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El expresidente liberiano Taylor, condenado a 50 años de cárcel por crímenes en Sierra Leona

  • El Tribunal Especial para Sierra Leona ya le había condenado
  • Podría cumplir su pena de cárcel en Reino Unido
  • La fiscalía pedía 80 años y la defensa que no pasase el resto de su vida en la cárcel

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El Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL) ha condenado a 50 años de cárcel al ex presidente de Liberia Charles Taylor, declarado culpable de crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos durante la guerra civil que asoló a ese país africano entre 1991 y 2002.

Los jueces consideraron en especial el "tremendo sufrimiento" de las víctimas a la hora de imponer la pena y rechazaron los factores atenuantes, como la edad, salud y circunstancias familiares de Taylor, propuestos por la defensa

La condena, que puede ser apelada, es inferior a los 80 años que pedía la Fiscalía porque el expresidente de Liberia no participó directamente en la comisión de los crímenes, sino que fue cómplice de los mismos dando apoyo logístico y moral a los rebeldes de Sierra Leona.

Vestido con un traje de chaqueta oscuro y una corbata amarilla, el reo ha escuchado la pena sin inmutarse. Taylor, de 64 años, es el primer ex jefe de Estado sentenciado por la justicia internacional.

Liderazgo

El juez que presidió el caso, Richard Lussick, ha aclarado que los magistrados tuvieron en cuenta como factores agravantes el papel de liderazgo de Taylor, que durante los años que duró la guerra civil en Sierra Leona (1991-2002) era presidente del país vecino, Liberia.

Taylor "usó su posición única para alimentar los crímenes en Sierra Leona en lugar de usarla para promover la paz", según Lussick, quien ha destacado que "se benefició del sufrimiento de las víctimas para poder hacerse con diamantes".

La sentencia recoge el sufrimiento de las víctimas como uno de los factores más importantes a la hora de establecer la gravedad de los hechos, factor que ha pesado por encima de cualquier otra circunstancia, como por ejemplo su buena conducta durante su detención.

"El impacto de los crímenes a largo plazo es devastador para los que sobrevivieron: a quienes se les amputaron miembros son incapaces de realizar tareas básicas y las mujeres violadas, así como sus bebés si resultaron embarazadas, han sido estigmatizadas de por vida", señala.

La sentencia recalca que los crímenes, entre los que se encuentran asesinatos, mutilaciones y violaciones en público de mujeres, destacaban por su "brutalidad".

Los jueces constataron que el apoyo de Taylor a los rebeldes en Sierra Leona "prolongó la duración del conflicto, que se hubiese acabado antes sin las armas y municiones" que proveyó a la guerrilla.

Gran Bretaña acogerá al expresidente de Liberia en una de sus prisiones, si bien todavía se desconoce en qué cárcel en concreto.

En sus últimas palabras ante los jueces, Taylor, de 64 años, acusó a los fiscales de utilizar pruebas falsas para demostrar su culpabilidad.

El pasado 26 de abril, los jueces del TESL declararon culpable a Taylor, de los once cargos incluidos en la acusación, estimando que aunque no tenía una responsabilidad de mando sobre las fuerzas rebeldes en Sierra Leona, contribuyó a la comisión de los crímenes en ese país financiando a esa guerrilla a cambio de diamantes

El Tribunal de Sierra Leona tiene su sede en Freetown, pero en este caso los procedimientos se trasladaron por razones de seguridad a La Haya, ciudad donde tienen su sede varios tribunales internacionales permanentes y temporales.

El Gobierno holandés aceptó esa circunstancia siempre y cuando fuese un tercer país el que asumiese una posible pena de cárcel para Taylor.

El juicio a Taylor se abrió en junio de 2007 y quedó visto para sentencia en marzo de 2011.

El conflicto civil que asoló Sierra Leona entre 1991 y 2002 generó más de 100.000 víctimas, entre ellos multitud de mutilados, y causó unos 50.000 muertos.