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La Policía investigará la operación en la que fueron detenidos dos falsos yihadistas en Madrid

  • Fueron puestos en libertad por el juez de la Audiencia Nacional Pedraz
  • Los investigados tendrán que comunicar cualquier cambio de domicilio

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Agentes de la Policía Nacional en las inmediaciones de la cabaña en el barrio de Vallecas que empleaban los dos jóvenes detenidos en Madrid
Imagen de archivo de agentes de la Policía Nacional en las inmediaciones de la cabaña en el barrio de Vallecas que empleaban los dos jóvenes detenidos.

La Dirección General de la Policía estudiará la investigación realizada por la Brigada Provincial de Información de Madrid tras la decisión de la Audiencia Nacional de dejar en libertad a los dos detenidos por su presunta relación con el yihadismo.

En un breve comunicado al que ha tenido acceso Efe, la dirección del cuerpo asegura que lo sucedido demuestra "el normal funcionamiento del Estado de Derecho", en cuyo marco se desarrolla la actuación policial.

"La Policía Nacional viene desarrollando, con un acreditado reconocimiento internacional, una extraordinaria y eficaz labor en la lucha contra el terrorismo yihadista con el fin de garantizar la seguridad y la libertad de los españoles", concluye el comunicado.

De esta forma, la Dirección General de la Policía responde a la decisión tomada el pasado miércoles por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz de dejar en libertad a los dos hombres detenidos el pasado 28 de diciembre en Madrid por su presunta relación con el terrorismo yihadista al considerar que los indicios se han "desvanecido" y que "no hay dato alguno" que avale que profesen esa ideología.

Fueron a prisión el pasado 30 de diciembre

El juez Pedraz envió a prisión el 30 de diciembre a Edrissa Ceesay Sanuwo y Samir Sennouni Mouh, de 18 y 25 años, de nacionalidad española y origen marroquí y gambiano, respectivamente, por delitos de enaltecimiento del terrorismo y depósito de armas de guerra y munición.

En su auto, el magistrado expone que la investigación ha demostrado que no existen "motivos bastantes" para creer a los investigados responsables de los delitos que se les imputaban, de modo que cambia su situación procesal y les pone en libertad.

Los investigados tendrán la obligación de comunicar cualquier cambio de domicilio y facilitar un teléfono móvil para estar localizados.

Así, el juez zanja una investigación que en la que ha jugado un papel fundamental un hombre, identificado como José o Lolo, que se puso en contacto primero con la Policía y, una vez practicadas las detenciones, acudió a la Guardia Civil, que lo desacreditó y lo considera colaborador policial.