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Inhaladores que comprueban que la medicación para el asma se administra correctamente

  • Es un sensor de movimiento que analiza la posición del inhalador
  • Se conecta al móvil para enviar alertas cuando corresponda tomar la dosis
  • Hace un seguimiento de la utilización del inhalador y lleva un registro de su uso

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El dispositivo es un pequeño módulo que se acopla en la carcasa de los inhaladores ya existentes.
El dispositivo es un pequeño módulo que se acopla en la carcasa de los inhaladores ya existentes.

Se ha calificado como "el primer ‘wearable’ destinado a comprobar y mejorar la dosificación de medicamentos". Este dispositivo proporciona sensores y conectividad a los inhaladores que utilizan los enfermos de asma y EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica).

El Amiko Inhaler consiste en un pequeño módulo que se acopla en la carcasa de los inhaladores ya existentes. El accesorio está provisto de una serie de sensores de movimiento mediante los cuales se puede medir el ángulo y la posición del inhalador, así como que la inhalación y la exhalación se hacen correctamente para que la adherencia del medicamento sea la adecuada.

Antes de eso, un pequeño indicador luminosos parpadea y se emite un aviso sonoro cuando correctamente tomar la medicación. Este aviso puede recibirse también en la pantalla del teléfono móvil a través de una aplicación que se conecta con el sensor situado en el inhalador.

En caso de que la posición del inhalador no sea la adecuada, o de que el medicamento no se administre correctamente, el mismo indicador luminoso lo mostrará y guiará al paciente para que lo coloque de tal forma que el medicamento se administre de forma óptima. Una vez conseguido el sensor dará ‘luz verde’ a la dosificación.

Envío de la información por Internet

Toda la información captada por el sensor relativa al uso del medicamento se almacena automáticamente y opcionalmente se envía por Bluetooth al móvil o a un accesorio destinado a quienes no tienen teléfono móvil pero desean hacer un seguimiento del uso del inhalador.

Desde uno de estos dos dispositivos los datos se envían por Internet. Desde allí opcionalmente se pueden compartir los datos con familiares, caso de los padres, o con el médico o el centro de salud.

También desde el móvil o el ordenador se puede acceder al registro de actividad del inhalador. Queda registrada la información sobre los períodos de administración del medicamento, la cantidad inhalada, la adherencia de la administración o la necesidad de reponer el envase.

Por su parte, los padres del paciente o su médico pueden recibir en el teléfono móvil alertas en caso de que no se estén administrando las tomas o estas no se inhalen de forma adecuada.

Este tipo de asistentes para la ingesta de fármacos no es nuevo. Desde hace algún tiempo existen los pastilleros conectados a internet para controlar la toma de medicamentos que funcionan de forma similar a este de Amiko, aunque en este caso se trata de la primera vez que se emplea en inhaladores para el asma.

Según la farmacéutica Chiesi, sólo el 37’5% de pacientes españoles con asma o EPOC cumplen correctamente su tratamiento con inhaladores, un porcentaje muy bajo que dispositivos como este de Amiko podría ayudar a incrementar,  reduciendo el número de olvidos voluntarios e involuntarios y mejorando además la eficacia del medicamento. Por ahora el inhalador es un proyecto que busca financiación colectiva.