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Recuperan el cadáver del ministro filipino muerto en un accidente de avioneta

  • El cadáver ha sido encontrado a 54 metros de profundidad
  • También han aparecido los cuerpos de los dos pilotos
  • El inspector Jun Abrazado ha conseguido sobrevivir al accidente

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Los equipos de rescate han recuperado el cadáver del ministro del Interior filipino, Jesse Manalastas Robredo, muerto en un accidente de avioneta ocurrido el pasado sábado en la región central de Filipinas, informó la prensa local.

El cuerpo de Robredo, de 54 años, fue encontrado a 54 metros de profundidad y a 800 metros de la costa de la ciudad de Masbate en el interior del avión ligero Piper Seneca en el que sufrió el siniestro, indicó el ministro de Transporte, Manuel Roxas.

Los buceadores también encontraron en el interior del aparato los cadáveres de los dos pilotos, según el portal "Rappler".

El sábado, el avión de cuatro plazas intentó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Masbate a causa de unos problemas mecánicos pero en la aproximación a la pista de aterrizaje falló acabó precipitándose en el mar.

Un superviviente del accidente

Un cuarto pasajero, el inspector Jun Abrazado, asistente del ministro, logró salir del aparato mientras se hundía para ser rescatado posteriormente por unos pescadores.

"Cuando (Abrazado) recuperó la consciencia, todavía se encontraba en el avión. El agua en la cabina había subido hasta la altura del pecho e intentó coger al secretario Jesse pero no lo encontró y salió nadando", explicó Roxas a la emisora DZBB.

El presidente filipino, Benigno Aquino, se desplazó el domingo a Masbate, para supervisar las operaciones de rescate en la que participaron helicópteros, decenas de buzos militares y unas 25 embarcaciones de los Guardacostas, la Marina y la Policía.

La búsqueda se centró en una área de 12 kilómetros cuadrados entre las islas de Masbate y Ticao, unos 400 kilómetros al sur de Manila.

Robredo, de 54 años, es uno de los ministros más cercanos a la presidencia, a cargo de la Policía nacional y de los gobiernos provinciales, que se ha labrado una reputación por su lucha contra la corrupción.

Extrabajador en una fábrica de helados, en 1988 fue elegido con 29 años alcalde de Naga, ciudad que contribuyó a desarrollar como un centro comercial y educación, lo que le valió en 2000 el premio Ramon Magsaysay, considerado la versión asiática del premio Nobel.