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Muere el jefe de la inteligencia de la policía libanesa tras un atentado en Beirut

  • En el ataque han muerto otras dos personas y hay 110 heridos
  • Se ha producido a 200 metros de la sede de las Falanges cristianas

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8 muertos y casi 80 heridos por un atentado en un barrio cristiano de Beirut

Al menos tres personas han muerto, entre ellas,  el alto funcionario de inteligencia libanés, Wissam al Hassan, tras la explosión de un coche bomba en el centro de Beirut, capital de Líbano.

Además, otras 110 personas han resultado heridas en el ataque, según ha informado la Agencia Nacional de noticias libanesa. Fuentes policiales de la investigación sospechan que el atentado estuviera dirigido con Al Hassan.

Aunque en un principio se dijo que las víctimas mortales eran ocho, el recuento oficial ha rebajado la cifra a tres muertos.

"Lo que puedo decir es que es verdad, ha muerto", ha comentado a Reuters un oficial de las fuerzas de seguridad que trabajaba con Wissam al-Hassan, una figura polémica que estaba a cargo de los servicios de inteligencia de la policía del país.

Hasan había dirigido las investigaciones por las que, el pasado agosto, el ex ministro libanés de Información Michel Samaha, cercano al régimen sirio, fue acusado de haber planificado asesinatos contra personalidades políticas y religiosas en el Líbano. También dirigió dirigió la investigación que implicó a Siria y Hezbollah en el asesinato del exprimer ministro Rafik al-Hariri. El general asesinado -próximo al grupo opositor Futuro, del hijo del expresidente Saad Hariri- estaba en el punto de mira de grupos libaneses favorables a Siria como Hizbulá, que habían pedido su dimisión.

Según ha informado la Agencia Nacional de Información, el atentado se ha producido a 200 metros de la sede de la Partido de las Falanges cristianas, formación contraria a la influencia del régimen de Bachar al Asad en Líbano. Las primeras investigaciones del Ejército libanés indican que el coche bomba estaba cargado con 30 kilogramos de TNT, informa el diario libanés The Daily Star.

Un fotógrafo de AFP ha dicho que al menos dos edificios se han visto afectado por la explosión. "Escuchamos una explosión de gran alcance. Sentimos temblar la tierra bajo nuestros pies", ha manifestado a la misma agencia Roland, un testigo de 19 años. Las televisiones libanesas han mostrado imágenes de destrucción, escombros en las calles y los automóviles calcinados.

Acusaciones a Damasco

Por el momento, se desconoce la autoría del atentado, aunque el exprimer ministro Saad Hariri, ha acusado directamente a Siria de estar detrás del atentado. Preguntado por la televisión Future Televisión sobre a quién consideraba responsable del atentado, Hariri ha sido claro: “Bachar Hafez al Asad”, ha dicho, dictando el nombre completo del presidente sirio. "Acusamos al presidente Bachar al Asad de haber asesinado a Wissam al-Hassan, el garante de la seguridad en Líbano", ha dicho

También lo ha hecho el diputado de Falange Libanesa Nadim Gemayel ha comparado la explosión con "otros atentados similares con bomba provocados por el régimen sirio". En declaraciones a la LBC, Gemayel ha vinculado la autoría del ataque a Damasco y ha argumentado que el régimen sirio "está cayendo ahora y quiere llevar su crisis al Líbano", informa Efe.

Mientras, el parlamentario del grupo opositor libanés Futuro Nohamad Machnuq también ha acusado al régimen sirio de estar detrás del atentado, que ha interpretado como "un mensaje para aterrorizar al pueblo libanés".

Sin embargo, el régimen sirio ha condenado el ataque que ha calificado de "terrorista" y "cobarde". "Condenamos ese acto terrorista cobarde en Beirut", ha señalado el titular de Información, que ha considerado que ese tipo de atentados es "condenable suceda donde suceda y no hay nada que lo justifique", informa Efe.

también el grupo chií libanés Hizbulá ha condenado este viernes el atentado y ha pedido la unión de los libaneses. En un comunicado, la organización integrista ha condenado "de modo rotundo esa agresión criminal" y ha instado a las autoridades a esforzarse para entregar a sus responsables. Asimismo, ha hecho un llamamiento a los libaneses a unirse para "hacer frente a las conspiraciones contra la seguridad nacional, la vida y la seguridad de los ciudadanos".

La guerra en la vecina Siria, que ha matado a 30.000 personas hasta el momento, también ha encontrado su eco en Líbano, donde suníes y alawíes se han enfrentado en ocasiones esporádicas.

Tensiones entre chiíes y suníes en Líbano

Las tensiones entre suníes y chiíes en Líbano desde el final de la guerra civil libanesa (1975-1990) han sido constantes, y encontraron su punto máximo tras el asesinato del exprimer ministro suní Rafik al-Hariri en 2005.

Los partidarios de Hariri acusaron a Siria y a la milicia chií Hezbollah de estar detrás del asesinato, pero la milicia y el país vecino siempre lo han negado. Tras una investigación, un tribunal internacional acusó a varios miembros de Hezbollah de haber participado en el asesinato.