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El próximo 29 mayo se celebran elecciones generales en Sudáfrica. Analizamos cómo serán estos comicios con Hilda Varela, profesora e investigadora del Colegio de México y autora de Historia política de Sudáfrica.

Entrevistamos a Mario López Aréu, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Comillas y autor del libro "Anticolonialismo y no violencia: Antología de Mahatma Gandhi", publicado por la editorial Alianza.

De las nueve medidas solicitadas, destacaba el alto el fuego para prevenir y evitar daños irreparables en los derechos del pueblo palestino. Desde los atentados de Hamás del 7 de octubre y la posterior ofensiva sobre Gaza han muerto más de 26.000 palestinos, la mayoría mujeres y niños. 

La otra prioridad, esta sí aceptada por el tribunal, es facilitar el acceso a la ayuda humanitaria. Desde que comenzó la ofensiva sólo ha habido una tregua de cuatro días en la que se permitió que entraran camiones por la frontera de Rafah. 

Tras presentar la demanda por vía de urgencia en noviembre, Sudáfrica se veía las caras con Israel en los tribunales hace dos semanas. Pretoria solicitaba la imposición a Israel de nueve medidas cautelares ante el riesgo plausible de genocidio violando la Convención que Tel Aviv frimó tras el Holocausto.

La defensa israelí alegaba el derecho a la autodefensa y calificaba la demanda sudafricana de versión descontextualizada y manipulada de las hostilidades. Y afirmaba que, de haber querido acabar con los palestinos, no habría parado en ocasiones las acciones militares para permitir la huida de la población. 

Naciones Unidas lleva meses alertando del desastre en una población sin comida, agua o medicinas y además, hacinada. De los dos millones de habitantes de Gaza, 1.700.000 han huido al sur de la franja. 

FOTO: EFE/EPA/Remko de Waal

Sudáfrica ha denunciado a Israel por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia porque considera que el país ha violado la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. Un acuerdo que ambos estados firmaron en 1948 y que castiga “todos los actos llevados a cabo con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. Actos como los que cree Sudáfrica que está cometiendo Israel en Gaza.

Otros de los motivos de la denuncia es el Apartheid, el sistema político que consiste en la segregación racial, que aparece mencionado en quince ocasiones en la denuncia. Sudáfrica defiende que esta forma de gobierno se asemeja al control israelí de Palestina . Hay que tener en cuenta que el primer condenado por genocidio fue un africano, Jean-Paul Akayesu, acusado por la papel en la matanza masiva de los tutsi en 1994, por lo que el país se encuentra informado acerca de esta cuestión. Todo ello por una simple razón, Sudáfrica denuncia a Israel porque Gaza no puede hacerlo al no ser un Estado, por lo que Pretoria lo hace en su nombre. La resolución que salga tiene efecto vinculante, aunque si al finaliza la Corte pide el cese de las hostilidades, en la práctica va a ser muy complicado que Israel lo cumpla.

En La Haya han comenzado las primeras audiencias por la denuncia por genocidio presentada por Sudáfrica contra Israel ante el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), el principal órgano judicial de Naciones Unidas.

Israel se suma a la antigua Yugoslavia, Birmania y Rusia como país acusado del mayor de los crímenes, legislado internacionalmente en 1948, tras la Segunda Guerra Mundial, precisamente para evitar que se repitieran las atrocidades perpetradas por los nazis contra el pueblo judío.

Empieza así la primera cita de Israel con la justicia por la guerra en Gaza, una ofensiva que ha entrado en el cuarto mes con unas cifras escalofriantes: más de 1.400 israelíes y 30.000 palestinos muertos. A esto se añade la destrucción de la mayoría del enclave palestino y el desplazamiento forzoso de dos millones de gazatíes, que viven hacinados en el sur de la Franja en un escenario de hambruna y enfermedades.

Si quieres saber las claves del caso, por qué Sudáfrica ha sido el país que lo ha impulsado, qué implicaciones puede tener para Israel o si llevaría a detener la guerra en Gaza, no te pierdas este video.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya (Países Bajos) ha comenzado este jueves la vista que debe estudiar la denuncia de Sudáfrica contra Israel por genocidio en la Franja de Gaza. Ahora, diecisiete jueces tienen en su mano ordenar que pare la guerra de Gaza, quince de ellos son permanentes y dos los han nombrado los países en litigio.

Foto: EFE/EPA/REMKO DE WAAL

Cientos de palestinos se concentraron anoche en Ramalla, en Cisjordania, para dar las gracias a Sudáfrica. Muchos ven con esperanza y cierto optimismo la denuncia contra Israel. Para algunos esta denuncia contra Israel es un punto de inflexión.

Israel rechaza las acusaciones de genocidio y acusa a Sudáfrica de hacer de abogado del diablo de Hamás y Netanyahu ha resumido así su posición: "Israel está luchando contra los terroristas de Hamás", ha dicho, no contra la población palestina.

FOTO: MARCO LONGARI / AFP

La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya (Países Bajos) ha comenzado este jueves la vista que debe estudiar la denuncia de Sudáfrica contra Israel por genocidio en la Franja de Gaza.

