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La economía española retrocedió un 0,1% en el segundo trimestre, con lo que moderó su caída

  • La estimación del Banco de España mejora 4 décimas la del primer trimestre
  • La contracción acumulada desde junio de 2012 es del 1,8%
  • La atenuación de la recesión se debió al dinamismo de las exportaciones

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Según el Banco de España, la economía española sigue retrocediendo pero con un ritmo más moderado

La economía española cayó un 0,1% en el segundo trimestre de 2013, lo que supone una mejoría de 4 décimas respecto al descenso del 0,5% registrado entre enero y marzo, según la primera estimación publicada este martes por el Banco de España. Con este dato, la contracción del PIB acumulada desde junio del año pasado sería del 1,8%.

Según el Boletín Económico correspondiente a julio y agosto de la entidad supervisora, la economía española ha moderado "significativamente" el ritmo de contracción de la actividad por segundo trimestre consecutivo, tras el pronunciado descenso de los meses finales de 2012.

Esta atenuación -que se basa en la información disponible, todavía incompleta- se ha apoyado, principalmente, al dinamismo de las exportaciones de bienes y servicios, que han contribuido "en un 0,4% al ritmo trimestral del PIB".

"El avance de las ventas de bienes al resto del mundo y la pujanza de los ingresos por turismo desempeñaron un papel crucial en este resultado, ya que las importaciones atenuaron su ritmo de descenso en el período abril-junio", detalla el boletín.

Debilidad del consumo y más contracción del crédito

Por contra, la demanda interna ha suavizado "muy ligeramente" su pauta de disminución, ya que se contrajo un 0,6% entre abril y junio (-0,7% en los tres meses anteriores), en un contexto -advierte el Banco de España- en el que el gasto de los hogares y de las empresas siguió influido por unas condiciones financieras adversas, la necesidad de continuar avanzando en el desendeudamiento y los efectos directos e indirectos de los recortes.

Según constata el supervisor, "el consumo de las familias mantuvo un tono contractivo, con una tasa de variación intertrimestral que se podría situar en el entorno del –0,4%, en línea, por tanto, con la observada el trimestre anterior".

También subraya que "la financiación concedida a las familias intensificó su ritmo de contracción en el segundo trimestre, alcanzando una tasa de

variación interanual del -4,3% en mayo (–3,9% en marzo)", lo que el Banco de España interpreta como positivo porque "permitió, a pesar de la atonía de las rentas, continuar la senda de reducción gradual del endeudamiento del sector y de la carga financiera que soporta".

En el caso de las empresas, se destaca que la inversión productiva mostró un comportamiento similar al del trimestre previo, aunque sí observa "un pequeño repunte" intertrimestral del 0,3% en la inversión en equipo, mientras que la inversión en construcción no residencial volvió a retroceder "por el mayor impacto de los planes de austeridad sobre los proyectos de obra civil".

En cuanto a las Administraciones públicas -y con la información parcial que llega solo hasta mayo-, el boletín indica "una continuación de la senda de consolidación de las principales partidas de gasto", con reducciones en los gastos de personal, compras de bienes y servicios e inversión pública. También asegura que se ha registrado "una cierta aceleración de los ingresos", que ha sido "menos significativa" en la recaudación del IVA y las cotizaciones sociales.

Augura un "leve descenso" en la tasa de paro

Además, en su Boletín económico el supervisor prevé que la tasa de paro registre un "leve descenso" en el segundo trimestre del año, una bajada que -considera- va "más allá de lo atribuible a las contrataciones estacionales de los  meses previos a la temporada estival".

Esa previsión se basa en la caída en el dato del paro registrado de junio, mes en el que se redujo en 127.248 personas. Una estadística diferente a la de la EPA, que en el primer trimestre, la tasa de paro se situó en el 27,16%, después de aumentar el número de parados en 237.400 personas entre enero y marzo, con lo que el total de desempleados alcanzó la cifra récord de 6.202.700.

El Banco de España destaca que la destrucción de empleo se moderó "sustancialmente", con una caída intertrimestral estimada del 0,3% (que se situaría en un –4% en tasa interanual), "que representaría la tasa menos desfavorable de los dos últimos años".

También apunta que, en términos interanuales, el retroceso del empleo se habría atenuado en medio punto porcentual, hasta dejar su caída en un -4%.

De confirmarse estas cifras, el regulador afirma que el crecimiento de la productividad aparente del trabajo en el conjunto de la economía se habría desacelerado en tres décimas (hasta quedar en un 2,3%).

