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La eficacia de internet evita que las calles se empapelen de carteles electorales

  • Las calles amanecen con pocos carteles políticos el primer día de campaña
  • "La pegada tradicional ya no se hace para no manchar", señala IU

Especial: Elecciones generales 20-N

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La calle Arenal, muy comercial y transitada, no tiene propaganda electoral el primer día de campaña
La calle Arenal, muy comercial y transitada, no tiene propaganda electoral el primer día de campaña

El comienzo oficial de la campaña de las elecciones generales no ha empapelado esta vez las calles de las ciudades, que este viernes amanecían en su gran mayoría ajenas a la propaganda política. La necesidad de realizar una campaña mas austera, la ley electoral (LOREG), que solo permite colocarlos en las zonas habilitadas por los ayuntamientos, y sobre todo, la difusión que brindan las nuevas tecnologías, son las causas.

"Con el tema de internet, sale más a cuenta", han manifestado a RTVE.es fuentes de Izquierda Unida, que ha colocado algunos carteles en el Paseo de La Castellana, a la altura de la Plaza de Colón. "La pegada tradicional ya no se hace para no manchar", han señalado.

Con el tema de internet, sale más a cuenta

La misma fuente asegura que "es un gasto de papel inútil con los medios audiovisuales que hay ahora, que tienen mayor alcance", No obstante, ha explicado que el que se hagan más o menos carteles "no es un gasto considerable" porque lo más caro es hacer la plancha que sirva de molde.

Según la LOREG, el gasto de las candidaturas en este tipo de publicidad no podrá exceder del 20 % del limite de gastos previsto en los artículos 175.2, 193.2 y 227.2, según el proceso electoral de que se trate (Art. 55).

La red, más eficaz

Desde UPyD han explicado que anoche comenzaron a pegar carteles en la madrileña Plaza de Santa Ana y que colocarán más en los próximos días, pero han asegurado a RTVE.es que ellos, un partido que "ha crecido y crece en la red", da más importancia a su presencia en internet. Esta vía es fundamental, según explican las fuentes, para un partido con "un presupuesto reducido para la campaña de 1.200.000 euros".

El PSOE, uno de los dos partidos mayoritarios y, por tanto, con mayores recursos económicos, ha explicado a RTVE.es que "se tiende a reducir la publicidad exterior estática" y "se apuesta por los nuevos soportes en la web".

"Nuestras cifras de publicidad tradicional para esta campaña en toda España son las siguientes: 2.700 vallas, 2.250 marquesinas, 10.000 banderolas", han señalado los socialistas. En el PP aseguran no contar aún con datos para facilitar a la prensa.

Calles vacías de propaganda

Sea la nueva ley electoral, la crisis, la mayor dedicación a las redes sociales o que, como dice UPYD, "ayer fue una mala noche para colocar carteles por la lluvia", lo cierto es que muchas de las zonas más transitadas de Madrid como la calle Alcalá, la Plaza de Cibeles, la Puerta del Sol, la Gran Vía, Carretas, Preciados, Arenal e incluso los alrededores del Senado, no tenían presencia de propaganda política alguna.

"Sé que hoy empezaba la campaña, pero todavía no he visto ningún cartel", ha dicho Ana a RTVE.es, una joven que paseaba por el centro de la capital. Lo mismo ha señalado el librero de la esquina de San Ginés, en la calle Arenal.

Sé que hoy empezaba la campaña, pero todavía no he visto ningún cartel

Carmen y Carlos, un matrimonio de Puerto Rico que está de vacaciones, han asegurado mientras paseaban por la Plaza de Ópera que no sabían que hubiese elecciones en España porque han caminado todo el día por Madrid y no han visto nada. "La otra vez que vinimos, hace muchos años, estaban en campaña y había alboroto y muchos carteles", han dicho.

Sí había carteles en las calles donde se encuentran las sedes de los dos partidos mayoritarios. Las banderolas con el rostro de Rubalcaba ondeaban en cada farola de la calle Ferraz, aunque la visibilidad era reducida por el espesor de los árboles.

El tramo con más carteles estaba sin duda desde el comienzo de la calle Alberto Aguilera hasta la plaza de Colón, donde se alternaban sobre todo las banderolas del PSOE y del PP. Las de este último eran las protagonistas en Génova, calle donde está su sede.