Enlaces accesibilidad

El verdadero poder detrás de la transición de Corea del Norte

  • Se espera que Kim Jong-un tenga que depender de su tío, Jang Song-Thaek
  • Desde hace años se encarga de asuntos de seguridad y defensa

Por
En Corea del Norte, todas las miradas están puestas en Kim Jong Un

Kim Jong-un ha sido desigando como el "gran sucesor" de su padre, Kim Jon-il, el líder de Corea del Norte hasta que un ataque al corazón acabó con su vida. Sin embargo, es muy probable que el verdadero poder de la transición en la que se ha encaminado el país no le pertenezca a él realmente y sí a importantes asesores que ya estuvieron en el poder junto a su padre.

En su contra se ha especulado mucho sobre su corta edad, que se vincula a su falta de experiencia y falta de capacidad para ejercer el liderazgo tal y como hicieron su padre y abuelo, Kim Il-Sung. Por eso, con estos factores en contra, muchos ojos se posan ahora sobre uno de los grandes asesores del país: Jang Song-Thaek, de 65 años, cuñado del fallecido líder coreano.

"Jang ha jugado un papel importante durante la enfermedad de Kim Jong-il en lo que a la gestión del problema de la sucesión e incluso para encaminar las relaciones con Estados Unidos y China", explica Yang Moo-jin, de la Universidad de Estudios Norcoreanos.

"Jang es el encargado general del trabajo que hay detrás de la figura de Kim Jong-un. Él será el encargado de ayudarle para ser un líder capaz de unir partido y ejército", explica Moo-jin.

Plena confianza

Pese a su importante papel -aunque sea en la sombra- Jang ha mostrado un público respaldo a su sobrino, que ya en el año 2008 adquirió, de la mano de su padre, un relevante lugar en el Ejército.

Si bien este gesto fue interpretado ya entonces como el inicio de la sucesión, Kim Jong-il también llevó a cabo una serie de gestos que no hicieron sino dejar claro que él mismo no acababa de ver clara la capacidad de su hijo para estar al frente de Corea del Norte. En el año 2009 nombró vicperesidente de la Comisión Nacional de Defensa a su cuñado, lo que le puso en primera fila de la dirección del estado militar.

Es decir, lo catapultó a la segunda posición más poderosa del país. Pero es máss, este cargo también le autorizaba para convertirse en el líder provisional del Estado dinástico en el caso de que Kim fuera incapaz de orquestar una transición gradual del poder y, de paso, en la preparación de su hijo Jong-un.

Por todo ello se espera que Kim Jong-un, cuya trayectoria es mucho más corta que la de su padre cuando ascendió al poder, tenga que depender de Jang Song-Thaek.

De hecho, Jang, casado con la hermana menor del fallecido líder,  se ha ocupado en los últimos años de asuntos de seguridad y defensa, así como de proyectos para atraer la inversión extranjera, vitales para sostener al empobrecido país comunista.

Son una serie de factores que hacen que en Corea del Sur algunos analistas den por hecho que Jang se convierta en regente de Kim Jong-un, y se constituya como una figura clave para el traspaso de poder, aunque tampoco se descarta totalmente que se abra un conflicto en el seno del régimen.

A todo esto hay que sumarle más factores que hacen ver que la transición no será fácil: en primer lugar, Corea del Norte vive en permanente crisis económica desde la caída de su gran aliado, la antigua Unión Soviética, en 1991, y solo el estricto control ideológico y militar ha evitado hasta ahora que se produzcan revueltas importantes.

Además, la sociedad global de la información ha abierto resquicios en su intento por crear un halo de hermetismo en el país, y muchos norcoreanos acceden hoy, por diversos medios, a informaciones sobre la prosperidad en la democrática Corea del Sur.