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Sudáfrica concede la libertad condicional al líder del escuadrón de la muerte del 'apartheid'

  • Eugene de Kock fue condenado a dos cadenas perpetuas en 1996
  • El ministro de Justicia cree en su rehabilitación tras 20 años en la cárcel
  • Clive Derby-Lewis, asesino de Hani, y Ferdi Barnard seguirán en prisión

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Eugene De Kock en Pretoria en una imagen de 1998
Eugene De Kock en Pretoria en una imagen de 1998

Las autoridades sudafricanas han concedido la libertad condicional a Eugene de Kock, líder del escuadrón de la muerte del régimen del apartheid que ha pasado los últimos 20 años en prisión tras ser condenado a dos cadenas perpetuas en 1996.

Así lo ha anunciado este viernes el ministro de Justicia, Michael Masutha, en una conferencia televisada celebrada en Pretoria en la que reconoció los progresos de De Kock para su rehabilitación social.

El antiguo agente del régimen segregacionista cumplía otra condena 212 años de cárcel y está considerado uno de los asesinos más sanguinarios del Gobierno del apartheid.

Incontables atrocidades

De Kock, que ayer cumplió 66 años, fue hallado culpable en 1996 de seis asesinatos y de varios delitos de secuestro, homicidio, fraude y agresiones a enemigos del régimen.

Policía y militar de profesión, en 1983 De Kock comenzó a trabajar en la tristemente célebre finca conocida como Vlakplaas, donde operaba el más siniestro escuadrón de la Policía secreta sudafricana.

Dos años después tomó el mando de esta unidad, que bajo su responsabilidad cometió incontables atrocidades para reprimir a la disidencia y por las cuales cumplía condena en la prisión central de Pretoria.

De Kock declaró en 1997 y 1998 ante la Comisión para la Verdad y la Reconciliación, que ofrecía amnistía a cambio de información sobre los crímenes cometidos.

En ese momento, la explicación y confesión de las barbaridades que había llevado a cabo no le sirvieron para salir de la cárcel.

El asesino de Hani seguirá en prisión

En la misma rueda de prensa, Masutha anunció la denegación de la libertad vigilada a Clive Derby-Lewis, uno de los dos ultraderechistas que asesinó en 1993 al líder del Partido Comunista Sudafricano (SAPC), Chris Hani.

Derby-Lewis, de 78 años, cumple una pena de cadena perpetua, padece un cáncer de pulmón y ha solicitado en numerosas ocasiones su salida de la cárcel.

El asesinato de Hani, en plena transición democrática, disparó la tensión en el país y amenazó con descarrilar un frágil proceso democrático que culminaría un año después.

También seguirá en la cárcel Ferdi Barnard, que cometió asesinatos como miembro del grupo paramilitar Civil Cooperation Bureau (CCB), creado por el Gobierno del "apartheid", y cuya solicitud de obtener la libertad condicional aún debe ser estudiada.