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Llegan a Bogotá los restos mortales de los rehenes fusilados por las FARC

  • Los féretros de los cuerpos sin vida han sido recibidos con honores
  • Se les va a realizar la autopsia para el martes, celebrar los funerales
  • El único superviviente continúa hospitalizado en compañía de su familia

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Llegan a Bogotá los restos mortales de los rehenes fusilados por las FARC

Los restos mortales de los cuatro prisioneros fusilados este domingo por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han llegado al aeropuerto militar de Catam en Bogotá a las cuatro de la noche (hora peninsular) de este lunes tras cierto retraso provocado por el mal tiempo y trámites legales.

Los féretros de los cuerpos sin vida de los policías Yesid Duarte Valero, Elkin Hernández Rivas y Álvaro Moreno, así como del sargento mayor del Ejército José Libio Martínez han sido recibidos con honores militares. Uno a uno y en un silencio sepulcral, las fuerzas de seguridad han bajado del avión los ataúdes cubiertos con la bandera de su patria. Sobre la pista del aeropuerto, dos sacerdotes han dado la bendición a estos prisioneros que llevaban cautivos entre 10 y 14 años por las FARC.

Los cuerpos han sido trasladados al Instituto forense de Medicina Legal para realizarles las autopsias. El martes se celebrarán los funerales dónde los familiares podrán dar su último adiós a sus seres queridos.

Algunos de los familiares fallecidos Johan Steven, el hijo del fallecido que pasó más tiempo cautivo por las FARC al sumar casi 14 años de cautiverio, ha suplicado a la guerrilla que dejen las armas y "liberen a los demás secuestrados, sanos, salvos y lo más importante, con vida", informa Efe.

"Señores de las FARC, ustedes ayer, me rompieron las alas, me rompieron el anhelo de conocer a mi padre personalmente, de darnos ese abrazo tan anhelado por 13 años, 11 meses y 5 días", ha sostenido este adolecente con la entereza propia de un adulto.

Este domingo, las FARC asesinaron a sangre fría en el selvático departamento del Caquetá (sur de Colombia) a tres prisioneros con un tiro en la cabeza y a otro con dos balas por la espalda mientras el Ejército de Colombia desplegaba un operativo de rescate.

El suceso ha provocado que familiares, exsecuestrados y parte de la sociedad civil ponga en duda el uso de la fuerza en estos rescates por parte del Gobierno frente al diálogo en la liberación de secuestrados.

Regreso del único superviviente

El trágico final de estos cautivos por la guerrilla hace más de una década, solo se ve atenuado por el regreso del superviviente Luis Alberto Erazo, que logró huir de los asesinatos cuando se escondió en un tronco.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, le ha visitado este domingo en el Hospital General de la Policía donde este policía ha podido reencontrarse con su familia, que en su ausencia ha crecido hasta la tercera generación.

Santos, que ha pasado al menos una hora en compañía del superviviente y su familia, ha destacado el buen estado de ánimo de este “héroe de la patria”, tal y como le ha definido, así como sus ganas de volver a formar parte de la Policía, "luchando por el país, diciendo cómo esta maldita guerra tiene que terminar".