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Los presuntos etarras detenidos, en Madrid para declarar ante Grande-Marlaska

  • La Guardia Civil cree que el comando podría estar activo desde 2007
  • Aparece en la documentación incautada a Txeroki en noviembre de 2008
  • La operación sigue abierta y no se descartan nuevos registros

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Los presuntos etarras detenidos en Vizcaya ya están en Madrid, donde declararán ante Grande-Marlaska

Los cuatro presuntos miembros de ETA detenidos este martes en Vizcaya han sido trasladados a Madrid, donde comparecerán ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, magistrado que dirige la operación. La Policía y la Guardia Civil buscan pruebas de su participación en varios atentados cometidos desde 2007 en la provincia de Vizcaya y en territorios limítrofes como Burgos o Cantabria.

La Guardia Civil sospecha que el comando puede llevar activo, al menos, desde ese 2007 ya que aparece en la documentación incautada al exjefe de ETA Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, detenido en noviembre de 2008 en la localidad francesa de Cauterets.

Por eso se investiga su posible participación en más de una decena de atentados como los asesinatos del brigada Luis Blanco en Santoña (Cantabria) y del inspector Eduardo Puelles en Vizcaya. O la bomba contra la casa cuartel de Burgos, que dejó más de 60 heridos.

El golpe más duro a ETA desde el alto el fuego

Los investigadores analizan las dos pistolas y el fusil incautados en la última operación contra ETA para conocer si se ha usado en algún atentado. Además de las armas, la Guardia Civil también ha hallado unos 250 kilos de explosivos, material para fabricar bombas y documentación falsa.

Es el golpe más duro contra ETA desde que la banda declaró en enero un alto el fuego general "permanente, general y verificable".

"La detención de terroristas y su entrega a la Justicia es lo que corresponde hacer y lo que este Gobierno hace porque, desgraciadamente, ETA no ha desaparecido", aseguró este martes Ramón Jáuregui, ministro de la Presidencia.

Los cuatro detenidos trabajaban como albañiles y expertos en trabajos de altura, pero formaban una célula durmiente de ETA, lista para atentar cuando la banda lo ordenase.