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#12M15M, la reválida para un movimiento en el que los expertos ven una apuesta por la regeneración

  • Asambleas de barrio, paralización de desahucios y protestas lo mantienen vivo 
  • El boca a boca asambleario y el ciberactivismo, vías de alimentación
  • Los expertos ven incierta la movilización, aunque persistan los motivos

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El 15M llega a su primer aniversario

El movimiento originado el 15 de mayo de 2011 se enfrenta en su aniversario al test de si sigue siendo el catalizador de los indignados con la situación económica y con las estructuras de poder en nuestro país.

Así lo ve el profesor de Sociología de la UNED, Ramón Adell Agilés, para quien el Movimiento 15M "nos mostró que la capacidad regenerativa de la democracia existe". En su opinión, en la convocatoria #12M15m se vivirá cuál es en el presente "la capacidad de movilización" de una corriente que "no busca el poder sino influir en sus decisiones y concienciar a la ciudadanía".

Según la experiodista de TVE y autora del libro La energía liberada, sobre el 15M, Rosa María Artal, en 2011 se logró que hubiera "mucha más gente informada y mucho mejor informada" Y considera también que son muchos los que "han perdido el miedo y no están dispuestos a vivir sin dignidad".

Por el camino, el movimiento ha ido "expandiéndose y consolidándose",  según el profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, Miguel Ángel Martínez. Y lo ha hecho en opinión de este investigador "con múltiples iniciativas, grupos de trabajo y asambleas de barrio muy activas, que además han convergido con otros movimientos y movilizaciones sociales (defensa de la educación, la sanidad, reforma laboral, etc.)".

Independencia y logros

Los distintos colectivos que de manera intermitente dan forma al llamado movimiento 15M han participado en movilizaciones como la huelga general del 29 de marzo o las manifestaciones en contra de la reforma laboral con cabeceras propias, ajenas a las de los sindicatos, convocantes de las citas. A esta visibilidad hay que sumar participaciones en cuestiones locales o sectoriales como la oposición a las ejecuciones de desahucios o la defensa de la enseñanza pública.

El sociólogo de la UCM destaca presisamente entre las aportaciones del movimiento "la paralización concreta de desahucios y algunas okupaciones." Considera este profesor que la intervención en los dramas personales concretos "es muy valiosa", además de haber logrado la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular sobre la "dación en pago", que ahora recoge firmas tras haber comenzado el proceso en el Congreso de los Diputados.

Una medida, la de la dación en pago, que ha sido llevada al Parlamento también por iniciativas políticas como las de Izquierda Unida y que el Gobierno ha recogido y convertido en norma, aunque como una recomendación de buenas prácticas a la que los bancos se acogen de manera voluntaria.

Visibilidad en este año

Para el catedrático de Opinión Pública de la UCM, Fermín Bouza, es en el caso de los deshaucios el ámbito en el que se ha hecho visible el 15M.

Su presencia, sin embargo, ha sido más palpable en plataformas como Facebook o Twitter. Crearon hastag que se convirtieron en lemas y que dieron la vuelta al mundo como #spanishrevolution, #tomalaplaza, #acampadasol o la de esta convocatoria #12M15M. Para Bouza es precisamente la cibercomunicación la que crea la red social. Artal señala también que es la comunicación por Internet la vía más utilizada para ponerse en contacto en este movimiento.

Detrás de esta especificidad del 15M, que en otras históricas protestas no se pudo dar por razones obvias, Fermin Bouza también cree que los medios tradicionales han recogido"profusamente" su actividad.

Sin embargo, la experiodista de TVE cree que "los grandes medios de comunicación están "enterrando" el 15M desde poco más de un mes de que surgiera". Valora que no entienden el movimiento y temen una alteración del sistema, a lo que une que la heterodoxia del 15M desprecia el periodismo tradicional.

Seguidores

A pesar de esta difusión tanto por el boca a boca asambleario como el ciberactivismo,  para Rosa María Artal en este momomento es difícil conocer cuál es la amplitud del movimiento ciudadano. Miguel Ángel Martínez cree que "el activismo regular reduce la diversidad social de los momentos de movilización y manifestaciones, pero sigue concitando a gente muy distinta."

Los cierto es que la convocatoria de mayo de 2011 concitó a una semana de las elecciones autonómicas y municipales a millones de personas en España y fuera de nuestro país. La Puerta del Sol en Madrid, epicentro de la protesta, reunió a cientos de miles de personas en la jornada de reflexión de esta convocatoria. Hasta dos meses después no fueron desalojados los últimos resistentes de la puerta del Sol.

Fueron fechas en las que las encuestas reflejeban que la sociedad estaba muy mayoritariamente con la protesta algo que incluso la clase política en el centro de la diana de sus protestas no se atrevió a desacreditar. Su seguimiento empezó a decaer tras las elecciones del 22 de mayo y cuando la acampada en Sol derivó un conflicto con los representantes de los comerciantes de la Puerta del Sol, que aseguraban la concentración les estaba perjudicando irreparablemente.

Los desalojos en la plaza de Cataluña de Barcelona también extremaron las posturas entre quienes defendían que por fin alguien se movilizaba y mostraba su hartazgo y los que encontraron vinculos entre violencia antisistema y movimiento 15M.

Capacidad de convocatoria

¿Volverá a reunir a tantas personas? Los expertos lo ven difícil a pesar de que las razones que originaron las concentraciones persisten o incluso se han agravado. Hay un mayor número de desempleados, que superan ya los 4,7 millones de parados registrados; se ha profundizado en los recortes en los servicios públicos como la sanidad y la educación; apenas se han resuelto los casos de corrupción política; no hay un cambio en la ley electoral; y entidades financieras como Bankia han sido ayudadas por el Estado mientras las familias desahuciadas se cuentan por miles.

La última encuesta del CIS de este mes de mayo, muestra que los tres  principales problemas para los españoles son el paro, la situación  económica y la clase política. Ninguno de los ministros del actual  gobierno aprueba en la valoración de líderes y más del 70% de los  españoles tiene poca confianza o ninguna tanto en Mariano Rajoy como en  el Alfredo Pérez Rubalcaba.

Por el camino ha habido cambios políticos, agudización de la crisis y menor atención mediática a los mensajes del movimiento. Los expertos coinciden en que es difícil mantener la llama de la que según Adell fue una "recuperación de la autoestima colectiva", propiciada por la "desconfianza entre la ciudadanía y sus representantes".

El profesor de la UNED considera además que los representes públicos "parece que no hayan entendido el mensaje" y detecta aún "falta de reflejos de las propias instituciones". Si embargo, Ramón Adell también valora que "las circunstancias económicas fomentan la indignación pero con el tiempo también inciden en cansancio o miedo a la movilización y quizás en posibles radicalizaciones"

El sociólogo Miguel Martínez cree que "desde que llegó el Partido Popular al Gobierno central la represión ha aumentado muchísimo y esto plantea dificultades al movimiento, que necesitará reacciones más contundentes para sostener el pulso, como apoyos internacionales a campañas de protesta más concentradas e intensas".

"La gente se va acostumbrando a las crisis y a todo. El 15M nació como una esperanza y quizá ya no haya mucha esperanza", sentencia Bouza.

Este sábado 12 de mayor conoceremos la respuesta a su capacidad de movilización, aunque los especialistas señalan que un menor seguimiento no desacredita una apuesta consolidada y a tener en cuenta por la regeneración democrática.