Enlaces accesibilidad

'Geocaching', a la caza del tesoro a golpe de GPS

  • Comenzó hace 10 años entre aficionados y "frikis" de la navegación GPS
  • Se esconde una caja, se marcan las condenadas en la web y empieza el juego
  • Actualmente es una actividad con cientos de miles de seguidores
  • Promueve disfrutar del aire libre y conservar el medio ambiente

Por
Los cofres son habitualmente 'tuppers' en los que se esconden los 'tesoros'. El que lo encuentra puede reponer el objeto por otro y dejar constancia de su hallazgo.
Los cofres son habitualmente 'tuppers' en los que se esconden los 'tesoros'. El que lo encuentra puede reponer el objeto por otro y dejar constancia de su hallazgo.

A comienzos del mes de mayo de 2000 surgía el geocaching en un grupo de noticias (las antiguas "news", una forma primigenia de los actuales foros de Internet) dedicada a los sistemas de navegación GPS.  El geocaching es la versión del siglo XXI del conocido juego que consiste en encontrar "el cofre de tesoro", tradicionalmente situado en un mapa en forma de una "gran X". Pero ahora con la inestimable ayuda de los sistemas de posicionamiento y navegación por satélite.

La idea surgió de David Ulmer, uno de los participantes en el mencionado foro de Internet. En aquellos días el gobierno de EE.UU. había reducido notablemente la limitación que forzaba a las señales GPS a ofrecer una precisión mucho menor de la que el sistema era capaz, errando la posición real en unos cuantos metros.

Esta limitación sólo era aplicable al uso civil del sistema GPS, pero no para usos militares y del gobierno.  Esto es lo que Ulmer quiso celebrar, para lo cual propuso un juego que aprovechaba la mejorada precisión del GPS.

Escondió un cofre en algún lugar de la ciudad de Portland, anotó las coordenadas GPS y a continuación las publicó en Internet.  De ese modo cualquiera con un receptor GPS, que entonces no eran tan comunes, tendría ocasión de localizarlo.

Los geocaches son los 'cofres del tesoro' guardados en cajas herméticas

Los "cofres del tesoro" reciben el nombre de geocaches y normalmente consiste en pequeñas cajas de plástico herméticos, como un Tupperware, para aguantar a intemperie o enterrados.

La experiencia y el viaje, principal recompensa

El objetivo del geocaching es simplemente encontrar el tesoro y dejar constancia del hallazgo, pero sin hacerlo desaparecer. Las coordenadas GPS son la principal pista, esencial, pero no garantizan el éxito.

A menudo los "cofres" aún estando en las coordenadas indicadas permanecen ocultos y una vez en el lugar hay que iniciar una búsqueda cuidadosa.  

Cuando se encuentra, si se da el caso, se puede añadir una nota tipo "yo estuve aquí" o firmar en la libreta o libro de visitas. Si el cofre contiene algún objeto adicional quien lo encuentra se lo puede llevar pero solo si a la vez deja un objeto de igual o mayor valor en su lugar.

Cuando se encuentra se puede añadir una nota y coger el objeto, dejando otro

Las coordenadas de cada cofre permanecen publicadas en Internet por tiempo indefinido, y la idea es que todo aquel que lo busque encuentre algo allí. De este modo el juego nunca termina.

Gran parte del juego se basa en actividades como pasear, recorrer ciudades o disfrutar de sendas y parajes naturales, una filosofía basada en que a menudo el viaje hasta el tesoro es la principal recompensa.

"Tesoros si, Basura No"

El geocaching puede ir asociado a actividades relacionadas con el medio ambiente y la naturaleza,  por ejemplo aprovechar las salidas a la caza del tesoro para recoger desperdicios y basuras y ocuparse de algún modo de las zonas y senderos que se siguen. Este tipo de actividades colaterales y positivas están vinculadas al geocaching prácticamente desde el mismo nacimiento del juego.  

Actualmente el geocaching sirve de entretenimiento a cientos de miles de personas en todo el mundo.

La base de datos del sitio web oficial de geocaching suma 1,4 millones de tesoros enterrados en decenas de países. 

La práctica de esta actividad se ha vuelto además enormemente accesible gracias a la proliferación de teléfonos móviles con capacidad GPS, facilitado además por la disponibilidad de aplicaciones -para móviles iPhone y Android- que dan acceso a la base de datos internacional de tesoros y que además incluyen instrucciones información, mapas y herramientas de navegación y orientación.