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Tres conservadores y un progresista, nuevos jueces del Tribunal Constitucional

  • Xiol y Martínez-Vares sustituirán al presidente y al vicepresidente del TC
  • El Gobierno ha nombrado también a González-Trevijano y Enrique López

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De izquierda a derecha, Enrique López, González-Trevijano, Martínez Vares y Xiol Ríos.
De izquierda a derecha, Enrique López, González-Trevijano, Martínez Vares y Xiol Ríos.

Renovación del Constitucional

El Tribunal Constitucional tiene 12 miembros que se renuevan de cuatro en cuatro cada tres años. El Congreso y el Senado eligen cada uno a cuatro de los magistrados por mayoría de tres quintos. El Gobierno y el Consejo General del Poder Judicial, por su parte, designan a otros dos cada uno (artículo 159 de la Constitución).

Son elegidos entre magistrados y fiscales, profesores de universidad, funcionarios públicos y abogados, pero todos ellos deben ser juristas de reconocida competencia con más de 15 años de ejercicio profesional.

El mandato de un magistrado del Constitucional dura nueve años. Su presidente es elegido en votación secreta por el pleno del tribunal por tres años con la posibilidad de ser reelegido solo una vez.

El Consejo General del Poder Judicial y el Gobierno han renovado este viernes a cuatro magistrados del Tribunal Constitucional que pasa a ser de mayoría conservadora. El CGPJ ha aprobado el nombramiento del progresista Juan Antonio Xiol y del conservador Santiago Martínez-Vares. Por su parte, el Gobierno ha nombrado a dos jueces conservadores: Enrique López y López y Pedro González-Trevijano.

Juan Antonio Xiol y Santiago Martínez-Vares, nombrados por CGPJ, sustituirán al presidente del TC, Pascual Sala, y a su vicepresidente, Ramón Rodríguez Arribas quienes fueron nombrados por el órgano de gobierno de los jueces hace ya nueve años.

Los magistrados nombrados por el Ejecutivo, Enrique López y Pedro González-Trevijano, sustituirán a Pablo Pérez-Tremps y Manuel Aragón Reyes, nombrados por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y que ya habían cumplido su mandato.

Xiol, el juez que votó a favor de Sortu

Juan Antonio Xiol Ríos es un reconocido jurista de lo contencioso y civil que ha ocupado diversos cargos de relieve en la judicatura. De talante progresista,  era hasta ahora presidente de la sala primera de lo civil del Tribunal Supremo y ha sido también secretario general del TC y vocal del CGPJ.

Nacido en Barcelona en 1946, se licenció en Derecho e ingresó en la carrera judicial en marzo de 1972. Tras acceder en 1975 al cargo de magistrado de lo contencioso, con el número uno de su promoción, trabajó en Vizcaya, Barcelona y Madrid. En el pleno del TC del 20 de abril de 1982 fue nombrado secretario general.

A propuesta del ministro de Justicia socialista, Fernando Ledesma, fue designado director general de Relaciones con la Administración de Justicia en 1985, cargo en el que cesó cinco años después.

Magistrado de la sala de lo contencioso del TC desde 1987, presidió las secciones cuarta, séptima de la sala tercera y la sala primera de este tribunal. Elegido vocal del CGPJ por el Senado en 1990, a propuesta del PSOE, por el turno de jueces y magistrados, tomó posesión al día siguiente y pasó a ser miembro de la Comisión de Estudios e Informes.

Con anterioridad, fue vocal-delegado del CGPJ para el País Vasco, puesto en el que en 1994 sustituyó provisionalmente a Wenceslao Díez Argal y fue ponente del reglamento del cuerpo de oficiales auxiliares de agentes judiciales. En 1997 fue nombrado vicepresidente de la Junta Electoral Central, donde llegó a ocupar después su presidencia.

Elegido por el Pleno del CGPJ presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, el 8 de junio de 2005, Xiol fue uno de los integrantes del Supremo que en 2011 emitió un voto particular contra la prohibición de Bildu para concurrir a las elecciones locales del 22 de mayo de 2011. Esa decisión fue aprobada con los votos favorables de nueve magistrados y los votos en contra de otros seis, entre ellos el de Juan Antonio Xiol.

Martínez-Vares, un magistrado en defensa del castellano

El magistrado Santiago Martínez-Vares llega avalado por una larga y solvente trayectoria en la carrera judicial, en la que tras presidir la Asociación Profesional de la Magistratura, fue considerado un juez conservador.

Martínez-Vares (7 marzo de 1942), hasta este viernes magistrado emérito del Tribunal Supremo, ingresó en 1969 en la carrera judicial, en la que comenzó ejerciendo en los juzgados de Fregenal de la Sierra (Badajoz), Bergara (Guipúzcoa) y Calahorra (Logroño).

