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Crimen de Pioz

La Guardia Civil ordenó la búsqueda de Patrick Nogueira cinco días después de descubrir los cadáveres

  • Continúa el juicio con jurado popular contra el acusado de asesinar a sus tíos y sus primos de uno y cuatro años
  • Fue sospechoso desde el principio pero ya había salido de España cuando se emitió la orden de búsqueda

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Patrick Nogueira en la segunda sesión del juicio por el "crimen de Pioz"
Patrick Nogueira en la segunda sesión del juicio por el "crimen de Pioz"

En la tercera jornada del juicio por el cuádruple asesinato de Pioz (Guadalajara), agentes de la Guardia Civil han testificado que cinco días después de que se descubriesen los cuerpos en el chalé de esta localidad sabían que el autor de los hechos era Patrick y emitieron una orden internacional de búsqueda.

"Si hubiese permanecido dos días más en España lo habríamos detenido", ha señalado uno de los agentes durante su declaración en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Guadalajara contra Patrick Nogueira, el asesino confeso de sus tíos y sus primos de uno y cuatro años en agosto de 2016, en una vivienda de la localidad de Pioz (Guadalajara).

Sospechoso desde el principio

Según ha relatado varios agentes que participaron en la instrucción, varias evidencias les hicieron sospechar durante los primeros días que Patrick, que ha pedido perdón por lo que hizo durante el juicio, era el autor de los hechos. En concreto, se han referido a que constataron que el acusado acudía de forma habitual al gimnasio, mientras que los días que sucedieron los hechos se ausentó.

Asimismo, les extrañó la rápida salida de España del sobrino de la familia fallecida, por lo que se pusieron tras la pista de Patrick.

Así, el rastreo de su abono transporte señaló que el acusado viajó de Alcalá de Henares a Pioz el 17 de agosto y que regresó el 18 de agosto de Pioz a Alcalá. Del mismo modo, y tras dar con el teléfono del acusado, se rastreó el mismo y se determinó por el repetidor de telefonía, que había estado en Pioz esos mismos días.

Cadáveres descuartizados

El jurado popular que juzga a Patrick Nogueira, el asesino de Pioz, en la Audiencia Provincial de Guadalajara ha visionado a puerta cerrada las imágenes de las bolsas que contenían los restos de los cuatro cadáveres.

Seis bolsas en total y dentro de cada una hasta tres más, todo ello cerrado herméticamente con cinta americana, según ha explicado la pareja de agentes, durante su declaración como testigos ante el acusado, que se ha mostrado impasible ante lo que escuchaba.

Una exposición especialmente dura porque los agentes tuvieron que responder a preguntas referidas a los cadáveres de las personas, explicando cómo se encontraban los restos de los adultos asesinados por Nogueira. Los cuerpos de los niños también se encontraban repartidos en bolsas, según han explicado los agentes a preguntas de los letrados.

En la segunda sesión del juicio una testigo apuntó a que Nogueira estaba obsesionado con su tío y su familia.

La Fiscalía pide para Nogueira prisión permanente revisable por la muerte de los dos menores. El juicio se celebra con jurado popular.

Nogueira se entregó en España

Agentes de la Policía Judicial y de la UCO de la Guardia Civil han mostrado su convencimiento de que Patrick Nogueira regresó a España tras huir a Brasil después de cometer los asesinatos "forzado" y no voluntariamente, un razonamiento que basan en los propios mensajes de WhatsApp que compartió el autor confeso con una amiga, en los que le dijo que si venía a una cárcel española "podría estudiar una carrera".

Esta declaración podría ser importante de cara a establecer si Nogueira se entregó o no voluntariamente, y aunque los mismos agentes han reconocido a preguntas de la Defensa que el autor confeso podría buscar beneficios penitenciarios, también han admitido que entregó el móvil de manera voluntaria, aunque han precisado que podría ser porque ya había borrado cosas.

"Creo que colaboró activamente porque él sabe que la justicia está detrás de él y se ve forzado" por la familia, y especialmente por su padre, ha señalado uno de estos agentes tras precisar que a su juicio quedaba demostrado que "vino forzado".

A preguntas de las partes estos mismos agentes, que han declarado en su doble condición de testigos y peritos, tras recordar que el hallazgo de este cuádruple crimen fue la noche del 17 de agosto, han confirmado que fue la hermana de Patrick Nogueira llamada Hanna la que le facilitó la salida de España a Brasil, a donde había huido, cambiándole la fecha de vuelta de un billete que tenía ya, y que lo hizo precisamente porque ya veía "indicios" de que tuviera algo que ver.

Posteriormente, también fue esta hermana, abogada de profesión, la que le recomendó que volviera a España cuando estaba más clara su presunta autoría en estos hechos tras asegurarse de que aquí se le garantizarían los derechos y tendría un juicio justo.

De hecho, Hanna y el abogado de Nogueira se entrevistaron el 10 de octubre con el juez y con el instructor al día siguiente.

Había borrado los datos de su móvil

El teléfono móvil que Patrick Nogueria proporcionó cuando llegó de Brasil a España para entregarse a la Policía estaba "totalmente reseteado" aunque usaron otros medios para acceder a la información y han encontrado mensajes y datos tanto en las tarjetas como en la nube, como ha declarado uno de los policías en el juicio.

Una investigación que también sitúa uno de los móviles de Patrick en Pioz el día en el que se cometió el crimen y el posterior, algo que los agentes de la Guardia Civil que han declarado en la Audiencia Provincial de Guadalajara han observado en la señal de los repetidores.

Durante la investigación, la Policía Judicial también descubrió señales de manchas de sangre en el piso de Alcalá de Henares en el que vivía Nogueira en ese momento; y cómo una de las paredes bajo la cual un perro policial descubrió dichas manchas había sido pintada recientemente.

La sesión de este viernes ya está concluida y la vista se reanudará el próximo lunes, con los informes forenses y médicos.

Nogueira, de 22 años, tras la vista y acompañado por un furgón de la Guardia Civil, ha sido trasladado de nuevo a Estremera (Madrid) donde se encuentra en prisión preventiva.