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El gobierno egipcio declara a los Hermanos Musulmanes como organización terrorista

  • Las manifestaciones de los Hermanos estarían prohibidas
  • El Gobierno insiste en acusarles del atentado en el Delta del Nilo
  • Un grupo islamista del Sinaí ha reivindicado el ataque

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El gobierno egipcio declara a los Hermanos Musulmanes como organización terrorista

El Gobierno de Egipto ha declarado este miércoles a los Hermanos Musulmanes como "grupo y organización terrorista", según ha comunicado el viceprimer ministro y titular de Enseñanza Superior, Hosam Isa. El Consejo de Ministros ha tomado esa decisión basándose en el artículo 86 del Código Penal, que estipula las condenas para quienes atentan contra el Estado.

La decisión supone un salto cualitativo en la represión del grupo islamista  que ganó las elecciones legislativas y las presidenciales y al que  pertenece el presidente electo, Mohamed Morsi, depuesto en el golpe de  Estado  de julio.

El Gobierno interino egipcio insiste en responsabilizar a la Hermandad del atentado perpetrado el martes  contra la sede de la Dirección de Seguridad de la provincia egipcia de  Dacalia, en el delta del río Nilo, que causó al menos catorce muertos y  134 heridos.

Varios responsables del Ejecutivo interino responsabilizaron inmediatamente del atentado a los Hermanos Musulmanes, aunque estos negaron su implicación y condenaron lo sucedido.

Por su parte, los Hermanos Musulmanes continuarán sus actividades, ha dicho a Efe Islam Taufiq, un portavoz del movimiento, que ha denunciado que la medida del Ejecutivo no tiene "base jurídica". "Los Hermanos Musulmanes continuarán existiendo porque reciben su fuerza del pueblo egipcio", ha afirmado Taufiq, que ha recordado que "otros gobiernos egipcios prohibieron a los Hermanos Musulmanes en el pasado, pero la Hermandad siguió existiendo y ellos desaparecieron".

Un grupo del Sinaí reivindica el atentado

Precisamente este miércoles, un grupo yihadista egipcio que suele operar en el Sinaí ha reivindicado el ataque de Dacalia.

En un comunicado difundido en foros yihadistas, el grupo Ansar Beit al Maqdis (Seguidores de la Casa de Jerusalén) ha afirmado que atacó el edificio policial "en respuesta a las prácticas del régimen apóstata que lucha contra la ley islámica, derrama la sangre de los musulmanes y viola el honor de nuestras mujeres y hermanas".

La organización extremista ha detallado que el atentado fue cometido por un suicida y tuvo como objetivo la Dirección de Seguridad, "uno de los bastiones de los infieles y de la tiranía".

El grupo ha pedido a los ciudadanos que se alejen de las sedes de seguridad y militares ante la previsión de nuevos atentados y ha instado a los soldados y a los agentes de seguridad a  abandonar sus puestos para conservar su vida y evitar "luchar contra el  islam".

Ansar Beit al Maqdis se ha atribuido la autoría de varios atentados cometidos en Egipto en los últimos meses, entre ellos el intento de asesinato del actual ministro egipcio de Interior, Mohamed Ibrahim, el pasado de 5 de septiembre.

Un paso más en la represión de los Hermanos

Tras el golpe de Estado de julio y el violento desalojo en agosto de las acampadas de los partidarios de Morsi, las autoridades egipcias se han lanzado a una represión de los Hermanos Musulmanes y de sus organizaciones afines, mientras sus miembros seguían protestando en las calles.

Morsi y una veintena de dirigentes de la Hermandad y de su brazo político, el Partido de la Libertad y la Justicia, fueron encarcelados y están siendo juzgados por varios delitos. En septiembre, un tribunal prohibía la actividad política de los Hermanos y ordenaba congelar sus fondos.

Con la declaración de "organización terrorista", las autoridades tendrán ahora base legal para acusar de  pertenencia a  organización terrorista a cualquier miembro del  movimiento y prohibir  sus manifestaciones.

Según la agencia Efe, que cita como fuente la agencia oficial Mena, este mismo miércoles las fuerzas de seguridad egipcias han detenido a 65 miembros y partidarios de la Hermandad, a los que acusa de incitar a la violencia y de causar disturbios en distintas ciudades del país.

Los islamistas fueron la fuerza más votada tanto en las elecciones legislativas como en las presidenciales celebradas tras la caída del presidente Hosni Mubarak en 2011, y considerados como los primeros comicios democráticos del país.