Los salarios bajan un 0,9%

El regulador destaca que, entre abril y junio, se ha mantenido la  tendencia de ajuste salarial, con un descenso del 0,9% en la  remuneración por asalariado. Esta senda está en línea con la evolución de los incrementos salariales  pactados en convenio, que han pasado de subir un 1,2% el año pasado a hacerlo un 0,7% en el segundo trimestre de este año.

En su informe, el Banco de España se muestra confiado en que la limitación a un año de la ultraactividad de los convenios colectivos "intensifique" esa moderación de los salarios y contribuya a agilizar la negociación colectiva.

Según el Banco de España, esta tendencia se explica "en buena medida" por la reforma laboral y añade que sus efectos "podrían  intensificarse en la segunda mitad del año" por el efecto de la  limitación de la ultraactividad.

Junto a la evolución  de la productividad, este comportamiento salarial habría determinado una  "significativa" reducción de los costes laborales unitarios (en torno  al 3% en tasa interanual).

Así, los costes laborales habrían prolongado la trayectoria de  moderación que se había afianzado en el primer trimestre, aunque con "una  ligera contención en su pauta de ajuste".

También la inflación, aproximada por  la variación del Índice de Precios de Consumo, se desaceleró en el  segundo trimestre, aunque mostró un comportamiento relativamente volátil,  fruto del impacto de los componentes más erráticos del índice (precios  de los alimentos y, sobre todo, productos energéticos).

Según el Banco de España, es "previsible" que, en lo que  queda de ejercicio, descienda "de manera significativa" desde el 2,1% marcado en  junio (1,7% en el promedio del trimestre), una vez que vayan  desapareciendo los efectos de las subidas del IVA y  de precios regulados adoptadas en la segunda mitad del año  pasado.

La deuda pública alcanzará el 100% del PIB en 2016

Respecto a la deuda pública, el Banco de España avisa de que seguirá creciendo, al menos, hasta 2016, cuando se situará en torno al 100% del Producto Interior Bruto (PIB). El último dato publicado sobre ese indicador -el de mayo pasado- sitúa el nivel de deuda pública en el 89,6% del PIB, mientras que el objetivo previsto por el Gobierno para todo el año es del 91,4%.

Las causas del aumento que habrá en los próximos años -apunta el informe sobre deuda pública incluido en el boletín- son la puesta en marcha de distintos fondos estatales para el pago a los proveedores de las comunidades autónomas y corporaciones locales, así como los recursos destinados a la reestructuración del sector financiero y las contribuciones a los mecanismos de rescate europeos también han elevado la ratio de deuda.

En concreto, el Banco de España explica que la actividad del FROB para rescatar a los bancos y las aportaciones a los rescates generaron el 10% del total de la deuda pública del país.

A partir de 2016, estima que el volumen de deuda pública se estabilizará y, después, comenzará a reducirse. Estas previsiones están en línea con las estimaciones del Gobierno, que considera que la deuda pública española estará en el entorno del 99,8% de PIB en 2016.

Para el Banco de España, conseguir estos objetivos presupuestarios "requiere un esfuerzo considerable", pero su cumplimiento estricto es "primordial para afianzar la credibilidad en el proceso de consolidación y reconducir la senda del endeudamiento hacia niveles más moderados".

La crisis económica y financiera ha elevado notablemente el endeudamiento público de los principales países desarrollados, dice el boletín, que destaca que aunque "España no ha sido ajena a este fenómeno", su nivel de endeudamiento sigue siendo inferior al 91% de media en la zona euro.

Los "persistentes y elevados déficits primarios acumulados durante el período" son el principal factor que explican el 70% de este deterioro, al que también ha contribuido -en un 20%- la carga de intereses, dice el informe.

Tensiones en la eurozona

Sobre la situación de la economía de la zona del euro, el boletín destaca que "el incremento de las tensiones financieras fue más patente" en el segundo trimestre al confluir "el cambio en la percepción del tono de la política monetaria en Estados Unidos" -tras el anuncio de la Reserva Federal en junio de que pretende ralentizar el ritmo de compra de activos en la segunda mitad del año-, la reactivación de "diversos focos de tensión de índole principalmente política en algunos de los países vulnerables del área (Chipre, Portugal y Grecia, principalmente)" y la evidencia de "las dificultades que comporta el proceso de construcción de la unión bancaria".

Pese a ello, el Banco de España asegura que "la actividad del área del euro mejoró levemente en el segundo trimestre, de modo que la mayoría de estimaciones disponibles anticipan la superación de la fase de contracción que habría durado seis trimestres consecutivos".

Sin embargo, advierte, "la perspectiva para lo que resta de ejercicio siguen apuntando a una recuperación muy moderada, que no está exenta de riesgos".