La oposición de Kenia opta por impugnar las elecciones ante la Justicia y rechaza la violencia

• La alianza opositora sostiene que el escrutinio de las presidenciales fue amañado
• Al menos de momento, desactiva la amenaza de una revuelta de sus seguidores
• Con todo, su líder defiende el derecho a la protesta pacífica y la desobediencia civil

El líder de la oposición keniana, Raila Odinga.

Tras varios días de tensa espera e incertidumbre sobre el futuro de Kenia, el líder de la oposición keniana, Raila Odinga, ha anunciado en rueda de prensa que finalmente acudirá al Tribunal Supremo para impugnar el resultado de las elecciones presidenciales y ha desactivado, al menos de momento, la amenaza de una revuelta violenta de sus seguidores.

“Los kenianos no necesitan usar la violencia para conseguir justicia“

"Los kenianos no necesitan usar la violencia para conseguir justicia", ha recalcado Odinga en un llamamiento a sus seguidores, a los que ha conminado a hacer "todo lo posible para atraer la atención pacíficamente sobre este fraude electoral" y exigir una solución.

Con todo, ha recordado que en los comicios de 2013 también acudieron al Supremo y perdieron todos los recursos que elevaron contra la elección del actual presidente, Uhuru Kenyatta, quien "ganó el cien por cien" de las apelaciones.

La Súper Alianza Nacional, la coalición opositora que lidera Odinga, denunció la semana pasada que el escrutinio de los comicios presidenciales, en los que Kenyatta salió reelegido con el 54 % de los votos, había sido manipulado, lo que provocó disturbios en los barrios menos favorecidos de Nairobi y otras ciudades, donde se concentra el grueso de los simpatizantes de la oposición.

Violentos enfrentamientos en Nairobi entre partidarios de la oposición y agentes de la Policía

Mantiene su denuncia de fraude

Las protestas, que según la oposición han dejado un centenar de muertos, se habían aplacado en los últimos días, aunque el país permanecía sumido en una calma tensa a la espera de que Odinga explicará en qué consistía lo que había denominado como un "gran movimiento" para revertir los resultados: "No hay vuelta atrás. Cada voto debe contar, y contará", señalaba el líder opositor este lunes.

“Vamos a darle una segunda oportunidad al Tribunal Supremo para que se redima“

FInalmente, ha optado por reclamar ante los tribunales en lugar de presionar en la calle: "Vamos a darle una segunda oportunidad al Tribunal Supremo para que se redima", ha comentado Odinga en su comparecencia.

Odinga ha leído un manifiesto titulado "Los kenianos dicen no a los líderes generados por ordenador" y ha reiterado que las recientes elecciones se vieron alteradas por un ataque informático que cargó un algoritmo para generar una ventaja constante de 11 puntos a favor de su oponente durante el recuento.

"Los resultados son nulos. Kenyatta no fue declarado ganador de forma legal. Aceptar semejante delito en unas terceras elecciones consecutivas sería reconocer el triunfo de la impunidad antidemocrática y la muerte permanente de la democracia", ha señalado Odinga, que en 2007 ya rechazó los resultados de las presidenciales, lo que derivó en una ola de violencia en la que murieron unas 1.100 personas.

Desobediencia civil

Ahora, ha alertado de que, si se confirman los resultados, "las siguientes elecciones serían una farsa" y la Súper Alienza Nacional "no tomaría parte en ellas". A su juicio, "el país está ahora dividido entre aquellos que están preparados para vivir en una autocracia y aquellos que prefieren la fuerza de la libertad".

Según Odinga, la "gran mayoría" de los kenianos "no ha aceptado ni aceptará" la "ilegítima" decisión de la Comisión Electoral "hasta que se responda" a las dudas planteadas por la coalición opositora, que considera que el sistema de transmisión de resultados era "poco fiable", a pesar de que los observadores internacionales han validado los comicios.

"Los kenianos no vamos a permitir que continúe esta impunidad y nos negamos a que el Jubileo [el partido gobernante] convierta nuestro país en una república bananera y un patio de juegos", ha avisado.

El veterano político ha recordado, en este sentido, que la Carta Magna garantiza "la desobediencia civil, las reuniones pacíficas y el derecho a huelga" y ha indicado que su partido "defenderá la Constitución y la voluntad del pueblo".