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Dejan en libertad al opositor ruso Alexéi Navalni solo un día después de su condena

  • El juez lo libera hasta que se revise el caso por petición de la fiscalía
  • Unas 200 personas fueron detenidas en una protesta en Moscú

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El destacado opositor ruso Alexéi Navalni ha quedado en libertad hasta que se resuelva la apelación de la sentencia por la que la víspera fue condenado a cinco años de prisión, una sentencia muy criticada en el exterior y que provocó protestas en las grandes ciudades del país.

La decisión la ha tomado el mismo tribunal que el jueves ordenó el ingreso inmediato en prisión tras declararlo culpable de robo en una operación de venta de madera en 2009. Por la noche, la fiscalía pidió de forma sorpresiva su liberación hasta que haya una sentencia firme y esta mañana, el magistrado Serguéi Blinov, que preside el tribunal de Kírov (unos 900 kilómetros al este de Moscú) lo ha aceptado y le ha impuesto restricciones para viajar.

"Es un fenómeno único para la Justicia rusa. Es incluso incómodo que por solicitud de los fiscales te liberen solo a ti y a los fiscales corruptos que hacían de tapadera a los casinos ilegales", ha declarado Navalni, muy crítico con el sistema judicial ruso.

Navalni, famoso por denunciar la corrupción en el país a través de internet, fue condenado junto al empresario Piotr Ofitserov por haber “organizado” ese fraude valorado en unos 400.000 euros. Los dos han pasado solo una noche en prisión, mientras en las calles de las dos grandes ciudades rusas miles de personas protestaban por la condena. Unas 200 personas fueron detenidas en Moscú, según fuentes oficiales, y la mayoría han sido puestas en libertad en pocas horas, aunque se pueden enfrentar a grandes multas.

Dudas sobre su futuro político

Ahora se abren interrogantes sobre el futuro político de este abogado de 37 años, uno de los organizadores de las grandes manifestaciones de diciembre de 2011 en las que se protestó por el fraude en las elecciones legislativas.

Navalni se había inscrito como candidato a las elecciones municipales de Moscú previstas el 8 de septiembre. Su jefe de campaña dijo que tras la condena había llamado al boicot de los comicios. Ahora es posible que pudiera volver a participar, aunque una condena firme acabaría con su carrera.

Ha dicho que tomará una decisión definitiva próximamente, cuando regreso a la capital rusa, y en todo caso hará campaña, ya sea para pedir el voto o el boicot. "No soy ningún animalillo manejable para que se me pueda retirar de las elecciones y después permitirme participar en éstas durante un mes", ha dicho.

En esas elecciones competiría con Serguei Sobianin, al que el presidente Vladimi Putin nombró por decreto en 2010, y que ahora espera legitimar su cargo en las urnas.

Varios países europeos así como EE.UU. han descalificado el proceso como un “juicio político” y han expresado su preocupación por la independencia de la justicia rusa respecto del gobierno.

Sorpresa en la oposición

Entre los críticos al Kremlin, esta condena y rápida liberación han causado sorpresa. "Es una historia sin precedentes y muy rara. (...) Todos saben que (en Rusia) la acusación nunca recurre el encarcelamiento preventivo", ha dicho la veterana defensora de los derechos humanos Ludmila Alexéyeva, citada por Efe.

"Las autoridades decidieron evitar el escándalo relacionado con las elecciones. En Moscú viven muchos ciudadanos que representan a la clase media y para ellos es importante la participación de líderes opositores" en los comicios, ha dicho por su parte el director adjunto del Centro de Tecnologías Políticas, Alexéi Makarkin.