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Un ataque contra un puesto de control en el este de Ucrania pone a la tregua pendiente de un hilo

  • Han muerto al menos tres milicianos prorrusos
  • Ha ocurrido a las afueras de la ciudad insurgente de Slaviansk
  • Los prorrusos y el Gobierno de Kiev se acusan de estar detrás

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La "tregua pascual" en el este de Ucrania pende de un hilo. Un tiroteo en un puesto de control en la región insurgente de Donetsk, en el que al menos tres personas han muerto, amenaza con hacerla saltar por los aires. El incidente, muy confuso, ha generado un torrente de acusaciones mutuas entre prorrusos y el Gobierno de Kiev. Rusia y los insurgentes ucranianos han denunciado la muerte de "civiles inocentes" y acusan al Gobierno de Ucrania, mientras que los servicios de inteligencia de Kiev apuntan a las milicias prorrusas como responsables del ataque para provocar un enfrentamiento.

El ataque se ha producido en torno a las 03.00 de la mañana y ha sido protagonizado por una docena de hombres armados con fusiles, que han disparado desde cuatro automóviles, en los que se dieron a la fuga tras el tiroteo.

"Tres vecinos de Slaviansk murieron esta noche a manos de unos desconocidos que atacaron un puesto de control en el norte de la ciudad. Otra persona que resultó herida de gravedad ha sido hospitalizada", ha señalado la emisora el canal de televisión ruso Vesti (Noticias).

Un miliciano prorruso de la ciudad, situada a 650 kilómetros al este de Kiev y a poco más de 100 kilómetros de Donestk, ha asegurado a Reuters que el tiroteo produjo tres bajas entre sus filas y otras dos entre los asaltantes. La Policía ucraniana confirma tan solo tres muertos entre los separatistas.

Los prorrusos lograron apoderarse de los dos coches, y aseguran que en su interior han encontrado armamento, explosivos y simbología del grupo ultranacionalista Sector de Derechas. Este incidente ha sido uno de los cinco ataques perpetrados durante la noche contra puestos de control en Slaviansk, según un portavoz de los rebeldes.

Cruce de acusaciones

El Ministerio del Interior ucraniano ha rechazado las acusaciones y ha declarado tajante que no ha efectuado ninguna operación durante la madrugada en toda la región de Donetsk.

Además, Kiev ha acusado a Rusia de estar detrás del incidente. "Esta noche en Slaviansk, aparte de elementos subversivos y criminales respaldados por unidades especiales de la Federación Rusa, no ha habido representantes de ninguna organización ucraniana", ha declarado el Servicio de Seguridad de Ucrania.

Además, la subsecretaria del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Victoria Siumar, ha asegurado que el misterioso ataque en Slaviansk y la inmediata difusión de las denuncias de los insurgentes en los medios rusos es "una provocación" y "un ejemplo de la propaganda rusa".

Por su parte, el  grupo ultraderechista ucraniano Sector de Derechas también ha negado su implicación en la acción, asegurando que sus efectivos que quieren participar en la "defensa del país" están subordinados a las fuerzas de seguridad y ha denunciado la manipulación informativa orquestada por los medios afines al Kremlin.

Los insurgentes prorrusos consideran que el ataque supone la ruptura de la tregua declarada por los rebeldes y las fuerzas de seguridad con ocasión de la Pascua ortodoxa. "Recuerdo que la víspera la resistencia anuncia una tregua durante las fiestas. Ahora, la tregua se ha roto. Valoramos la acción como una provocación", ha señalado un portavoz rebelde a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.

Mientras, la Cancillería rusa se ha mostrado "indignada" con el tiroteo, "provocación (...) que demuestra la falta de voluntad de las autoridades de Kiev de controlar y desarmar a los nacionalistas y extremistas". "Causa sorpresa que esta tragedia ocurriera tras la firma el 17 de abril en Ginebra de una declaración (...) en la que se llama a abstenerse de cualquier acción violenta, amenaza o provocación", ha señalado.

Interrumpida la operación antiterrorista

La tregua se declaró con motivo de la Pascua ortodoxa, que coincide este año con la católica y poco después de que Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea alcanzaron el jueves en Ginebra un acuerdo que obliga, entre otras cosas, a desarmar a las milicias irregulares prorrusas y a desalojar las sedes oficiales.

Tras la firma de los acuerdos de Ginebra, el Gobierno ucraniano prometió mayores competencias a las regiones, la facultad de conceder estatus oficial a la lengua rusa, una reforma constitucional y amnistía para los manifestantes del este del país que no hayan cometido delitos graves.

El Servicio de Seguridad de Ucrania anunció el viernes la interrupción de la fase activa de la operación antiterrorista en Donetsk. Sin embargo, el ministro del Interior, Arsén Abákov, ha informado este domingo de la detención de tres personas que había robado varios fusiles en la sede del Servicio de Seguridad de Ucrania tomado por los milicianos prorrusos en la región oriental de Lugansk. También ha sido detenido otro activista prorruso de la región de Járkov y trasladado a Kiev para su interrogatorio, según ha informado un portavoz insurgente local.

Mientras, el Ministerio ucraniano de Defensa informa de que los milicianos prorrusos se han comprometido a devolver al Ejército cuatro blindados que arrebataron esta semana a las fuerzas aerotransportadas en la localidad de Kramatorsk.

Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea alcanzaron el jueves en Ginebra un acuerdo que obliga, entre otras cosas, a desarmar a las milicias irregulares prorrusas y a desalojar las sedes oficiales.

No obstante,  las milicias prorrusas insisten en que antes deben desarmarse grupos ultranacionalistas del oeste, como el Sector de Derechas, y el Maidán (corazón de las protestas en Kiev) debe ser desmantelado.