Enlaces accesibilidad

El Papa Francisco pone a Uganda como ejemplo de acogida a refugiados

  • Advierte de que el trato a los refugiados es una "prueba de la humanidad" de una sociedad
  • Francisco comienza la segunda etapa de su viaje en África tras dejar Kenia

Por
Caluroso recimiento al papa Francisco en Uganda, segunda etapa de su viaje a África

El papa Francisco ha iniciado este viernes la segunda etapa de su viaje en África. Tras pasar tres días en Kenia, el pontífice ha aterrizado ya en Uganda, donde ha puesto al país como ejemplo de acogida de refugiados.

Francisco ha advertido al cuerpo diplomático del país, de que la forma en que se trata a estas personas es "prueba de la humanidad" de una sociedad.

Después de aterrizar en el aeropuerto de Entebbe (Uganda), donde ha sido recibido con los bailes y la música de los tambores de la tribu Kiganda, el Papa se ha trasladado a la State House para realizar una visita de cortesía al presidente Yoweri Kaguta.

"Aquí, en Africa del Este, Uganda ha mostrado una preocupación excepcional por acoger a los refugiados, para que puedan reconstruir sus vidas con seguridad y con el sentido de la dignidad que proporciona el ganarse el sustento mediante un trabajo honrado", ha subrayado dirigiéndose a las autoridades diplomáticas.

En este sentido, ha precisado que la forma en que se trata a estas personas que huyen de "guerras", de la "violencia" y de "diversas formas de injusticia" es un indicativo de "la capacidad de humanidad".

Mundo de guerra, violencia e injusticia

"Nuestro mundo, atrapado en guerras, violencia, y diversas formas de injusticia, es testigo de un movimiento de personas sin precedentes. La manera cómo los tratamos es una prueba de nuestra capacidad de humanidad, de nuestro respeto por la dignidad humana y, sobre todo, de nuestra solidaridad", ha insistido.

Durante el discurso, Francisco ha mostrado su alegría de estar en Uganda para conmemorar el quincuagésimo aniversario de la canonización de los mártires de Uganda por su predecesor el Papa Pablo VI. Según ha precisado, los mártires, tanto católicos como anglicanos, son "verdaderos héroes nacionales" y dan testimonio del lema de Uganda: 'Por Dios y mi país'.

"Nos recuerdan el papel fundamental que ha tenido y sigue teniendo la fe, la rectitud moral y el compromiso por el bien común, en la vida cultural, económica y política de este país. También nos recuerdan que, a pesar de nuestros diferentes credos y convicciones,  todos estamos llamados a buscar la verdad, a trabajar por la justicia y la reconciliación, y a respetarnos, protegernos y ayudarnos", ha añadido.

El Papa ha recordado que estos ideales son especialmente importantes en los hombres y mujeres de Uganda que "han de garantizar una buena y transparente gestión pública, un desarrollo humano integral, una amplia participación en la vida nacional, así como una distribución racional y justa de los bienes".

Oportunidades para los jóvenes

En esta línea, el Pontífice ha apuntado que este país cuenta con "abundantes recursos naturales" y ha pedido a sus habitantes que "los administren con responsabilidad". En todo caso, ha indicado que, más allá de las tierras, con lo que ha sido bendecido Uganda es "con su gente: sus familias fuertes, sus jóvenes y sus ancianos".

Concretamente, se ha referido a los jóvenes, con los que mantendrá un encuentro este sábado, y ha reivindicado "oportunidades de educación y empleo remunerado" para ellos, así como su participación plena en la sociedad.

"En muchos sentidos, nuestro mundo experimenta hoy un crecimiento armónico; al mismo tiempo, sin embargo, vemos con preocupación la globalización de una cultura del descarte, que nos hace perder de vista los valores espirituales, endurece nuestros corazones ante las necesidades de los pobres y roba la esperanza a nuestros jóvenes", ha aseverado.

Finalmente, el Papa ha mostrado su confianza en Africa como "continente de la esperanza" y se ha despedido con la bendición en swahili: Mungu awabariki! (Que Dios les bendiga).