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La opositora ucraniana Yulia Timoshenko deja la huelga de hambre e ingresa en el hospital

  • Tardará más de un mes en recuperarse, según el médico alemán que la controla
  • La opositora llevaba en huelga desde el 20 de abril

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Yulia Timoshenko abandona la huelga de hambre

La líder opositora ucraniana Yulia Timoshenkotrasladada este miércoles al hospital desde la prisión, cesa la huelga de hambre que mantuvo durante 20 días y su tratamiento llevará no menos de un mes, según ha anunciado su médico, el alemán Lutz Harms.

"Hoy he reconocido a la paciente y determinado el plan de tratamiento. Comenzaremos a sacarla poco a poco del estado de ayuno. Primero serán agua y zumos, un poco más tarde comenzará a ingerir comida sólida", ha dicho el facultativo en conferencia de prensa ofrecida hoy en la ciudad de Jarkiv, en el este de Ucrania, según Efe.

Durante los próximos días, ha precisado el médico, la ex primera ministra ucraniana, que sufre una hernia discal, será sometida a fisioterapia y otros procedimientos curativos. El tratamiento farmacológico comenzará más tarde, ha añadido.

El médico ha manifestado también que el estado de Timoshenko "no se diferencia mucho del que tenía en la cárcel", y según sus pronósticos, el tratamiento de la líder opositora tardará "no menos de un mes, de fijo", apunta la misma agencia.

El doctor ha comunicado que aún no ha decidido si él vivirá todo este tiempo en Jarkiv o viajará con frecuencia para ver a la paciente.

Los pronósticos son aún prematuros

Por su parte, Irina Fursa, la neuropatóloga de la clínica que junto con Harms tratará a Timoshenko, ha precisado que aún es prematuro para hacer pronósticos sobre la "recuperación" de la paciente. "Por el momento solo comienza a salir del estado de ayuno", ha explicado, informa Efe.

Timoshenko fue internada durante la mañana de este miércoles después de que las autoridades aceptasen que el medico alemán dirija y controle su tratamiento médico. La líder opositora, de 51 años, cumple una pena de siete años de prisión por abuso de poder, delito del que se declara inocente, y denuncia que su procesamiento fue ordenado por el presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, para apartarla de la política.

Su delito consistió en negociar y firmar sin connivencia expresa del Gobierno que encabezaba un nuevo contrato de suministro de gas ruso a Ucrania a condiciones menos ventajosas que las anteriores. Actualmente afronta un segundo juicio por evasión tributaria en el que podría ser condenada a otros doce años de prisión.

Según declaró su abogado, Serguéi Vlásenko, la líder opositora ha pedido desde la prisión a la organización internacional Financial Action Task Force (FATF), que lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, y a las fiscalías de varios países europeos que investiguen la "corrupción masiva" y "la procedencia de las fortunas criminales del régimen" actual ucraniano.

Desconfianza en los médicos ucranianos

La permanencia en prisión agravó los problemas de espalda que padece la ex primera ministra ucraniana, y las autoridades le ofrecieron los servicios médicos de la prisión, pero ella se ha negado a utilizarlos por desconfiar de la independencia de los facultativos ucranianos.

El pasado 20 de abril Timoshenko se declaró en huelga de hambre tras denunciar haber sido golpeada el pasado 20 de marzo por unos funcionarios de prisiones durante su traslado forzoso a la clínica fuera de la cárcel para su tratamiento de la hernia discal.

La prensa ucraniana publicó fotos en las que se aprecian los moratones sufridos por Timoshenko supuestamente a manos de los funcionarios de prisiones, que le habrían propinado "un fuerte puñetazo en el estómago". En cambio, las autoridades mantienen que los funcionarios actuaron en el marco de la ley, ante la negativa del preso en cuestión a ser trasladado a una clínica para someterse a rehabilitación.

La situación de Timoshenko desató toda una campaña internacional de solidaridad. Este martes, Ucrania se vio obligada a renunciar a la celebración en la ciudad de Yalta de la cumbre de los países de Europa Central y Oriental ante la negativa de muchos de sus líderes de asistir a la cita por la situación que vive Timoshenko.