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Lichtenstein y Bacon reinan en la subasta de arte contemporáneo en Nueva York

  • Las más cotizadas, Chica durmiendo y Figura escribiendo en el espejo
  • Ambas obras han estado 48 y 35 años, respectivamente, en manos privadas

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SUBASTAS DE ARTE
Fotografía de 'Chica durmiendo', de Roy Lichtenstein, (D) y 'Figura escribiendo reflejada en el espejo', de Francis Bacon (I)

Chica durmiendo, de Roy Lichtenstein, y Figura escribiendo reflejada en el espejo,  de Francis Bacon, han brillado este miércoles con luz propia en una subasta de arte contemporáneo y de posguerra celebrada en la sede neoyorquina de Sotheby's en la que al final de la noche se recaudaron más de 266 millones de dólares (205,5 millones de euros).

"Teníamos un extraordinario triunvirato de obras maestras del periodo de posguerra", ha asegurado a Efe Simon Shaw, director de la subasta, en referencia a las dos obras de Lichtenstein (1923-1997) y Bacon (1909-1992), vendidas cada una en 44,8 millones de dólares (34,6 millones de euros), así como Doble Elvis, de Andy Warhol (1928-1987).

Chica durmiendo, calificada por Shaw como "la obra más deseada de Lichtenstein" al haber permanecido en manos privadas desde que se pintó, en 1964, muestra a una joven rubia con la que se perpetúa "la tradición pictórica de representar figuras femeninas, seguida por otros contemporáneos como Picasso, Brancusi o Modigliani".

Esta obra, que el experto de Sotheby's definió como un "icono de belleza", alcanzó un precio de martillo de 44 millones de dólares (34 millones de euros), tras una prolongada batalla entre dos pujantes anónimos, y por la que el vencedor terminó pagando 44,8 millones incluidas comisiones, un nuevo récord para una obra del estadounidense en una subasta.

De la paleta de Lichtenstein procede también Veleros III, una interpretación, en su peculiar estilo, de un tema "que ha sido plasmado por incontables artistas a lo largo de los siglos", según Shaw, y que ha alcanzado durante la subasta un precio de 11,8 millones de dólares (9,1 millones de euros).

En esta obra, así como en otras de principios y mediados de los setenta, Lichtenstein acusa la influencia del movimiento cubista en cuanto a la composición, la geometría y el uso del color.

35 años a la sombra

La otra estrella de la subasta fue Figura escribiendo reflejada en el espejo, de Bacon, obra en la que comparecen algunos de los temas más recurrentes del polémico artista, que, según Sotheby's, "trata de sincronizar la esencia de su vida y el arte". El cuadro, por el que se pagaron otros 44,8 millones de dólares, no había salido al mercado desde 1977.

Por otra parte, Doble Elvis, de Warhol, y que no se había puesto a la venta desde 1995, se vendió por 37 millones de dólares (28,6 millones de euros). En este retrato a escala natural y tonos grises se puede ver al emblemático rockero, evocado como un referente del imaginario popular, al igual que Marilyn Monroe, Jackie Kennedy o Elizabeth Taylor, que también fueron representadas por Warhol, quien hizo de las celebridades un tema recurrente de su iconografía.

También de este exponente del Pop Art, se vendió por 10,7 millones de dólares (8,3 millones de euros) Flores de diez pies, una serigrafía de gran formato, que data de 1967, en la que el artista depuró un motivo floral que reprodujo en numerosas ocasiones y diversas gamas cromáticas.

Otra de las obras más cotizadas, vendida en 17,4 millones de dólares (13,5 millones de euros), fue Sin título (Nueva York), de Cy Twombly (1928-2011), en la que el estadounidense renuncia al color que caracterizaba a sus trabajos precedentes, a cambio de una paleta de grises mates que se impondrá a partir de entonces en varios de sus cuadros.

En este ejemplar, creado en 1970 y que remeda una pizarra garabateada, Cy Twombly emula, según Sotheby's, "el movimiento de la pintura en acción de Jackson Pollock y las grises de Jasper Johns", a través de seis renglones ilegibles que cubren todo el lienzo, rompiendo la composición.

Gerhard Richter (1932) tuvo también su protagonismo en la subasta gracias a su Abstraktes Bild 768-2, de 1922, que se vendió por 16,8 millones de dólares (13 millones de euros), tras haber permanecido en manos privadas desde 1995.

Este cuadro constituye un logrado ejemplo de la abstracción del artista alemán y de su "audaz técnica, en la que reproduce un campo envolvente de colores primarios", según Sotheby's, rasgo que también está presente en Nubes, que alcanzó 5,6 millones de dólares (4,3 millones de euros).

El autorretrato de Jean-Michel Basquiat (1960-1988) Ring, que representa al artista estadounidense como si se tratara de un guerrero primitivo aprestado para la lucha en un cuadrilátero, esgrimiendo una flecha, se vendió por 7,6 millones de dólares (5,9 millones de euros).

Para los expertos de Sotheby's el cuadro supone "una rara mirada a la mente de uno de los pintores más aclamados y atormentados del siglo XX", según Sotheby's