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Tsunami en Indonesia

Indonesia busca a los supervivientes del tsunami: "Cuando llegó la ola, perdí a mi mujer"

  • Las autoridades piden ayuda internacional mientras temen que los 832 muertos asciendan a millares
  • Comienzan los entierros en fosas comunes y los trabajos para restablecer los servicios básicos en Palu

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Indonesia busca a los supervivientes del tsunami: "Cuando llegó la ola, perdí a mi mujer"
Indonesia busca a los supervivientes del tsunami: "Cuando llegó la ola, perdí a mi mujer"

El gobierno indonesio ha pedido ayuda internacional este lunes para afrontar los destrozos que provocaron los terremotos en Palu y Donggala, en la isla de Célebes, y el posterior tsunami que asedió la ciudad con olas de hasta seis metros de altura. Casi 72 angustiosas horas después de la tragedia y con daños aún por determinar, los equipos de rescate y familiares intensifican la búsqueda de supervivientes y víctimas bajo los escombros de los edificios derruidos por el seísmo de magnitud 7,5 en Palu. Muchos están atrapados en los hoteles de Palu y se teme que varias personas estén atrapadas bajo el lodo en pueblos adyacentes.

“Me desplazó unos 50 metros. No pude agarrarme a nada, el agua no hacía otra cosa que hacerme girar“

Adi, un superviviente que fue sorprendido por el tsunami mientras abrazaba a su mujer en la playa, sigue sin saber dónde está o si está viva. "Cuando llegó la ola, la perdí", ha explicado. "[La ola] me desplazó unos 50 metros. No pude agarrarme a nada, el agua no hacía otra cosa que hacerme girar". A su regreso a la playa este lunes, Adi ha encontrado su motocicleta y la cartera de su mujer, pero nada más.

Mejor suerte ha tenido una mujer rescatada durante la noche en el barrio de Balaroa, muy dañado por el seísmo. En cambio, los más pesimistas centran su búsqueda en las morgues, donde yacen decenas de cuerpos a la espera de ser reclamados. La escasez de equipamiento de rescate ha hecho que se recurra a materiales improvisados en una ciudad que trabaja a contra reloj para rescatar las vidas de niños y adultos que gritan bajo las ruinas.

No recomendado para menores de 7 años El gran número de cadáveres colapsa la zona afectada por el tsunami en Indonesia
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Por el momento se contabilizan 832 muertos -821 solo en Palu-, 540 heridos hospitalizados y unas 16.732 personas desplazadas, pero las autoridades prevén que la cifra supere el millar. El presidente Joko Widodo, que visitó la zona el domingo, ha pedido un esfuerzo "día y noche" para salvar al mayor número de personas.

"Necesitamos comer"

Mientras, crece la desesperación entre los supervivientes ante la escasez de alimentos y agua potable, circunstancia que además los inhabilita para ayudar en la búsqueda. "No ha habido ninguna ayuda, necesitamos comer. No tenemos otra opción, debemos conseguir comida", ha denunciado a la agencia AFP un superviviente.

En clave sanitaria, la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNP), ha tomado la decisión de enterrar en una fosa común a los centenares de muertos para prevenir la propagación de epidemias. La fosa se ubica a las afueras de la ciudad y solo serán enterradas las personas identificadas, según ha anunciado el portavoz de la agencia, Sutopo Purwo Nugroho, en un mensaje publicado en Twitter.

Tragedia en la isla de Célebes

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  • Una zona devastada de Palu

    Un terremoto y un tsunami dejan cientos de muertos en la isla indonesia de Célebes

    Una zona devastada de Palu.

  • Un hombre consuela a su hija en Palu

    Un terremoto y un tsunami dejan cientos de muertos en la isla indonesia de Célebes

    Un hombre consuela a su hija en Palu.

Los daños en infraestructuras dificultan la ayuda

Entretanto, un avión Hércules de la fuerza aérea indonesia ha sido enviado a Palu con equipos de generación eléctrica para conseguir la segunda prioridad, restablecer el suministro eléctrico. El aeropuerto de la ciudad ya ha reabierto a vuelos comerciales, aunque las autoridades van a priorizar la llegada de ayuda humanitaria: en la zona hacen falta material sanitario y especialistas médicos como cirujanos, neurocirujanos, anestesistas y enfermeros.

En cualquier caso, la llegada de ayuda humanitaria se verá dificultada por los cuantiosos daños en las infraestructuras: hay puentes y carreteras completamente destruidas o bloqueadas por desprendimientos de tierras.

En Donggala, el pueblo pesquero más cercano al epicentro del terremoto, donde se registró un terremoto de magnitud 6,1, la situación continúa muy difícil por la falta de acceso de las ONG y los operarios. El pueblo está incomunicado desde el viernes y se prevé un enorme daño material y personal.

Incógnitas sobre el fallo de los sistemas de alerta

Las autoridades buscan la respuesta al fallo del sistema de alerta de tsunamis, que debía haber evacuado a las personas en las costas a un terreno más alto después del terremoto. El portavoz de la Agencia de Desastres responsabilizó el fallo en un recorte económico de las boyas empleadas para detectar las olas, activas desde 2012.

La Agencia de Meteorología y Geofísica alertó del riesgo de tsunami tras el terremoto en Palu pero retiró el aviso 34 minutos después. Sin embargo, las autoridades estiman que las olas alcanzaron la ciudad mientras la alerta estaba en marcha. 

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