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Localizan una de las cajas negras del avión de Germanwings estrellado en los Alpes franceses

  • El avión se ha estrellado con 150 personas a bordo tras despegar de Barcelona
  • La aeronave descendió ocho minutos antes de desaparecer de los radares
  • Teléfonos: 91 394 89 00 (Exteriores), 900 80 88 90 (Lufthansa)
  • Toda la información del accidente aéreo de Francia en el especial de RTVE.es
  • Sigue todos los datos sobre el avión siniestrado minuto a minuto

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Miembros de la Gendarmería suben a un helicóptero cerca del lugar del siniestro
Miembros de la Gendarmería suben a un helicóptero cerca del lugar del siniestro

Los equipos de rescate han encontrado una de las cajas negras del avión de Germanwings que se ha estrellado en los Alpes franceses con 150 personas a bordo -144 pasajeros y seis tripulantes- después de despegar del aeropuerto de Barcelona dirección a Düsseldorf, en Alemania, según ha confirmado este martes el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve. Entre los pasajeros hay 45 con "apellidos españoles", según ha explicado el Gobierno, que intenta confirmar su nacionalidad.

El análisis de la caja negra por la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil de Francia (BEA) será esencial para esclarecer la causa del accidente aéreo, que por ahora es una incógnita. "La caja negra va a ser objeto de una exploración inmediata en las próximas horas para permitir que la investigación judicial avance rápidamente", ha señalado Cazeneuve en una rueda de prensa desde la localidad de Seyne-les-Alpes, a diez kilómetros del punto en el que se ha estrellado el avión.

De momento solo se sabe que el aparato, un Airbus A320, comenzó a descender después de alcanzar su altura de crucero a las 10.45 y continuó perdiendo altitud durante ocho minutos, según ha explicado el presidente de Germanwings, Thomas Winkelmann, desde Berlín.

La aeronave pasó así de 38.000 pies de altitud (11.582 metros) hasta 6.000 pies (algo más de 1.800 metros), la altura en la que estaba en el momento de desaparecer de los radares de los controladores franceses a las 10.53 horas, 52 minutos después de despegar de Barcelona. "Después, se estrelló", ha afirmado Winkelmann. La Dirección General de la Aviación Civil francesa (DGAC) ha confirmado que no hubo señal de alerta.

Lufthansa apunta a un accidente

El primer ministro francés, Manuel Valls, ha señalado esta mañana que "no se puede descartar ninguna hipótesis", aunque por su parte, el ministro alemán de Transportes, Alexander Dobrindt, ha pedido desde el lugar del siniestro, no especular sobre las posibles causas y ha instado a dejar trabajar a los expertos.

Mientras, la vicepresidenta para Europa del grupo Lufthansa, la compañía propietaria de Germanwings, ha insistido en una rueda de prensa esta tarde desde el aeropuerto de El Prat que "ahora mismo" solo pueden decir que ha sido un accidente porque "lo demás sería especular". Heike Birlenbach ha explicado que no podía dar información sobre las causas ni confirmar las nacionalidades e identidades de las víctimas porque "sería especular" y ha asegurado que el foco está en la investigación y en atender a los familiares.

Tampoco ha explicado si tenía relación con el accidente que el avión hubiera despegado con media hora de retraso. La responsable de Lufthansa, compañía dueña de la 'low cost' Germanwings, se ha limitado a señalar que el avión siniestrado realizó su primer vuelo en 1990 y que este mismo lunes había pasado su última revisión técnica rutinaria, informa Europa Press. "Solo si es correcta, se les permite volar", ha señalado.

En esta misma línea, el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, ha negado que exista relación entre el siniestro y la reparación realizada este lunes. Según un portavoz de la compañía citado por Efe, el problema fue en las trampillas delanteras del tren de aterrizaje, que hicieron ruidos porque no se cerraron herméticamente. Aunque han asegurado que fue "una reparación rutinaria sin relevancia para la seguridad del avión".

Francia, Alemania y España envían investigadores

La Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA) de Francia ha abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente del avión estrellado en los Alpes.

Esta institución ha enviado a siete investigadores a la zona que se unirán a los enviados por la BFU, su organismo homólogo en Alemania. En las pesquisas también participaran, según ha informado la BEA en un comunicado, consejeros técnicos del fabricante Airbus y de la compañía CFM Internacional, la firma que desarrolla el motor del modelo del A-320, según informa Europa Press.

En la investigación participarán también dos miembros de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) y un experto de aviación civil, según han confirmado a esta misma agencia fuentes del Ministerio de Fomento español.

La BEA ofrecerá una rueda de prensa este miércoles a las cuatro de la tarde.