo normal.

Ha relatado que en realidad era fisioterapeuta, que no tenía formación de gerocultor y que no le gustaba este trabajo, aunque ha defendido que tenía un trato "cordial con todo el mundo" y que con las residentes tenía un trato muy bueno.

Homicidio por imprudencia grave

En la sesión ha declarado como testigo el hijo de una de las víctimas, que murió cinco días después de sufrir la agresión sexual, de un infarto, y ha aseverado que tras los hechos "nunca más" pudo comunicarse con su madre.

Ha indicado que cuando le llamaron la noche del 25 de diciembre para acudir al Hospital de Mataró donde le estaban haciendo un examen forense a su madre la encontró "con la cara hecha un mapa. Era terrible", y que la compañera de habitación, también afectada, estaba igual o peor.

El familiar ha señalado que tras la agresión, las únicas palabras de su madre fueron exclamar '¡No, no, no!' medio sedada cogiéndole la mano, y que cinco días después murió de un infarto causado por las secuelas de la agresión.

Cinco delitos de agresión sexual

José Manuel R.G., en prisión provisional desde el 28 de diciembre de 2015, se enfrenta a una petición de 79 años de cárcel por parte de la Fiscalía por cinco delitos de agresión sexual, y un delito de homicidio cometido por imprudencia grave -una de las mujeres falleció cinco días después de un infarto como consecuencia de la agresión sufrida-.

El fiscal pide para él 30 años de inhabilitación para trabajar en el ámbito sanitario y una medida de libertad vigilada de diez años, así como órdenes de alejamiento a menos de un kilómetro de las víctimas, que cuando ocurrieron los hechos tenían entre 60 y 104 años y muchas de ellas padecían enfermedades neurodegenerativas.

Asimismo, el ministerio público solicita para las víctimas y sus responsables indemnizaciones que suman más de 100.000 euros, y una multa de 7.200 euros por los cuatro delitos leves de lesiones.