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Muere Fidel Castro

Muere Fidel Castro, el comandante de la Revolución cubana

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Muere Fidel Castro

Muere el hombre, arraiga el mito: Fidel Castro, el líder histórico de la Revolución cubana, el referente de la izquierda latinoamericana, el comunista excéntrico que atravesó la Guerra Fría, el dictador que rigió la vida en la isla durante medio siglo, ha fallecido en La Habana a los 90 años y se enfrenta ya, tal como él mismo vaticinó, al juicio de la Historia.

Su muerte ha sido anunciada al filo de la medianoche en Cuba, ya entrada la madrugada del sábado en España, por su hermano y actual presidente de Cuba, Raúl Castro durante la que se le ha visto visiblemente emocionado.

Así ha anunciado Raúl Castro en televisión la muerte de Fidel

Cuba, falleció el comandante en jefe de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz

"Cuba, con profundo dolor comparezco para informar a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo, que hoy, 25 de noviembre del 2016, a las 10:29 horas de la noche, falleció el comandante en jefe de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz", ha declamado el presidente cubano.

Raúl Castro ha detallado que su hermano será incinerado este mismo sábado "en cumplimiento de la voluntad expresa del compañero Fidel" y ha avanzado que a lo largo de la jornada se darían más detalles sobre el "homenaje póstumo que se le tributará al fundador de la Revolución cubana", antes de concluir su breve discurso con la tradicional proclama revolucionaria: "¡Hasta la victoria, siempre!".

[Así te hemos contado en vivo la muerte de Fidel Castro

Nueve días de luto nacional

Horas después, el Gobierno cubano ha decretado nueve días de luto nacional a partir de este sábado, según ha explicado el Consejo de Estado en un breve comunicado, en el que remarca que se suspenderán "todas las actividades y espectáculos públicos, ondeará la enseña nacional a media asta en los edificios públicos y establecimientos militares, y la radio y la televisión mantendrán una programación informativa, patriótica e histórica". De hecho, las exequias de Castro pospondrán un mes los actos y desfiles militares previstos para el 2 de diciembre con motivo del 60 aniversario del desembarco del yate Granma, uno de los hitos fundacionales de la Revolución cubana.

El Ejecutivo ha constituido una comisión específica para organizar las honras fúnebres, que arrancarán el próximo lunes, cuando los cubanos que lo deseen podrán acudir durante dos días al Memorial José Martí, uno de los lugares emblemáticos de La Habana, para "rendir homenaje y firmar el solemne juramento de cumplir el concepto de Revolución, expresado por nuestro líder histórico". Durante la tarde del martes, además, se celebrará allí, en la Plaza de la Revolución, "un acto de masas".

Cuba recibe con calma y algo de desconcierto la muerte de Fidel Castro

El miércoles, las cenizas de Fidel Castro partirán desde La Habana hacia Santiago de Cuba, su provincia natal, siguiendo un recorrido de cuatro días hasta el sábado 3 de diciembre que "rememora La Caravana de la Libertad", según las autoridades cubanas, en alusión al trayecto de los revolucionarios castristas desde Sierra Maestra hasta la capital en enero de 1959 para asumir el poder.

Ese mismo día se celebrará otro "acto de masas" en la Plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba, la ciudad en la que se gestó la Revolución cubana y que alberga los restos de Martí, el héroe de la independencia. Los actos fúnebres concluirán el domingo 4 de diciembre con un funeral y la ceremonia de inhumación en el cementerio de Santa Ifigenia.

Calma en Cuba, celebraciones en Miami

La muerte de Fidel Castro no ha tenido un eco visible en las calles de Cuba, que dormía en calma durante las primeras horas sin el que fuera líder omnipresente durante más de medio siglo de su historia reciente. "Hay una absoluta calma en la calle; es probable que la mayoría de los cubanos todavía no se hayan enterado", contaba en TVE la corresponsal de la agencia Efe en La Habana, Lorena Cantó, cuando todavía reinaba la noche en la capital de la isla.

Tampoco al amanecer del sábado se ha constatado ningún revuelo, más allá del desconcierto entre los cubanos que iban conociendo la noticia y que permanecían pegados al televisor, donde la emisora estatal ha iniciado una programación especial volcada en el líder revolucionario que se prolongará durante los nueve días de luto oficial.

Mientras en otras partes del mundo la muerte de Fidel Castro es recibida con pesar, en Miami centenares de personas la celebran al poderoso ritmo de la conga y con el deseo de que la algarabía llegue a Cuba y anime a hacer cambios.

Por el contrario, decenas de personas se han echado de inmediato a la calle en Miami, la capital del exilio cubano, y se han congregado en la calle Ocho, la principal avenida de la Pequeña Habana, para celebrar cantando y bailando la muerte del "tirano". Rulis Valdés, llegado a Estados Unidos hace cinco años desde Cienfuegos, aseguraba que es "lo más grande que estábamos esperando desde hace mas de 40 años". Y expresaba su esperanza en que el fallecimiento de Fidel Castro suponga cambios en la isla: "El pueblo seguía a Fidel, a Raúl no lo van a seguir, ahora lo que falta es que la gente salga a las calles, ahora vienen los cambios".

Hasta 300 personas, según Efe, han llegado a reunirse de forma espontánea en los alrededores del café Versailles, uno de los principales puntos de encuentro de la comunidad cubana en Florida, donde se han escuchado eslóganes como "Libertad, libertad", "Olé, olé, se fue, se fue" y "Tirano, vete con tu hermano", este último en referencia a Raúl Castro. Entre ellas estaba el alcalde de Miami, Tomás Regalado, que explicaba: "No se celebra la muerte de un ser humano, se celebra la muerte de un dictador".

