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Puigdemont acusa a algunos partidos de estar "flirteando con la violencia" en Cataluña

  • El expresidente catalán y su sucesor, Quim Torra, defienden la colocación de lazos amarillos tras reunirse en Bélgica
  • Puigdemont cree que "sentaría un precedente gravísimo" que el Gobierno defendiera al juez Llarena en este país

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Torra y Puigdemont se reúnen en Bruselas para preparar el nuevo curso político

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha asegurado que hay partidos que "están flirteando con la violencia" y quieren dar la imagen de "una confrontación social en Cataluña, "incluso usando hechos y fotografías falsas" de presuntos altercados en torno a los lazos amarillos en la vía pública aunque sin concretar a qué formaciones políticas se refiere.

"Que vayan con cuidado los partidos políticos que flirtean con la violencia", ha señalado Puigdemont a los medios con motivo del encuentro que ha mantenido este lunes en Waterloo, en Bélgica, con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ha defendido, por su parte, que los Mossos d'Esquadra, identifiquen a las personas que retiran los lazos amarillos después de que la Fiscalía haya abierto diligencias para investigar la actuación de la policía autonómica.

El Ministerio Público ha pedido este mismo lunes a los Mossos que informe sobre qué agentes llevaron a cabo la identificación de estas personas en varios municipios de Tarragona como "posibles autores de daños en el dominio público" y que aclaren los "concretos motivos" de su actuación.

Tanto Puigdemont como Torra han criticado este decisión en la reunión que han mantenido para hablar del nuevo curso político. El expresidente catalán, huido a Bélgica a finales de octubre pasado, considera que existe "una ingeniería de confrontación" que está usando "todos sus recursos, hasta los mediáticos" e "intoxicando con hechos y fotografías falsas" para crear una "fractura" en Cataluña y advierte de que en ningún caso conseguirán con sus "provocaciones" que la sociedad catalana "se desvíe" del diálogo pacífico.

Torra defiende que los Mossos identifiquen a quienes quitan los lazos

Por su parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha defendido que los Mossos d'Esquadra identifiquen a las personas que retiran lazos amarillos de la vía pública y ha asegurado que es una decisión "errónea" de la Fiscalía investigar esta práctica.

"¿Cómo puede ser que la Fiscalía no investigue los hechos del 1 de octubre?, ¿que no investigue a los asistentes al Valle de los Caídos que cantan himnos franquistas y en cambio se atrevan a investigar a los Mossos que hacen su trabajo?, ha señalado Torra en declaraciones a los medios en Waterloo.

Precisamente este lunes se ha conocido que la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha abogado en una carta remitida al presidente Torra por "aislar aquellas actuaciones que, vengan de donde vengan, puedan malmeter o erosionar el marco de convivencia" y ha instado a dialogar dentro de la Junta de Seguridad Nacional que está prevista que se celebre del 3 al 7 de septiembre.

Sin embargo, el conseller de Interior, Miquel Busch, se opone a que el orden del día incluya un punto para tratar sobre la convivencia y orden público en Cataluña, a raíz de las disputas por la retirada de lazos amarillos, porque "son competencias exclusivas de la Generalitat". Así se lo ha hecho saber este lunes en una carta enviada al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Cree que sería "gravísimo" que el Gobierno defendiera a Llarena

Carles Puigdemont también ha calificado de "gravísimo" que el Gobierno pueda hacerse cargo de la defensa del juez que investiga el procès en Tribunal Supremo, Pablo Llarena, en relación con la demanda civil presentada en Bélgica por Puigdemont y los exconsejeros de ese país.

"Sentaría un precedente gravísimo que se hiciera cargo de los gastos de la defensa jurídica de un español, sea juez o no, que tiene una demanda particular en otra jurisdicción", ha señalado el expresidente catalán.

No obstante, ha señalado que existe "cierta confusión" sobre si el Gobierno español se hará o no cargo de la defensa de Llarena y ha explicado que aunque ha leído la información "varias veces" todavía no se ha "aclarado".

"Ya veremos qué pasa el día 4. Lo que estoy seguro es que hay muchas presiones políticas, lo que demuestra nuestra argumentación principal desde que empezó este maldito proceso contra el 'procés': todo esto es un montaje político, de persecución política", ha concluido.