Enlaces accesibilidad

La peor epidemia de ébola ataca a la República Democrática del Congo

  • Se teme que el número de contagios ya esté afectando a 326 personas
  • Las muertes vinculadas a esta epidemia parecen superar los 200 casos

Por
La RDC vive una epidemia de ébola que ha podido matar a 200 personas

La última epidemia de ébola declarada en el noroeste de la República Democrática del Congo (RDC) ya es la mayor de la historia de este país africano cuyo río Ébola le dio el nombre a la enfermedad. Las muertes vinculadas a esta epidemia parecen superar los 200 casos, de los que 166 han sido confirmadas.

"Ninguna otra epidemia en el mundo ha sido tan compleja como la que estamos experimentando"

"Ninguna otra epidemia en el mundo ha sido tan compleja como la que estamos experimentando", ha declarado el ministro de Sanidad congoleño, Oly Ilunga.

Se teme que el número de contagios ya esté afectando a 326 personas –a fecha de 9 de noviembre se han confirmado 291 casos-, lo que convertiría este brote de ébola en el más grave de la historia de la RDC, ya que ninguno de los diez brotes declarados en el país desde 1976, había superado los 318 casos.

Epicentro del ébola y de la riqueza de minerales

Desde el 1 de agosto de 2018, -fecha en la que se declaró el actual brote-, las regiones de Kivu del Norte e Ituri, las más afectadas, suman al epicentro de la epidemia, el epicentro de un conflicto de control económico entre centenares de grupos armados. Está en juego el control de minerales de un valor estratégico incalculable como el coltán, el cobalto o el uranio.

La violencia entre grupos armados y el Ejército en las áreas más afectadas, dificulta el trabajo del personal sanitario que no siempre puede acceder a las zonas de conflicto y, por tanto, contener la propagación del virus.

El temor de mujeres, hombres y niños a ser asesinados y/ o violados (La ONU declaró la RDC el país donde se contabilizan mayor número de violaciones) ha desencadenado olas de desplazados a los que no es posible asistir médicamente y que no siempre son bien recibidos en los países limítrofes, como Angola.

Otra dificultad añadida es el temor de muchas comunidades a recibir tratamiento. Entre otros factores, por las creencias religiosas y la desconfianza hacia las fuerzas extranjeras, incluidos los sanitarios.

La confianza perdida

En un intento por combatir este rechazo, Médicos Sin Fronteras (MSF) o Unicef están trasladando a supervivientes del ébola a las poblaciones más afectadas. El objetivo es que los supervivientes del ébola cuenten su experiencia y ayuden a la población a superar la confía que les despiertn los equipos de salud occidentales.

El fin de la enfermedad aún está lejos

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras una visita a la RDC, ha afirmado que "el fin de la enfermedad aún está lejos", y calificó de "realmente encomiables" los esfuerzos realizados por voluntarios y personal médico.

Desde el pasado 8 de agosto, fecha en la que las autoridades dieron comienzo a la campaña de vacunación, unas 28.303 personas han sido inoculadas, en su mayoría, en las ciudades de Beni -epicentro de una segunda oleada-, Mabalako, Mandima, Katwa y Butembo