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La estrategia de Pedro Sánchez: recuperar el voto que se fue a Podemos y "el centro vendrá solo"

  • Fija como prioridad recuperar al votante socialista huido o que se abstuvo
  • Encara una reunión con Rajoy con más sintonía que en los últimos encuentros
  • Ofrecerá a Patxi López como interlocutor con el Gobierno para Cataluña

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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

Dos semanas después del 39º Congreso del PSOE en el que los socialistas han tomado el rumbo político de la izquierda, su líder, Pedro Sánchez, asegura que si son capaces de consolidar su posición de segunda fuerza del arco parlamentario por delante de Podemos "el voto de centro vendrá solo".

Con esa tesis y la encuesta de Metroscopia publicada por El País este fin de semana en la mano -según la cual el acercamiento a Podemos ha frenado su tendencia al alza-, Sánchez asegura que piensa "seguir el rumbo de la izquierda" que ha tomado el PSOE "digan lo que digan las encuestas", según fuentes de Ferraz.

Si el pasado octubre, tras la dimisión de Sánchez, el entonces presidente de la gestora, Javier Fernández, dijo que el edificio político del PSOE estaba muy dañado, pero que conservaban el "solar", el reelegido secretario general se enfrenta a esa reconstrucción con la idea de empezar "por los cimientos".

A por el votante perdido desde 2011

Eso supone atraer a los votantes que en los últimos años le ha arrebatado Podemos, pero también al cuerpo electoral de izquierdas situado en la abstención, sobre todo desde 2011.

Conseguido este objetivo, "el centro vendrá solo", sostienen en el equipo que acompaña a Sánchez en los mandos de Ferraz y que cifra en torno a los dos millones los votantes socialistas que se han ido a Podemos.

En Ferraz dan por "superada" la competición con Podemos para liderar la izquierda

Según las fuentes, el líder socialista da por "superada" la competición por liderar el espacio de la izquierda que libraron con Podemos la pasada legislatura, toda vez que a pesar de los pronósticos sobre el 'sorpasso', Pedro Sánchez mantuvo al PSOE como segunda fuerza política tanto en las generales del 20 de diciembre como el 26 de junio, pese a encadenar los dos peores resultados en la historia del partido.

La competición, sostienen en el entorno del secretario general, la "ganó el PSOE, aunque el PP siga jugando a eso", y por eso Sánchez no piensa "confrontar" con Pablo Iglesias, con quien por otra parte habla a menudo para temas concretos del Parlamento.

Con un horizonte de legislatura de tres años por delante, en Ferraz aseguran que su líder no tiene "prisa" por descabalgar a Rajoy, pero que tampoco descarta una moción de censura a medio plazo.

Atento a la evolución del desafío catalán

La evolución del conflicto territorial de Cataluña sin duda influirá en sus planes, entre los que se encuentra arrastrar al PP al ámbito de estudio de la reforma constitucional, lo que los socialistas no prevén que ocurra antes del 1 de octubre.

Ese día, igual que ocurrió en el 9N, el PSOE volverá a defender la legalidad y la Constitución Española, frente a un referéndum que Sánchez se niega incluso a denominar así, por considerar que el término tiene un valor positivo desde el punto de vista democrático que es incompatible con la ilegalidad del proceso catalán.

Según las fuentes, Sánchez defiende que ocurra lo que ocurra en Cataluña el 1 de octubre "no será un referéndum", sino como mucho un "acto partidista-social" sin ninguna legitimidad institucional ni validez.

"Sintonía" en los grandes temas de Estado con Rajoy

En este punto, el líder socialista buscará la "sintonía" con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la reunión que ambos celebrarán en Moncloa este jueves, con Cataluña una vez más como asunto principal.

Sánchez trasladará en ese encuentro a Rajoy que el interlocutor en el PSOE de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, para temas de Cataluña es el exlehendakari Patxi López, en su calidad de nuevo secretario de Política Federal del partido.

Aunque el mismo líder del PSOE se encarga de subrayar que él y Rajoy son políticos "muy distintos", el socialista confía en establecer una relación correcta con el presidente del Gobierno, por mutuo interés.

Sánchez, que no compareció tras las reuniones con los líderes de la oposición, tampoco lo hará tras verse con Rajoy

En Ferraz esperan que esta entrevista sirva para trasladar a la opinión pública que existe una mínima sintonía entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, al menos en lo que a cuestiones de Estado se refiere, después de la gélida relación que han mantenido desde las últimas convocatorias electorales.

Por lo pronto, sin embargo, ya ha decidido que,  igual que Rajoy, él tampoco comparecerá ante los medios de comunicación tras su visita a la Moncloa, en contra de lo que es tradicional en ese tipo de encuentros. En su lugar, dará cuenta de la reunión la portavoz parlamentaria, Margarita Robles.

Tomó una decisión similar tras las reuniones de la semana pasada con los líderes de Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida, Pablo Iglesias, Albert Rivera y Alberto Garzón, respectivamente, cuando Sánchez encargó a su secretario de Organización, José Luis Abalos, contar a los periodistas cómo se habían desarrollado estas reuniones.

Tampoco dará explicaciones del encuentro el jefe del Ejecutivo, que tras la reunión se desplazará a Hamburgo para participar en la reunión del G-20.