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El papel del ministro de Cultura en el escándalo de Murdoch divide al gobierno de coalición británico

  • Los liberales de Clegg se abstienen en una moción contra Jeremy Hunt
  • Los laboristas quieren una investigación sobre sus lazos con Murdoch
  • Cameron se niega pese al criterio de Clegg, que le recomendó que aceptase

Ver también:Ver también: Los protagonistas de las escuchas del News of the World

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Cameron y Clegg hablan en el reciente jubileo de diamantes de la reina Isabel II en compañía de la esposa del primer ministro.
Cameron y Clegg hablan en el reciente jubileo de diamantes de la reina Isabel II en compañía de la esposa del primer ministro.

El escándalo de las escuchas telefónicas de los periódicos del magnate australiano Rupert Murdoch ha provocado el primer enfrentamiento serio entre el primer ministro conservador, David Cameron, y su socio liberal-demócrata y viceprimer ministro, Nick Clegg, a cuenta del papel que tuvo el ministro de Cultura, Jeremy Hunt, en la compra de la plataforma BSkyB por parte de Murdoch.

Clegg ha pedido a sus diputados que abstengan en la votación parlamentaria presentada por la oposición laborista en la que piden a Cameron que abra una investigación sobre la actuación en el caso.

La polémica en torno a Hunt les ha dado a los liberal-demócratas la oportunidad de marcar sus diferencias con los conservadores, con los que han tenido una difícil relación en los dos años de coalición de gobierno, que les ha costado una pérdida de apoyo en las encuestas a ambos partidos, tal y como se comprobó en las recientes elecciones municipales.

Los liberal-demócratas temen que podrían cosechar un resultado catastrófico en las elecciones legislativas de 2015 dada la impopularidad de algunas medidas conservadoras, plasmadas en el último presupuesto y tratan de diferenciarse de sus socios.

La abstención en la moción laborista les da esa oportunidad sin quebrar la coalición: los conservadores tienen diputados suficientes como para vencer a los laboristas en la Cámara de los Comunes sin los votos liberales. El resultado final ha sido 290 votos en contra de la moción, 252 a favor y 57 abstenciones.

Estado de la coalición

Pero la decisión de Nick Clegg de pedir a sus diputados que se abstengan muestra dudas sobre el estado actual de la coalición.

"Ya no es el juicio del ministro de Cultura, es el juicio del primer ministro, que es tan profundamente viciado que incluso su número dos no le apoyará", ha declarado el líder laborista, Ed Miliband, durante un acalorado debate en el parlamento.

Pero el caso Hunt es una de las muchas ramificaciones del caso de las escuchas telefónicas, que empezó el pasado mes de julio centrado en el periódico de Murdoch News of the Worldya cerrado, y que se ha extendido a todos los tabloides británicos y a la relación que tienen los políticos con los medios de comunicación, que se trata en la llamada Comisión Leveson.

Mientras Cameron y Miliband volvían a enfrentarse por la saga de Murdoch en el parlamento, Clegg estaba siendo interrogado por esta comisión que Cameron ordenó el año pasado para atajar el escándalo de las escuchas, pero que le está produciendo un alto coste político.

El propio primer ministro comparecerá el próximo jueves y sus palabras se podrán seguir por televisión todo el día.

La mayoría de los políticos clave en Reino Unido en los últimos años -incluidos los ex primeros ministros John Major, Tony Blair y Gordon Brown- han pasado por esta comisión, donde también ha estado Miliband y varios minisros, incluido Hunt, cuyas palabras, comparadas con las de Murdoch y su hijo James han hecho que se reaviven las peticiones de dimisión por conflicto de intereses en la fallida compra de BSkyB por el conglomerado News Corporation.

"De lo que estamos hablando aquí es de las relaciones con los políticos conservadores y, francamente, con los políticos laboristas, en los últimos 20 años con News Corporation, News Internacional y todo lo demás", ha reconocido Cameron en respuesta a Miliband.

"Para ser justos con los liberal-demócratas, ellos no han tenido esa relación y su abstención esta noche pone en evidenta este punto. Y lo comprendo, es política", ha declarado entre mofas de los asientos laboristas.

En efecto, los liberales han estado menos implicados con los Murdoch en el pasado que los otros dos grandes partidos, en parte porque nunca han estado en el poder y atraían por tanto menos atención mediática.

Hunt, en la picota

La disputa sobre Hunt data del intento de News Corporation para hacerse con el control de la lucrativa plataforma de televisión digital de pago BSkyB.

Hunt fue nombrado por Cameron en 2010 como el encargado de resolver si la operación iba en contra de la libre competencia después de que el ministro de Industria, el liberal Vincent Cable, fuese exonerado de su responsabilidad cuando fue grabado en secreto diciendo que le había "declarado la guerra" a Murdoch.

Hunt ya había expresado públicamente su apoyo a la operación cuando fue nombrado pero tanto él como Cameron mantuvieron que habían dejado de lado su opinión personal y que eran imparciales a la hora de enjuiciarla.

Finalmente Murdoch se vió obligado a abandonar la operación ante la presión de la opinión pública por la altura del escándalo de las escuchas el pasado verano pero las pruebas presentadas ante la comisión Levenson por su hijo James, que era el encargado de dirigir la división británica de News Corporation en el momento de la operación, aumentó las dudas sobre si Hunt no era de hecho demasiado cercano y favorable a los Murdoch, dado su papel "casi judicial" en el caso.

El parlamento debe debatir la moción laborista este miércoles, tras lo cual será votada.

"No estamos diciendo que Hunt sea culpable de nada, solo decimos que hay cuestiones que siguen abiertas", ha declarado el diputado liberal Don Foster a Reuters.

Foster ha reconocido que Clegg le había aconsejado a Cameron que ordenase una investigación sobre si Hunt había roto el código de conducta ministerial, algo que precisamente piden los laboristas ahora.

"Nick Clegg esta diciendo, mira, antes te avisé de cómo creo que deberías manejar esto, no has seguido mi consejo, por lo que no puede adherirme a la decisión que has tomado", ha concluido Foster.