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Las autoridades de Honduras comienzan la entrega de los cadáveres de los presos fallecidos

  • Las familias presentarán una demanda conjunta contra el Estado de Honduras
  • Un equipo de agentes especiales de EE.UU. colaborará en las investigaciones

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La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pide una investigación sobre el incendio de la cárcel de Honduras

Las autoridades de Honduras han comenzado a entergar los cadáveres de los 355 fallecidos en el incendio de la Granja Penal de Comayagua, cuyos familiares aseguraran que hubo "mano criminal" y culpan de la tragedia a los guardias y al director del recinto.

Varios familiares de los fallecidos han asegurado, mientras esperaban noticias de sus parientes fallecidos en la Dirección de Medicina Forense, en Tegucigalpa, que no creen las hipótesis de las autoridades de que el incendio se debió a un cortocircuito o a la quema de un colchón.

Eso de que prendieron fuego a un colchón no se le cree ni un tonto

"Eso de que hubo un colchón al que le prendieron fuego no lo cree ni un tonto, porque eso no es algo para que se hubieran quemado tantas personas", ha dicho Nelly Baca, quien portaba una foto de su primo Juan Carlos Baca Ortiz, de 22 años, uno de los fallecidos.

En la radio hondureña han podido escucharse testimonios de supuestos reos fugados que afirman que había en marcha un complot para escapar, y que el director de la prisión estaba al tanto. El Gobierno y la Policía lo niegan, insisten en la hipótesis del accidente y en esperar a la investigación oficial.

Los primeros cuatro cadáveres de reos identificados han sido entregados este jueves a los familiares tras el reconocimiento en la Dirección de Medicina Forense, según el portavoz del Ministerio Público, Melvin Duarte.

Gran cantidad de familiares de las víctimas se arremolinan en las cercanías de la Dirección de Medicina Forense a la espera de información sobre sus parientes muertos en el siniestro.

Los familiares demandarán al Estado

Juan de la Cruz Baca, padre de uno de los presos fallecidos, ha comentado que los familiares de los reos muertos tienen previsto reunirse para presentar juntos una demanda contra el Estado de Honduras.

Porfirio Lobo debería venir aquí a ver nuestro sufrimiento

Además, dice, el presidente hondureño, Porfirio Lobo, "debería de venir aquí a ver nuestro sufrimiento, pero no lo ha hecho, ni tampoco fue a Comayagua; solamente ha mandado representantes".

Maribel de Jesús Zúniga, madre de otro de los fallecidos, ha apuntado que "aquí de nada sirve pedir justicia", y acusa a los guardias y al director del centro penal de ser "los responsables de lo que ha ocurrido".

Otra mujer que también esperaba identificar a un pariente, de quien no quiso dar el nombre, afirma de que él le había comentado hace algunos días que el director del penal "hacía negocio" permitiendo, incluso, el ingreso de aguardiente para venderlo a los reclusos.

EE.UU. colaborará en la investigación

El gobierno de Honduras ha solicitado la colaboración de Estados Unidos para que se investigue el grave incendio, según la Oficina estadounidense de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos.

El organismo, que depende del Departamento de Justicia estadounidense, activó su llamado "equipo de respuesta internacional" para que investigue la tragedia que causó 355 muertes.

Este servicio estadounidense proporciona asistencia técnica y forense a escala internacional ante casos de incendios y explosiones que requieran una profunda investigación.

El equipo, que se ha desplazado este jueves a la región central del país centroamericano, donde se encuentra la cárcel, intentará reconstruir los acontecimientos e identificar el origen del fuego, realizará entrevistas y buscará indicios de lo sucedido entre los residuos del incendio.

Este equipo está compuesto por agentes especiales veteranos, químicos forenses, oficiales de explosivos de aplicación, ingenieros eléctricos, entre otros profesionales, además de perros entrenados para las investigaciones.