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Corea del Norte corta el 'teléfono rojo', la última línea de comunicación militar con el Sur

  • El régimen de Pyongyang sigue elevando su retórica de guerra
  • Hace dos semanas ya cortó toda comunicación política con Seúl

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Corea del Norte ha asegurado que va a cortar la línea de comunicación militar con Corea del Sur, la única vía de contacto que quedaba entre ambos países, y la tensión sigue aumentando en la frontera.

"A partir de ahora, se cortarán las comunicaciones militares entre el Norte y el Sur", ha asegurado la agencia estatal norcoreana KCNA, que cita a un oficial del Ejército del país. Según la fuente, esta alta autoridad militar explicó a su contraparte surcoreana que "en una situación en la que una guerra puede estallar en cualquier momento, no hay necesidad de mantener las comunicaciones militares" entre ambos países. Hace dos semanas Pyongyang ya desconectó la línea de comunicación civil de urgencia, el teléfono rojo político.

El oficial puntualizó que la línea permanecerá desconectada mientras Corea del Sur "continúe con sus anacrónicos actos hostiles", en una aparente referencia a los ejercicios militares Foal Eagle que Seúl y Washington realizan estos días en territorio surcoreano.

Falsa alarma en la frontera

En las últimas horas, la tensión ha aumentado sobremanera. En la frontera, el Ejército de Corea del Sur activó la noche del martes su nivel de alerta máximo tras detectar un objeto sospechoso en la localidad de Hwacheon. De hecho, un soldado de Corea del Sur que vigilaba un puesto lanzó una granada contra el objeto. "Después de buscar en la zona, los efectivos del Ejército no encontraron signos de intrusión de militares de Corea del Norte y cancelaron la alerta" nueve horas después, según el propio Ejército surcoreano.

El martes, Corea del Norte anunció que sus tropas de artillería estaban en posición de ataque. Estas decisiones se encuadran en la campaña de amenazas de tono elevado que Corea del Norte mantiene desde principios de mes contra Corea del Sur y EE.UU., que ha incluido desde promesas de ataques nucleares preventivos a esos dos países hasta considerar nulo el armisticio de la Guerra de Corea (1950-53).