En su presentación de la denuncia, la delegación sudafricana, encabezada por su ministro de Justicia, Ronald Lamola, ha denunciado que Israel somete a los palestinos a apartheid y a actos de genocidio, y han acusado a Tel Aviv de convertir intencionadamente la Franja en un territorio invivible para eliminar físicamente a su población.

Foto: REUTERS/THILO SCHMUELGEN

Tal y como anunciaron en la cumbre de finales del pasado 2023, los países que conforman el llamado grupo de los BRICS suman desde hoy a nuevos miembros. Irán, Emiratos Árabes, Arabia Saudí, Etiopía y Egipto se suman desde hoy a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica para conformar una organización que va a representar a casi la mitad de la población mundial y a cerca del 40% del Producto Interior Bruto global, y que ya planta cara al bloque occidental liderado por Estados Unidos.

Apartado de la costa e incrustado en territorio sudafricano, el reino de Lesoto se alza como un montañoso mundo aparte. Sus habitantes, los basotho, lucen con orgullo una lengua y tradiciones salvadas del rodillo colonizador del siglo XIX. La presencia británica no borró la esencia de esta etnia bantú que sobrevive en una nación abrupta, excepcionalmente hermosa, pero aquejada de graves problemas. La inseguridad alimentaria, la incidencia del sida y la tuberculosis, las dificultades de acceso a la sanidad y la educación en el medio rural, son realidades que tratan de mejorar trabajadores humanitarios como Borja Miguélez. Con su ayuda, con la experiencia acumulada en los seis años que vivió en el país trabajando para la FAO, recorremos algunos de los distritos que conforman este estado del tamaño de Bélgica. Nos detenemos en paisajes, aldeas, incluso en las pinturas rupestres que abundan por las montañas; ecos de un pasado que Borja ha recogido en el libro 'Los ojos de la piedra' (SD Edicions). Nuestro recorrido parte de la capital, Maseru, y discurre en sentido contrario a las agujas del reloj: Morija, Malealea, Semongkong y las reservas naturales. No podemos perdernos el parque nacional Sehlabathebe, declarado Patrimonio de la Humanidad como extensión de los montes Drakensberg sudafricanos. También subimos hasta los pantanos del centro de Lesoto, como la presa de Katse, ubicada junto a la reserva Bokong; la visitamos en compañía de Bettina Ramírez, antigua residente y cooperante de Unicef. Además contamos con Benjamin Davis, economista agrícola de Naciones Unidas, y dos médicos que pasaron varios años en Lesoto: María Eugenia León y Daniel Puga. Con ellos conocemos también Afriski, una desconcertante estación invernal en plena cordillera de las Maloti. Por último, el antiguo director de la Alianza Francesa de Maseru, Rémi Béghin, nos invita a subir a Thaba Bosiu, la montaña fundacional del país, que guarda el recuerdo del carismático rey Moshoeshoe y tiene mucho que ver con el tradicional sombrero mokorotlo.

Diez años despues de su muerte, Mandela sigue siendo un icono de libertad para Sudáfrica, pero sus herederos políticos estan lejos de conseguir el pais igualitario y sin pobreza que prometió el lider antiapartheid.

  • Se cumplen 10 años de la muerte del carismático líder, el primer presidente negro del país
  • El equipo de 'En Portada' al que concedió la última entrevista en exclusiva regresó a Johannesburgo tras el fallecimiento

Los periodistas de verficación de datos o fact-checkers se dedican a investigar o desmontar declaraciones de políticos, estereotipos o bulos que circulan por Internet. Sacan a la luz las noticias falsas. Es una práctica del periodismo cada vez más arraigada en medios occidentales y, aunque sea más desconocida, también existe en bastantes países de África. En este reportaje de Isabel Dólera conocemos a Lee Mwiti, redactor jefe de AfricaCheck; al senegalés Salif Sakhanokho, de PressAfrik.com; a la ghanesa Caroline Anipah, de Dubawa, y al guineano Sally Bilaly Sow, del medio Guinee Check.

Un incendio en un edificio en Johannesburgo, Sudáfrica, ha dejado ya más de 70 víctimas mortales y decenas de heridos. El fuego ha afectado a un inmueble de cinco plantas en el distrito financiero de la principal ciudad sudafricana, en el que vivían, principalmente, personas sin hogar.

Las autoridades aún no han establecido las causas del incendio, las cuales se están investigando, y temen que el número de muertos pueda aumentar. Por el momento, están recatando los cuerpos del interior del edificio.

Este es el tercer incendio de un inmueble de estas características que se produce en Johannesburgo en los últimos meses.


Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica mantienen su XV cumbre en Johannesburgo con el debate de ampliar su club de economías emergentes a más países. Los BRICS tratan de ejercer como contrapeso a Occidente, sin el presidente ruso presente en la cita por temor a ser arrestado por crímenes de guerra en Ucrania, tal y como dicta la orden de detención de la Corte Penal Internacional de la que Sudáfrica es parte.