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El número dos de Berlusconi le abandona y llama a apoyar el voto de confianza a Letta

  • Angelino Alfano pide a sus colegas que apoyan al Gobierno
  • Un senador del PDL dice que hay hasta 40 parlamentarios disidentes

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El dimisionario ministro de Interior italiano, Angelino Alfano, abandona la residencia de Silvio Berlusconi, el Palazzo Grazioli, en el centro de Roma.
El dimisionario ministro de Interior italiano, Angelino Alfano, abandona la residencia de Silvio Berlusconi, el Palazzo Grazioli, en el centro de Roma.

Silvio Berlusconi está en la cuerda floja. Su número dos, el secretario del Pueblo de la Libertad, Angelino Alfano, ha pedido este martes a sus colegas de partido que apoyen el voto de confianza a Enrico Letta, en un un desafío sin precedentes a Il Cavaliere .

"Sigo firmemente convencido de que todo nuestro partido mañana tiene  que votar la confianza a Letta. No hay ni grupos ni grupitos", ha afirmado Alfano,  en un enfrentamiento abierto a la postura de Berlusconi, que forzó la dimisión de los cinco ministros de su partido -uno de ellos el propio Afano- el pasado sábado y que aboga por elecciones anticipadas.

El 'delfín' de Berlusconi ya mostró sus diferencias con el jaque al Gobierno a través de las redes sociales el pasado domingo, cuando se definió "diversamente Berlusconiano". Los otros cuatro ministros dimisionarios también se desmarcaron de las tesis de los "halcones", como son conocidos los miembros del ala radical del partido.

"Alfano será vital en todo esto. Si él se  va, los  demás se irán con él. Si no lo hace, todo el asunto podría esfumarse y solo habrá un puñado de rebeldes", vaticina Daniela Santanche, una de las parlamentarias leales a Berlusconi, que se ha ofrecido a mantenerse al margen por la unidad del partido. 

El senador italiano Carlo Giovanardi ha asegurado que las "palomas", los moderados, han vencido a los "halcones", y que que existe un grupo de más de 40 parlamentarios de la formación de Berlusconi dispuestos a apoyar al primer ministro.

"La situación se encuentra en evolución"

La maniobra del político-magnate de propiciar una crisis de gobierno  para eludir a la Justicia puede irse al traste. Berlusconi quiere evitar a toda costa que el  Senado decida este viernes su inhabilitación política y le deje sin  blindaje de cara a las numerosas causas judiciales que tiene pendientes. Pero Giovanardi ha asegurado que en el PDL ya se han cansado de acatar las órdenes de Il Cavaliere. 

"Tenemos los números, somos incluso más de 40 y somos firmes en  nuestra postura de querer mantener el equilibrio de Gobierno. Por esto  votaremos a favor de la cuestión de confianza", ha señalado el senador del PDL a su salida de la sede de la Presidencia del Gobierno en Roma.

Y no ha descartado, como Alfano, que todo el grupo parlamentario del PDL vote a favor de la cuestión de confianza de Letta, puesto que la "situación se encuentra en evolución".

"Los que quieren escindirse son quienes se posicionan fuera de la línea del partido, salen de sus grupos y quieren ir hacia Forza Italia (la formación que Il Cavaliere quiere relanzar), no quienes se mantienen firmes en nuestras posiciones fundacionales", ha comentado el senador.

El Senado tiene la clave

En declaraciones al canal de televisión Sky TG24, Giovanardi ha asegurado que la corriente de la que él forma parte es la que es "consecuente" con sus electores y con la necesidad de llevar a cabo reformas para "dar respuesta al país", como la de la ley electoral o las económicas.

El senador asegura que son más los que consideran que la vía de ruptura emprendida por Berlusconi el pasado sábado, con el horizonte de su posible expulsión del Senado por la condena a 4 años de prisión por fraude fiscal, "es un camino que llevaba a hacer daño a Italia y a sí mismo".

Estos anuncios pueden cambiar la visión de lo que ocurrirá mañana en el Parlamento italiano, donde a partir de las 09.30 hora local en el Senado y por la tarde en la Cámara Baja el primer ministro comparecerá para comprobar si mantiene el apoyo mayoritario tras las amenazas de dimisión lanzadas por los senadores de Berlusconi si se retiraba el escaño a su líder.

El voto del Senado será el decisivo, pues es la Cámara donde el centroizquierda de Letta no consiguió mayoría absoluta en las pasadas elecciones y en la que el primer ministro necesitaba una veintena de parlamentarios adicionales, bien del PDL, bien del Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo, para mantenerse en el Gobierno.

Fuentes del partido de Letta habían declarado que el primer ministro se planteaba presentar directamente su dimisión al presidente de la República, Giorgio Napolitano, si no lograba suficientes apoyos para ganar el voto de confianza. "Si los discursos de Quagliariello, Sacconi y los otros son ambiguos, Letta evitaría el voto de confianza e iría directamente al Quirinale", aseguran desde el PDL a Reuters.