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El Tribunal de Justicia de la UE dictaminará si la ley antipiratería ACTA es legal

  • La Comisión Europea lo remite al Tribunal para aclarar su "legalidad"
  • La norma antipiratería ha levantado polémica en la Red
  • Sus detractores temen que se primen los derechos de autor a la libertad

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Manifestantes con la máscara de Guy Fawkes contra ACTA durante una protesta en Sofía.
Manifestantes con la máscara de Guy Fawkes contra ACTA durante una protesta en Sofía.

La Comisión Europea (CE) ha decidido someter al examen del Tribunal de Justicia de la UE el acuerdo comercial internacional contra las falsificaciones, conocido como "ACTA", para aclarar la "legalidad" del mismo.

El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, anunció en una declaración a la prensa que la CE quiere "clarificar la legalidad de este acuerdo", que ha sido negociado entre la Unión Europea y otros diez países del mundo para luchar contra la piratería, pero que ha levantado muchas críticas entre los defensores de un internet libre.

De Gucht señaló que la Comisión, que ha negociado el tratado en nombre de los Veintisiete, preguntará a la máxima instancia judicial europea si es de alguna manera incompatible con los derechos y libertades fundamentales,  como la libertad de expresión y de información o la protección de datos.

¿Por qué es polémico en la Red?

El acuerdo, que se empezó a negociar en 2008, pretende reforzar la protección de la propiedad intelectual en diversos sectores, que van de la moda a la industria, y su principal novedad es que incluye, por primera vez en este tipo de pactos internacionales, un capítulo exclusivamente dedicado al medio digital.

El temor principal de los detractores de "ACTA" es que se prime  la defensa de los derechos de autor por encima de la de los derechos  fundamentales, y que la gestión de los contenidos internet sea  modificada.

En cambio, la CE siempre ha mantenido que el acuerdo se ajusta a las  leyes europeas y que, en todo caso, armoniza y establece nuevos  estándares mínimos a los que tendrá que adaptarse la legislación de  terceros países.

"Comparto las preocupaciones de la gente por las libertades fundamentales", declaró De Gucht, y también dijo "comprender la incertidumbre sobre lo que 'ACTA' significará realmente para estos asuntos clave".

La protección de los derechos de autor nunca puede ser una justificación contra la libertad de expresión

Así, señaló que someter el acuerdo al tribunal europeo era un "paso necesario", a fin de que el debate sobre "ACTA" se fundamente sobre "hechos" y no "informaciones erróneas o rumores" que circulan en internet.

Para el comisario, la corte europea, con sede en Luxemburgo, deberá proporcionar una "orientación" sobre los "límites que la UE no debería sobrepasar".

La vicepresidenta de la CE y responsable de Justicia, Viviane Reding, indicó por su parte en un comunicado que la protección de los derechos de autor "nunca puede ser una justificación para eliminar la libertad de expresión o información", y añadió que "bloquear internet nunca es una opción".

¿Qué pasos le quedan para ponerse en marcha?

Por lo que respecta al proceso de ratificación del tratado, que debe ser examinado por los parlamentos nacionales de los Veintisiete y también por el Parlamento Europeo, De Gucht indicó que depende de esas instituciones el seguir adelante con él o esperar al veredicto del Tribunal de la UE.

Actualmente, el texto se encuentra en proceso de ratificación parlamentaria en cada país y a nivel de la Unión Europea, de forma paralela. Es necesario que los países, a título individual, den su opinión sobre el texto dado que contiene disposiciones de ejecución penal, un área que se considera "compartida" entre la UE y sus Estados miembros.

La comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara celebrará un primer debate oficial sobre ACTA el próximo 29 de febrero y, una audiencia pública, el 1 de marzo.

Los países de la UE sólo podrán aplicar el acuerdo si es aceptado unánimemente

Los países de la UE sólo podrán aplicar el acuerdo si es aceptado unánimemente (ha sido negociado a nivel comunitario); en ningún caso podrá aplicarse en unos Estados miembros sí y en otros no.

Una vez respaldado el tratado por el Parlamento Europeo y en los parlamentos nacionales, el Consejo de Ministros de la UE deberá adoptar una decisión final sobre el mismo para completar su aprobación. Se notificará entonces a los otros países firmantes de ACTA, para que el acuerdo pueda entrar en vigor en los Veintisiete.

Además de la UE y sus 27 Estados, también han negociado el texto Estados Unidos, Canadá, México, Suiza, Marruecos, Japón, Corea del Sur, Singapur, Australia y Nueva Zelanda; todos ellos representan la mitad del mercado mundial.