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Trabajo pide a los agentes sociales que pacten enmiendas sobre los convenios colectivos

  • La negociación colectiva se aprobará por decreto-ley mañana viernes
  • Gómez defiende que la reforma auna flexibilidad y seguridad

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El Gobierno entrega su borrador de la negociación colectiva a los sindicatos

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, no tira la toalla y sigue insistiendo en su admonición a los agentes sociales de que sigan negociando sobre la reforma de los convenios.

Gómez ha aclarado que la reforma de la negociación colectiva se aprobará en forma de decreto-ley en el Consejo de Ministros de mañana viernes, pero que habrá un tiempo razonable para introducir enmiendas en la tramitación parlamentaria.

En ese periodo, el titular de Trabajo les ha garantizado que, si llegan a un acuerdo, el PSOE y el Gobierno "harán todo lo posible para aprobar las enmiendas consensuadas" por sindicatos y empresarios.

Más flexibilidad

Gómez ha apuntado que en la reforma laboral ya se introducían dos elementos que mejoraban la flexibilidad de las empresas como la posibilidad del descuelgue salarial en periodos de crisis y la modificación sustancial de las condiciones laborales para adaptarse a la coyuntura económica. En el borrador de la negociación colectiva se incluye además la primacía del convenio de empresa sobre el provincial o sectorial, lo que añade mayor flexibilidad.

El titular de Trabajo ha definido la reforma como"tranquila y equilibrada" y ha subrayado que "no es una reforma hecha a medida de los sindicatos, sino a la medida de lo que necesitan las empresas y la economía". En su opinión, el Gobierno "mantiene el equilibrio entre flexibilidad y seguridad".

El Ejecutivo si que parece que ha logrado el equilibrio a tenor de las críticas de patronal y sindicatos, a la CEOE no le gusta el borrador de la negociación colectiva y las centrales sindicales marcan distancias, dejan claro que no es su reforma y no se sienten "comprometidos" con el texto.

Protección a los trabajadores

Con respecto a la ultraactividad de los convenios, Gómez ha señalado que "el Gobierno no la reformará a costa de desproteger a los trabajadores". A su juicio, cuando un convenio expira, los trabajadores ven congelados sus salarios y "no son los interesados en mantener mucho tiempo la negociación estancada".

El ministro ha matizado que cuando el diálogo social "no da frutos" el Gobierno se ve en la obligación de legislar. Recuerda que la reforma de 1994 no fue pactada pero "17 años despúes aún sigue en vigor porque las reformas tienen inercia" y también confía en que la reforma sea "más eficaz, día a día" con las aportaciones de los agentes sociales.