Pasó mas de 14 años de 1989 a 2003 como magistrado en la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Sevilla.

En abril 2003 fue nombrado magistrado de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo, en la que permanece en condición de emérito desde que se jubiló en 2012.

Como magistrado de esa Sala Tercera del TS, Martínez-Vares fue uno de los jueces que suscribió una de las sentencias del alto tribunal que dictaminó que el castellano, tanto como el catalán, debía considerarse lengua vehicular en los colegios de Cataluña.

Martínez Vares fue elegido en octubre de 1997 presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura, de tendencia conservadora, y reelegido en octubre de 1999 para ese cargo en el que permaneció hasta 2001. Fue condecorado en 2003 con la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort (2003).

Enrique López, el eterno candidato

La designación de Enrique López, hasta hoy magistrado de la Audiencia Nacional, para ocupar un puesto en el Tribunal Constitucional (TC) lleva al alto tribunal a un juez por quien ha apostado firmemente el PP y cuyo perfil político marcó su etapa en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

López (Cacabelos, León; 1963) es licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo y juez desde 1989, pero ha sido su papel como portavoz del órgano de gobierno de los jueces entre 2001 y 2008 lo que le ha valido las mayores críticas por su supuesta cercanía al PP y la falta de neutralidad necesaria para estar en el TC.

En esta etapa el CGPJ se pronunció sobre asuntos como ley del matrimonio homosexual, sobre la que elaboró un informe contrario a la norma, del que al final se eliminó la polémica frase que advertía de que la reforma sería tan radical como legalizar la unión entre un animal y una persona, señala Efe.

López consideró también positivo que el Constitucional se pronunciara sobre la ley contra la violencia de género ante las dudas de constitucionalidad que manifestó el CGPJ, presidido entonces por Francisco José Hernando -hoy también magistrado del TC-, por la discriminación positiva en favor de las mujeres.

Ese tipo de pronunciamientos le han supuesto la crítica de los sectores progresistas, incluido el PSOE, que hasta ahora ha intentado vetarle como candidato al alto tribunal.

No obstante, el PP ha mantenido su apuesta por López, incluso después de que en septiembre de 2010 tuviera que retirarle de la lista de candidatos del Senado, donde su nombre mantuvo tres años bloqueadas las negociaciones para renovar el TC, en el que a su vez se prolongó el mandato de los magistrados cuyo cargo ya había expirado.

Desde que en el 89 ingresara en la carrera judicial, López ha pasado por los juzgados de primera instancia e instrucción de Arzúa (A Coruña), Valladolid y León y ha desarrollado una amplia labor docente como profesor de Derecho Procesal en la Universidad de Valladolid y de Derecho Penal en la Universidad de León y la Europea de Madrid.

Un tarea que ahora compatibilizaba con la de magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, tribunal al que se incorporó en septiembre de 2008 cuando fue sustituido como portavoz del CGPJ por Gabriela Bravo. 

González-Trevijano, rector de la Universidad Rey Juan Carlos

El rector de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Pedro José González-Trevijano es un firme defensor de la monarquía y de las instituciones democráticas, así como de la vigencia de la Constitución de 1978.

Vocal de la Junta Electoral Central, en la que afronta su cuarta legislatura, Gonzalez-Trevijano ha sido nombrado por el Gobierno que ha reconocido la labor investigadora y docente de este catedrático de Derecho Constitucional.

Firme convencido de los valores y principios que encarnan la Carta Magna, defiende que algunos de los retos que se fijaron en la Constitución se han cumplido de una forma razonablemente satisfactoria.

Candidato a juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), considera "extremadamente peligroso" que se ponga en cuestión o se dude de la solvencia de la Monarquía u otras instituciones que han permitido, en su opinión, avanzar y fortalecer el sistema democrático español.

Una de las polémicas que ha protegonizado fue cuando se pronunció en contra del traslado de los restos del dictador Franco en la comisión de expertos para el futuro del Valle de los Caídos porque podría "servir más para separar, dividir y tensionar".

Su segundo episodio más polémico aconteció en la última elección como rector de la Universidad madrileña Rey Juan Carlos (URJC), cuando una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de junio de 2001 estableció que González-Trevijano no podía haber optado a ese cargo en las elecciones de noviembre de 2009, ya que había acumulado los dos mandatos legalmente fijados.

Nacido en Madrid el 13 de marzo de 1958, se doctoró en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid con premio extraordinario en 1987 y es catedrático de Derecho Constitucional.

Gran parte de su carrera docente la desarrolló en esa universidad, en la que consiguió la plaza de profesor titular en 1990, hasta que en 1998 aprueba la oposición de Catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Extremadura.

Un año después, hace lo mismo en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, en la que el 12 de junio de 2002 fue elegido rector por sufragio ponderado, cargo en el que fue reelegido en 2005 y en 2009.