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Sensores que ayudan a reducir el coste de la factura eléctrica

  • El grupo asturiano Isastur participa en un proyecto para abaratar la factura eléctrica
  • Han desarrollado sensores que informan del consumo eléctrico en tiempo real
  • Se pueden programar los electrodomésticos en función de los hábitos de consumo

Por
Bombilla
Bombilla

Posiblemente la preocupación más extendida relacionada con la energía en  las casas europeas sea reducir el consumo eléctrico, y con ello, la  propia factura. Un proyecto europeo, llamado Enersip, busca optimizar la demanda y la producción energética en la próxima era de las redes eléctricas inteligentes o smartgrids.

Un grupo asturiano, Isastur, trabaja con otras nueve empresas y centros de I+D+i de Europa e Israel con ese objetivo. El proyecto propone instalar en las casas sensores como el Nilm, que es  capaz de reconocer la firma de cada aparato y ofrecer al usuario los  datos de consumo desglosados a partir de un solo dispositivo de recogida  de datos.

Los datos recogidos por el Nilm, además de presentarse directamente al  usuario, sirven de base para la actuación del IR Box, una especie de  central de control que interviene sobre los aparatos de línea marrón  (televisión, aire acondicionado, equipo de sonido...) para cumplir las  preferencias de consumo del usuario.

Conocer el consumo y programar electrodomésticos

El proyecto incluye la posibilidad de conocer los  hábitos de los consumidores e introducir automáticamente cambios en la  programación de los electrodomésticos, lo que permitirá aprovechar las  tarifas más económicas, además de utilizar de forma más provechosa para  el usuario los sistemas de generación propia, si los hay, como paneles  solares o aerogeneradores, entre otras posibilidades.

"Los nuevos avances en comunicaciones y electrónica hacen posible que  el usuario reciba los datos de consumo en tiempo real, y con ellos,  sugerencias para obtener el mejor rendimiento de la energía eléctrica en  casa consumiendo y pagando lo menos posible", ha afirmado la jefa de I+D+i del Grupo Isastur, María Rivas, a FICYT.

Algoritmos para racionalizar el consumo

¿Pero cuándo y qué apagar? Los algoritmos de ahorro desarrollados a través del proyecto Enersip permiten tomar las decisiones necesarias para alcanzar el consumo en euros o los niveles de CO2 que el usuario ha determinado. Eso sí, no todo es apagar, ya que el Nilm también controla el encendido automático cuando la electricidad es más barata.

Por ejemplo, "enciende el aire acondicionado, o permite establecer unas temperaturas máximas o mínimas en la casa en función del coste de la energía en cada momento”, explica el investigador del Grupo Isastur, Luis Blanco.

Para conseguir controlar los puntos álgidos del consumo, los investigadores han integrado en el sistema el uso de enchufes inteligentes, que suponen, según afirma María Rivas, "integrar a escala doméstica el servicio de interrumpibilidad, que ahora solo se aplica en el ámbito industrial, y que consistiría en la posibilidad de cortar el suministro a través de ciertos enchufes, con una duración máxima previamente pactada con el usuario, a cambio de una compensación económica".

Investigación en energías renovables

En el proyecto también se contempla el volcado a la red de energía eléctrica de renovables a mediana y pequeña escala. Disponen de un sistema que permite combinar los datos de consumo y generación eléctrica para lograr la conjugación óptima entre ellos.

Los investigadores de Isastur no pierden de vista que cuando el proyecto inició su andadura en 2010 aún no existía en España el Decreto de Autoconsumo ni la posibilidad de volcar a la red eléctrica los excedentes de la propia producción.

Pero haberse adelantado al marco regulatorio español le está permitiendo ahora a esta compañía asturiana recoger sus frutos: "Nos dimos cuenta de que los algoritmos de predicción que formulamos eran extrapolables a las grandes plantas de renovables, lo que supone conocer a priori la producción de una determinada planta", señala Luis Blanco. 

Tal y como explica el investigador, se trata de un avance que permitiría a los gestores de la red eléctrica hacer frente a la imposibilidad de regular la producción eléctrica de estas fuentes.