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Videojuegos

'Robinson: The Journey': un naúfrago espacial en un mundo de dinosaurios

  • Es el título más logrado hasta la fecha para las VR de PlayStation 4
  • Los gráficos son uno de sus puntos fuertes, aunque no es muy inmersivo
  • La resolucion de puzles para seguir avanzando es una constante

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Higs y Laika serán los acompañantes de Robinson en su aventura.
Higs y Laika serán los acompañantes de Robinson en su aventura.

Robinson: The Journey es la apuesta de Cryteck con la que se adentra en el mundo de la realidad virtual de Sony PlayStation. El juego se estrenó el pasado 9 de noviembre y, hasta el momento, es el primero en venderse al precio de uno tradicional, 60 euros, aunque la experiencia se queda corta para ese valor de mercado.

Para que se hagan una idea, este título es una mezcla de dos películas muy conocidas, Naúgrafo y Jurassic Park. La historia sucede cuando Robinson, nuestro joven protagonista, cae son su cápsula de salvamento en un planeta desconocido; cabe destacar que iba a bordo de una nave-colonia espacial que tiene un inesperado accidente.

El mundo en el que aterriza nuestra cápsula se llama Tyson III y pronto descubriréis por qué el símil con la famosa cinta de dinosaurios de Spielberg. Nuestro Robinson 'Crusoe' tendrá que abrirse paso en una densa jungla llena de sorpresas en forma de dinosaurios y otros bichos gigantes.

Pero nuestro chico no estará solo en esta aventura, Higs y Laika le acompañarán en la resolución de los numerosos puzles a los que nos iremos enfrentando en la búsqueda de las unidades Higs que se encuentran perdidas en la selva; estos robots guardan las respuestas que buscamos.

Higs es un robot esférico, a modo de balón volador, que se convertirá en nuestro único amigo capaz de mantener una conversación y que será parte crucial para la trama. Y en este punto entra el homenaje a una de las películas más famosas protagonizadas por Tom Hanks, 'Naúfrago'.

¿Quién no se acuerda del balón Wilson? Pues Higs está encaminado en la misma dirección, aunque está dotado de personalidad propia. Además, deberemos dirigir al propio robot esférico en algunos tramos para seguir avanzando en la historia.

La tercera en discordia es Laika, una cría de Tiranosaurio Rex que se convierte en nuestra fiel mascota y que también tiene su papel. Nuestra pequeña carnívora responderá a nuestra llamada, tendremos que darle de comer e incluso podremos jugar al escondite con ella.

Este particular trío se adentrará en la jungla para descubrir todos los secretos que guarda Tyson III. El instrumento principal de Robinson es una especie de mando, muy similar al 'Move' de PlayStation, que porta en su mano derecha y que tiene diferentes funciones.

Buenos gráficos, pero problemas con la jugabilidad

Con este artilugio podremos apuntar a objetos con una especie de puntero láser para moverlos de sitio haciéndolos orbitar. Otra de sus funcionalidades será ponerlo en modo análisis, pulsando R1 y luego R2, así tendremos la ocasión ir 'cazando' en nuestra base de datos las diferentes especies con las que nos iremos encontrando, como si fuésemos un biólogo actual que viaja en el tiempo a la época jurásica.

A nivel gráfico, el título de Cryteck para las VR de Sony responde con garantías a las expectativas, si bien es cierto que comparándolo con los juegos que hasta ahora hay en el mercado para este dispositivo y no con los tradicionales.

La mayor parte de la trama se desenvuelve en una densa y salvaje jungla, en la que predomina el verde. La primera vista en el juego te deja sorprendido con el paisaje, pero poco a poco se convierte en repetitivo y tiene poca capacidad de inmersión, quizá por cómo se ha resuelto el tema de los desplazamientos del personaje que encarnamos.

El 'joystick' izquierdo sirve para ir avanzando y el derecho lo usaremos para cambiar el ángulo de cámara. El tema de los mareos está bien resuelto con este movimiento, que si bien no es nada realista, sí que resuelve con efectividad el problema de malestar que han generado otros títulos de VR.

Los primeros compases en Robinson: The journey pueden ser algo mareantes, pero te acostumbras pronto y se puede disfrutar de periodos más largos inmerso en la realidad virtual, algo de lo que hasta ahora han pecado algunas de las entregas que hay en el mercado. Si te agobias mucho con los cascos, prueba a jugar sin ellos, es más cómodo.

El principal problema del juego llega en las acciones de escalada, que son bastantes a lo largo de la historia. Para trepar, deberemos usar L2 para la mano izquierda y R2, para la derecha. El inconveniente, que para seguir subiendo debemos ir mirando hacia arriba, en el caso de ascender, o hacia abajo, en el caso de descender, y las acciones de agarrarse no son muy precisas, por lo que podemos acabar con el cuello dolorido. De hecho, habrá momentos en los que tengamos que tomarnos un descanso.

En terminos generales, Robinson: The Journey es de los títulos más elaborados y logrados que hasta el momento se han hecho para las VR de PlayStation, aunque su precio es algo caro para la durabilidad del mismo, entre tres y cuatro horas. Además de algunos problemas con la jugabilidad.