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Los pagarés de Nueva Rumasa se utilizaron para pagar el "alto nivel de vida" de los Ruiz-Mateos

  • Según el auto de la Audiencia Nacional cuyo secreto se levanta parcialmente
  • Los nuevos inversores pagaban los intereses de los antiguos con sus aportaciones
  • El texto: "La campaña publicitaria no reflejaba fielmente la realidad de la inversión"

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El auto de la Audiencia Nacional sobre el caso Nueva Rumasa cuyo secreto de sumario se ha levantado parcialmente este jueves, señala que la sociedad que gestionaba la caja única del grupo de Ruiz-Mateos, Bardajera, recibió más de 673 millones de euros procedentes en su mayor parte de los pagarés de más de 4.000 inversores que se destinaron, entre otras cuestiones, a mantener "el alto nivel de vida" de la familia de José María Ruiz-Mateos.

Según se recoge en el auto, Bardajera recibió desde su constitución y  hasta el 15 de abril de 2011 más de 673 millones de euros del resto de sociedades del conglomerado empresarial, gran parte de ellos procedentes de los inversores de pagarés. Además, desde las cuentas de Bardajera se sacaron en efectivo 78 millones de euros de los que se desconoce su destino final.

El dinero, procedente del resto de sociedades del conglomerado empresarial, en su mayor parte de los pagarés de más de 4.000 inversores, se utilizó para inyectar liquidez a las empresas de Nueva  Rumasa, devolver parte de los intereses de los pagarés que iban  venciendo, pagar las hipotecas de los hijos varones de José María Ruiz-Mateos y para aportar capital a las sociedades patrimoniales de toda la familia y para "mantener su alto nivel de vida".

La causa de Nueva Rumasa investiga las 13 emisiones de pagarés que afectan a 4.110 inversores, a las que destinaron 337,37 millones.

"Situación extrema de falta de liquidez"

Entre las conclusiones de un informe figura que las empresas de Nueva Rumasa "sufrían un situación de extrema falta de liquidez", provocada por una gestión de caja de las empresas por parte de la familia.

Para ello,  "idearon la emisión de pagarés, pero el resultado les sobrepasó,  dada la enorme demanda que generaron y a sabiendas de la complicada  situación en la que se encontraban sus sociedades y de las enormes  dificultades que tendrían el día de mañana para poder responder a los  intereses y el principal invertido".

El Informe V, al que hace referencia, se ha elaborado como resultado de las diligencias practicadas por la Policía,  la Unidad de Delincuencia Económica, la Fiscalía, la Brigada de Blanqueo  de Capitales y de la Comisaría de Policía Judicial del CNP, así como a  las de los cuatro anteriores.

El auto recoge que, en principio, pudieron cumplir con sus  obligaciones respecto a los intereses y la devolución del principal",  muy probablemente gracias a un efecto piramidal; los nuevos inversores  pagaban los intereses de los antiguos con sus aportaciones y cuando llegaba la fecha de recuperar el principal eran convencidos para reinvertir.

Según figura en el auto del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional al que ha tenido acceso Efeagro, la medida se adopta en relación a la pieza separada, a excepción de una parte cuyo secreto parcial se prorroga por el plazo de un mes, con el objetivo de que las partes personadas puedan acceder a su contenido y ejercer plenamente su derecho de defensa.

Además, el auto acuerda citar el próximo 1 de marzo en calidad de imputados a Manuel Sánchez Marín, Javier Bertolá Navarro y Alfonso Espinosa Bermejo, por su presunta participación en los hechos que se investigan, mientras que tomará declaración en calidad de testigos a José Ramón Romero López, Rufino Romero de la Rosa, Pere Varias Font, María Susana Álvarez Ampuero, Jesús Fraile Delgado y Rufino Martín-Maestro.

146 millones de dinero en efectivo

En el texto se indica que con una campaña publicitaria que no reflejaba fielmente la realidad de la inversión, lograron captar, según los datos aportados por los Ruiz-Mateos a 4.110 inversores, que destinaron 337,37 millones de euros a estas 13 emisiones.

Sin embargo, los listados detectados en los que figuran nombres en clave para identificar a los inversores, tanto en Jerez de la Frontera (Cádiz) como en Madrid, hacen sospechar que probablemente hubo ciertas cantidades entregadas en dinero en efectivo o en "B", y por lo tanto no fueron declaradas debidamente ante la Hacienda Pública.

La investigación policial recoge un total de 716 nombres de diferentes "clientes" o inversores, y un montante efectivo líquido invertido por este concepto, que ascendería a 146,63 millones.

Acuerdo sobre la liquidación

Según figura en el auto, tras la "caótica situación de Nueva Rumasa, decidieron recurrir a Ángel de Cabo, propietario de una empresa especializada, "al parecer en reflotar o en su caso liquidar" sociedades que se encuentran en situación de crisis, quien en septiembre adquiere numerosas empresas de Nueva Rumasa.

El texto recoge que Ángel de Cabo Sanz "podrían haber firmado un acuerdo privado con José María Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada en el que se repartirían los beneficios que pueda obtener Ángel de Cabo de la liquidación de las empresas del grupo.

En este sentido, detalla que del beneficio neto obtenido se repartirían un 80% para la familia y un 20% para Ángel de Cabo, según las "líneas maestras" señaladas a Ángel Francisco Sutil y que figuran en un documento aportado por él.

El auto indica que "según se refleja en el documento aportado" por Sutil, Ángel de Cabo "no sólo trataría de obtener el máximo beneficio de la liquidación de las empresas, sino que no haría frente a las deudas de las sociedades respecto de sus inversores".

Además, "pagaría un sueldo mensual al cabeza de la familia Ruiz-Mateos y a sus hijos varones, hasta el momento en que finalicen las operaciones judiciales, civiles y procesos laborales o administrativos que afecten a las empresas adquiridas por éste.