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Los adultos españoles están a la cola de la OCDE en comprensión lectora y matemáticas

  • Según el informe PIACC, conocido como el estudio PISA para adultos
  • El estudio está realizado entre la población de 16 a 65 años
  • El 27% solo puede leer un texto corto y el 31% hacer un cálculo sencillo
  • Los universitarios tienen peores resultados que bachilleres de otros países

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Los españoles somos los últimos de la lista en matemáticas y los penúltimos en comprensión lectora, según la OCDE

Un español medio en edad laboral se pierde en un texto de profundidad y riqueza como puede ser El Quijote. Tampoco entiende con facilidad un prospecto ni es capaz de interpretar los gráficos del recibo de la luz o de comparar las diferencias de ofertas turísticas.

Son algunas de las conclusiones del informe PIACC, una especie de estudio PISA para adultos, que pone de manifiesto que España está a la cola de la OCDE en comprensión lectora y en matemáticas, en los que ocupa el penúltimo y último lugar, respectivamente.

La población adulta de España entre los 16 y 65 años obtiene 252 puntos en comprensión lectora, 21 puntos por debajo de la media de la OCDE y 19 de la Unión Europea. En matemáticas aún es peor. Obtiene 246 puntos, 23 puntos menos que la media de la OCDE y 22 menos que la UE [Así son algunas de las preguntas que los españoles no saben responder].

El Programa Internacional para la Evaluación de la Competencia de los Adultos (PIACC) es una iniciativa de la OCDE y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Evalúa el rendimiento en comprensión lectora y en matemáticas entre la población de entre 16 y 65 años.

Han participado 157.000 personas de 23 países, entre ellos 6.055 españoles (un 14% inmigrantes).

Solo un 5% de los españoles está a un nivel alto

La media de España en comprensión lectora y en matemáticas es un nivel dos (de los seis que hay).

Solo el 5% de los españoles está en en un nivel cuatro o cinco en comprensión lectora y entre los universitarios, más del 50% está en el nivel 3 o superior. En el caso de las matemáticas, se reduce al 4% los que están al nivel más alto.

El dato más preocupante es que el 27% de los españoles está al nivel más bajo (uno o por debajo del uno) en comprensión lectora, que implica que solo pueden completar tareas de lectura simples. Son capaces de localizar información en un texto corto pero tienen dificultades para extraer información de textos más largos y complejos.

Se eleva al 31% los que están al nivel más bajo en matemáticas y solo son capaces de realizar operaciones aritméticas de un paso.

Tanto en comprensión lectora como en matemáticas, Japón, Finlandia y los Países Bajos están a la cabeza.

Solo un 0,7% de los adultos de todos los países dominan las competencias a un nivel superior (cinco). En España, y en otros diez países, ningún adulto obtuvo esa puntuación.

Diferencias entre los mayores y los jóvenes

Los mayores obtienen puntuaciones significativamente más bajas que los jóvenes, especialmente en el tramo de 55 a 65 años. España es junto a Corea el país que obtiene mayores diferencias de puntuación entre los jóvenes y los de mayor edad.

Los jóvenes de entre 16 y 24 años tienen mayor nivel de competencias que el total de la población, pero puntúan por debajo de la media de los jóvenes de otros países.

En este sentido, la secretaria de Estado de Educación, Monserrat Gomendio, ha señalado en la presentación de este estudio el avance "significativo" repecto de la generación anterior de los que estudiaron en la etapa de los 70, gracias a la escolarización de gran parte de la población, y los 80.

A partir de los 90, ha añadido, se produce un  "estancamiento" tanto en comprensión lectora como en matemáticas, que coincide con la entrada en vigor de la LOGSE.

Gomendio ha puesto de manifiesto además que en algunos países los titulados en Bachillerato y FP de Grado Medio tienen mejores resultados en este estudio que los universitarios españoles y ha mostrado su preocupación por las posiciones "rezagadas" de España en este informe.

Así, los universitarios españoles están peor preparados que los  titulados de Bachillerato y FP de Japón, Suecia y los Países Bajos.

Por su parte, el secretario general adjunto de la OCDE, Yves Leterme, ha resaltado en la presentación del informe la importancia de mejorar la educación en los jóvenes estudiantes, pero también en los adultos porque "sin las habilidades adecuadas, las personas con determinada edad languidecen en los márgenes de la sociedad".

"No podemos cambiar el pasado pero sí el futuro", ha aseverado.

En este sentido, Gomendio ha reconocido que la educación de los adultos es una "asignatura pendiente" en España y ha afirmado que los adultos con un nivel de competencia muy baja "ven limitada su capacidad para aprender y entran un en círculo vicioso del que es difícil salir".

A su juicio, es "básica" la educación temprana que marcará la habilidad de las personas a los largo de su vida para aumentar su aprendizaje.

A mayor competencias, más trabajo y mejor sueldo

Leterme ha destacado también la estrecha relación entre habilidades básicas en comprensión lectora y matemáticas y un mayor acceso al mercado laboral. De hecho, el 75% de los que han sacado mejor nota en el examen tenían trabajo. También es un 60% más alto el salario de los que mejores datos obtienen en el estudio.

La tasa de paro para los españoles con competencias matemáticas con nivel uno o menor es tres veces mayor que la que tienen aquellos con competencias altas con los números.

El informe apunta a que la población empleada obtiene medias superiores a los desempleados, si bien subraya que en España los que tienen trabajo logran una puntuación media inferior a los desempleados de más de la mitad de los países de la OCDE.

Dentro de los ocupados, en España obtienen las mejores notas los directivos y los empleados públicos. Hay cinco sectores en los que los valores medios se sitúan en el nivel tres: informática y comunicaciones, actividades financieras y de seguros, actividades científicas, profesionales y técnicas, educación e industrias extractivas.

Los hombres obtienen, en general, resultados ligeramente mejores que las mujeres. La diferencia se reduce en mujeres jóvenes, donde la diferencia es apenas apreciable.