Últimas apariciones

Debilitado por sus problemas de salud, y en particular por una diverticulitis gástrica que le obligó a pasar por el quirófano, Fidel Castro había dejado el poder en manos de su hermano en 2006, primero temporalmente y, ya en 2008, de forma definitiva. Desde entonces, sus apariciones públicas se habían espaciado, aunque seguía estando presente en la vida política cubana, especialmente con la publicación de sus "Reflexiones" en el diario oficial Granma y en el digital Cubadebate, en el que continuaba escribiendo artículos esporádicamente.

Sus últimas imágenes son del pasado 15 de noviembre, cuando recibió en su residencia al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang, si bien la última vez que se le vio en un acto público fue el pasado 13 de agosto, con motivo de la celebración de su 90 cumpleaños en el teatro Karl Marx de La Habana; en esa ocasión, se vio a Castro con un aspecto frágil, vestido con un chándal blanco y flanqueado por su hermano Raúl y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Castro hizo referencia a su posible e inminente muerte

Desde entonces, había recibido también en su domicilio a otros mandatarios como el presidente de Irán, Hasán Rohaní; el de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; o los primeros ministros de Japón, Shinzo Abe; de China, Li Keqiang, y Argelia, Abdelmalek Sellal.

Con todo, su aparición reciente más significativa tuvo lugar en abril, durante el XVII Congreso del Partido Comunista de Cuba, en el que pronunció un discurso que sonó a despedida y que reivindicaba la vigencia de las ideas comunistas: "A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos, como prueba de que en este planeta si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos".

Una figura política fundamental del siglo XX

Más allá de su legado, Fidel Castro muere convertido ya en una de las principales figuras políticas del siglo XX, un personaje fundamental para entender la historia contemporánea. Nacido en 1926 en una finca de Birán, hijo de un terrateniente gallego, se licenció en Derecho antes de involucrarse en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.

En 1953 encabezó el fracasado asalto al cuartel de Moncada, lo que le llevó a la cárcel, no sin antes exponer su programa político revolucionario durante el juicio, en el que pronunció una de sus frases más célebres: "Condenadme. No importa. La historia me absolverá". Una amnistía le permitió salir de prisión y fundar el Movimiento Revolucionario 26 de julio, en el que enrolaría a Ernesto el Che Guevara y que acabaría por derrocar a Batista en enero de 1959.

Fidel Castro, el último revolucionario

En las décadas siguientes, Castro fue acumulando poder y dirigiendo a Cuba hacia el socialismo real, mientras reforzaba su alianza con la Unión Soviética. Con la sombra perpetua del embargo económico de Estados Unidos, superó el intento de invasión de Bahía de Cochinos en 1961 y la Crisis de los Misiles en 1962, además de cientos de intentos de asesinato, aunque su mayor dificultad provino del derrumbe de la URSS y el bloque comunista, que estranguló la economía cubana en los años 90; el único balón de oxígeno llegó con el ascenso al poder en Venezuela de Hugo Chávez.

Cuando su precaria salud le obligó a ceder el poder -pese a que seguía siendo diputado por Santiago, reelegido en 2013-, se aupó a sí mismo como la conciencia del régimen: no parecía confiar demasiado en el deshielo de las relaciones con Estados Unidos emprendido por su hermano, aunque aseguraba respaldar la "solución pacífica" de los conflictos. Ahora, con su fallecimiento, Cuba se asoma, por primera vez en más medio siglo, a un futuro en el que ya no está Fidel Castro.

El mundo despierta sin Castro

La muerte de Fidel Castro ha suscitado numerosas reacciones de líderes mundiales, si bien no consta aún una reacción oficial desde el gran rival geopolítico de la Cuba castrista, Estados Unidos. Uno de los primeros en mostrar sus condolencias ha sido el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que ha instado a través de Twitter "a todos los revolucionarios del mundo" a continuar con su legado: "A 60 años de la partida del Granma de México parte Fidel hacia la Inmortalidad de los que luchan toda la Vida... Hasta la Victoria Siempre", ha recordado Maduro.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha lamentado asimismo la muerte de Castro, al que ha calificado de "referente emblemático del siglo XX" y de "gran amigo de México". También a través de la red social se ha pronunciado el presidente de Ecuador, Rafael Correa: "Se fue un grande. Murió Fidel. ¡Viva Cuba! ¡Viva América Latina!". El presidente de China, Xi Jingping, ha remarcado, por su parte, que el líder comunista cubano "vivirá eternamente".

Más comedido se ha mostrado el presidente de Francia, François Hollande, al señalar que Castro "encarnó la Revolución cubana, con las esperanzas que suscitó y las desilusiones que provocó". El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha trasladado su pésame al pueblo cubano y y ha calificado a Fidel como "una figura de calado histórico".

Las reacciones a la muerte de Fidel Castro este viernes a las 22.29 hora local (3.29 GMT del sábado) en La Habana no se han hecho esperar ni en el continente americano, ni en el resto del mundo. Varios Gobiernos de América Latina fueron los primeros en lamentar la muerte del hombre que condujo el destino de Cuba durante casi medio siglo y uno de los líderes más controvertidos de la historia contemporánea.

El último presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, ha recalcado que Castro "resistió y fortaleció a su país durante el bloqueo más duro, cuando había una presión monumental contra él, y pudo llevar a su país por la vía del desarrollo independiente". A su vez, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha destacado que fue "un estadista de mérito, el símbolo de una época de la Historia moderna del mundo".

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha destacado los avances de Cuba durante el gobierno de Fidel Castro y ha hecho votos para que la isla "continúe avanzando en el camino de reformas y hacia una prosperidad mayor". Por su parte, el papa Francisco ha manifestado su "pesar" y, en un telegrama dirigido a Raúl Castro que ha difundido por el Vaticano, ha prometido que reza por su "descanso".