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El exdirigente chino Bo Xilai cumplirá la cadena perpetua tras ser rechazada su apelación

  • El líder comunista fue condenado por delitos de aceptación de sobornos
  • Bo era una de las figuras políticas emergentes antes de truncar su carrera

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El exdirigente comunista chino Bo Xilai, en una imagen de archiovo durante un encuentro plenario en el Parlamento chino, en marzo de 2011
El exdirigente comunista chino Bo Xilai, en una imagen de archivo.

El exdirigente chino Bo Xilai ha visto este viernes como la Justicia china rechazaba su apelación, por lo que deberá cumplir la condena de cadena perpetua que le fue impuesta en septiembre de 2013.

Bo, exsecretario general del Partido Comunista en Chongqing, fue condenado a terminar sus días en prisión por el delito de aceptación de sobornos, además de dos penas adicionales de quince años por malversación de fondos y siete más por abuso de poder.

En un breve comunicado en la red social china Weibo, la agencia Xinhua ha informado de que el Tribunal Supremo de Shandong, la provincia donde creció Bo, ha rechazado su apelación, aunque no se han dado más detalles.

Existían pocas posibilidades de que el veredicto que sentencia a Bo como culpable fuese a cambiar, dado que las cortes están bajo el control del Partido Comunista, que ya le había juzgado culpable mucho tiempo antes.

Se desconoce si el exdirigente tuvo oportunidad hoy de defender la apelación frente a la corte. Según un artículo de la agencia oficial Xinhua, el rechazo a la apelación podría deberse, en parte, a la no admisión de Bo de los delitos. La ley china recoge el principio de clemencia contra aquellos que colaboran con la Justicia y aceptan los cargos imputados.

Bo apeló la sentencia a la pena de cárcel vitalicia el mismo día en el que fue anunciada por el Tribunal Popular Intermedio de Jinan (capital de Shandong), el pasado 22 de septiembre, apenas un mes después de que se celebrara en su contra un juicio que se prolongó durante cinco días y en el que Bo negó rotundamente los tres cargos que se presentaban en su contra: malversación, aceptación de sobornos y abuso de poder.

Se prevé que la ratificación del Tribunal Supremo de Shandong de la sentencia de cárcel vitalicia sea el cierre definitivo del caso, alrededor de un año y medio después de su salida a la luz.

Aunque en principio Bo "ya no puede apelar, hay un derecho que tienen todos los ciudadanos chinos, sin importar el crimen que hayan cometido, que le permitiría apelar nuevamente, pero tras estar un periodo de tiempo en la cárcel", apunta a Efe el abogado de derechos humanos Liu Xiao Yuan.

Retirados todos los derechos políticos

Además de ratificar la cadena perpetua contra Bo, la corte ha revalidado la retirada de todos los derechos políticos del ex dirigente chino.

Esto, según el artículo de Xinhua, supone "una de las decisiones más graves", ya que, según argumenta el medio oficial chino, "la cadena perpetua podría reducirse si tiene un buen comportamiento o problemas de salud".

"Sin embargo -añade-, la restitución de los derechos políticos no es fácil, a menos que en el futuro asuma el poder la extrema izquierda del Partido".

Bo, uno de los principales representantes de la corriente neomaoísta del Partido, es el protagonista del mayor escándalo político de la potencia asiática en décadas.